Buscando a Dory es una GRAN película de animación, si bien es cierto que no supera a su predecesora (¡que narices! ¿cuántas secuelas lo consiguen?) colma las expectativas de todos los que apreciamos la magia de Pixar.
Es una joya visual que desde luego hay que disfrutar el CINE. Y es que hay que resaltar que su calidad es tan elevada que llegas a creer que realmente te has sumergido en el mar...Llena de grandes y novedosos personajes que desplazan en ocasiones al propio Marlin y Nemo, acertadamente retirados a un segundo plano, dotando a la película de un toque diferente a la original.

Lo mejor: Sus deliciosos efectos y nuevos y carismáticos personajes
Lo peor: La escena final. Incomprensible.