No quiero creer que la gente salga de esta película sin más. Es imposible. Todos los personajes carecen totalmente de moralidad. TODOS. No hay ninguno que se salve. La madre quizá... bueno, mejor pensado, no. Es una película demasiado oscura, demasiado turbia. Consigue que salgas del cine rezando por que el mundo no sea así.

La dirección está bien. Las interpretaciones aceptables, exceptuando al gran Hoffman, que sobresale. De Finney lo único que se lee es que amaba a su mujer. Hawke correcto. Marisa Tomei sobra bastante y el 80% de su actuación llama la atención por sus visibles pechos. Los flashbacks en mi humilde opinión acaban consiguiendo que se haga todo un poco pesado. Tienes ganas de saber qué pasa, pero no por intriga, sino por ganas de que acabe de una vez. Aún así, tiene cosas que están bien. Pero sigo pensando que es demasiado turbia. Y para toda la caña que da, los hermanos deberían tener alguna razón un poco más creíble para hacer lo que hacen.


Regular. Hoffman y algunas pinceladas de la dirección la salvan. Eso sí: deprime.