No sabía qué nombre ponerle a la película, porque “basura espacial” ya estaba muy usado, pero es que nos lo ponen muy fácil. Nunca hago críticas pero tengo la necesidad escribir ésta para hacer un poco de justicia con esta película que a día de hoy tiene un 7’3.

Es verdad que los planos de la Tierra son preciosos y está muy bien hecha la gravedad cero. Pero aparte de lo estético tiene poco más. La protagonista es la astronauta más torpe y menos formada de la historia (visto lo visto me pregunto qué test harán en la NASA para ser astronauta). Esta mujer, que pasó de ser médica en un hospital a arreglar el telescopio espacial Hubble y que en los momentos más adversos y trágicos se pone a ladrar, es un peligro para toda su tripulación y para ella misma. Por otro lado su compañero, ese hombre que siempre invita a un café, no pierde la sonrisa ni cuando está nadando a la deriva en medio del cosmos por culpa de su eficiente compañera.

Una película que trata de ser emotiva (cosa que no consigue) en la que a pesar de ser todo muy irreal, por no decir imposible, no deja de ser muy predecible.

Película de 145 minutos de los cuales 140 son de relleno que va sobre un pueblo donde todos sus habitantes tienen cara de acelga. La típica película infumable y, sin embargo, cargada de premios, motivo por el cual si no dices que es una obra de arte te tachan de inculto. Si Haneke graba una película de él tirándose un pedo la gente le da un diez. Lo de siempre...

Si estáis dudando en ver esta película por vuestro bien escribo esta crítica para advertiros que no lo hagáis. Una película que no añade más de lo que pone en su sinopsis no puede ser buena. ¡Si es que no da más de sí porque no puede! 4 personas nadando en aguas infestadas de tiburones ¿qué más opciones hay aparte de verlas nadar y morir? Puesto que es imposible que en ese escenario ocurra algo más lo único que podría haberla salvado era su guión, pero tampoco ha habido esa suerte.

Si es mejor que Open Water definitivamente no voy a verla nunca.