Decir billy wilder es decir amor al cine en todas sus facetas. Aquí tenemos una joya de la comedia de todos los tiempos, entretenida como le gustaba al maestro, irónica, reflexiva, sátira del cine de gángster, diálogos inspiradísimos. Esto es ritmo argumental, bien hilvanado, con silencios, tonos, situaciones hilarantes y esos tremendos actores, especialmente me quedo con lemmon, de donde sacaba este amigo esa naturalidad para ser tan divertido y carismático.
Me quedo con la escena del tren, una delicia a los sentidos, con esas chicas y estos pobres sin poder hacer nada.........
Ya no las hacen como antes

Gracias maestro wilder para mi siempre estarás en el Olimpo, por dejar tu alma en el set, por tu dirección sublime y por tus films inmortales.
Siempre que veo tus películas, como testigo de cargo das felicidad al espíritu siempre ávido de ver tus joyas una y otra vez.
Al empezar la película es como un imán, no puedes despegarte de ella, cada gesto, dialogo, atmósfera es un deleite y es que los actores como se ha dicho están portentosos, pero nada esto sería posible sin tu genio con ese toque wilderiano.Bueno lo demás está todo dicho, sólo quiero agradecer a estas películas por ser inmortales.
Amor al cine