Ganadora de 8 Óscars y considerada una de las méjores películas de los 80, nos encontramos ante la mejor película de Milos Forman junto a Alguién voló sobre el nido del cuco.
El film en cuestión, fue duramente criticado por muchos melómanos. Algo lógico ya que el personaje de Mozart fue bastante maltratado. Pero que más da. Aquí estamos asistiendo a la visión personal que Salieri -colosal Abraham- tiene del salzburgués. Una visión que pretende reflejar la admiración y la envidia de éste por el talento de su colega, sentimiento expresado de maravilla y la lucha que mantiene, no contra Mozart, sino contra Dios.
Pero, realmente lo que importa es la música y en ese tema Amadeus da en la diana. Puesto que asistimos a un espectáculo de más de 2 horas y media en la que las composiciones de Mozart se funden con la imagen, siendo el protagonista de la película. Atención a las maravillosas representaciones de las óperas.
En definitiva: Imprescindible.