Una de las pocas películas que, a pesar de haberla visto 5 elevado a "n" veces, volvería a ver sin dudarlo. Si por algo se caracteriza Spielberg es por hacer grandes obras con unos cuantos de actores, una cámara y unos efectos especiales en el momento adecuado.

Además, el guión y el contexto se sale de lo común para la época (estamos hablando de hace más de 15 años).

En definitiva, si pestañeas, te la pierdes.

Sin duda, un clásico entre los clásicos. El papel de los actores es tremendamente espectacular, que sin duda, es lo que hace grande a esta obra adaptada. La ausencia de detalles omitidos en la adaptación hacen del film una versión audiovisual del libro de Peter Blatty. Bravo.
En resumen, una de mis favoritas.

El título de la crítica resume en pocas palabras lo que pienso de la película. Los roles de Antonio Banderas como "malo" y de Stallone como "bueno" de la película están bastante bien repartidos, tal vez porque cada uno hace el papel para el que han nacido.
Bastante pasable para un rato de sofá.

Se trata de una de las películas con las que me aficioné al cine de terror. El punto místico, exótico y terrorífico que dan las escenas grabadas en la versión nipona (la verdadera, dicho sea de paso) es espectacular.
Es cierto que los efectos especiales no son tan reales como los de la versión americana, pero los actores japoneses se meten mucho más en su papel que los americanos, y además, con mucha diferencia.

Miedo asegurado

Esta película es un juego psicológico bastante entretenida. Te mete en el papel del protagonista para dar un vuelco de 180 grados cuando se descubre la verdad...que, dicho sea de paso, te da que pensar si realmente hay una conspiración contra el protagonista.
Definitivamente, bastante buena.