Normalmente suelo coincidir en la mayoría de opiniones sobre películas -y sobre otras muchas cosas- con Carlos Boyero, no ocurre así con esta obra de Gavras. No voy a repasar la trayecotoria de este extraordinario director, eso ya no es necesario. Tampoco voy a explicar de qué va esta película; tampoco es necesario. Pero sí quiero que sepáis que he sentido un profundo asco desde prácticamente el primer minuto, y ese nivel de repugnancia se ha mantenido estable con leves oscilaciones a lo largo de toda la película, lo que quiere decir que la película es muy buena, mantiene la tensión en todo momento y retrata a la perfección y con precisión quirúrgica la hediondez y la miserabilidad de las altas esferas financieras. Todo mierda putrefacta en estado puro, fango, aguas fecales que se lo llevan todo por delante. Y todo, perfectamente creible.

Esta película es sin duda una de las más escalofriantes y duras de todas las que he visto en mi vida, que han sido infinidad. No hay salsa de tomate, ni motosierras, sin cuchillos, ni tiros... Solo hay realidad, una realidad magistralmente retratada por este maestro llamado Ford. Una de las páginas más dolorosas de la historia reciente de los USA. Terrible. Lo que sí vais a encontrar en esta cinta es un monstruo, el más pavoroso de todos; el hambre.

Obviamente, los puristas dirán que esta es una obra menor de Allen. Y es posible que así sea, pero claro, es que una obra menor de este genio es mejor que la mejor de las obras maestras de cualquier otro director. En mi opinión, este es más auténtico y genuino Allen, al estilo de "Sin plumas" -Gracias Maru-, Muy destacables las interpretaciones de Diane Keaton y de Olga George-Picot. Me gustaría saber dónde fue rodada; no encuentro esa información. En fín, una maravilla. ..