Esta precuela cuenta con un guion que perfectamente podría haber sido pensado por la IA. Puedes creer que la historia sucede de esta manera (como podría haber sucedido de otra). La historia se va desarrollando con tintes musicales bastante pésimos. Hay escenas que serían más características de la historia de un tiburón o un delfín que del propio Mufasa. El filme se deja ver pero no te deja obviar la comparación con la primera película. La acción animada tampoco te hace sentir la realidad a la que seguramente se aproximará en un futuro no muy lejano.

La película va ganando agilizad y rapidez según ocurre la acción. Algo sangrienta pero los primeros planos dan a este film un gran dinamismo. Produce en el espectador una sensación de tensión y entretenimiento al mismo tiempo.