La peli en sí no está mal, los excesos que algunos comentan (no pretende ser realista en ningún momento) o la falta de rigor histórico no deberían ser un problema insalvable para pasar un buen rato viéndola. Pero lo repugnante es como usan todo eso para realizar una constante propaganda nacionalista que no se molestan ni en disimular. No es solo una peli que hable de unos héroes, de una amistad, de una lucha... Es una peli que resignifica la historia india tratando de dibujar una unidad patriótica totalmente ficticia. El mensaje que buscan insuflar en los espectadores indios es de un nacionalismo reactivo, en una deriva claramente fascista.

Quizás a los más frikis del género no les guste porque el prota no es el duro arquetípico, las peleas no están a la altura de sus expectativas (para mí son lo de menos en una peli) o simplemente todo tiempo pasado fue mejor...

Pero para los espectadores casuales, es una buena película ligera. Por mi parte, se agradece que el prota sea un actor de la talla de Gyllenhaal, ya que le da otra dimensión al film. Y el ligero tono sarcástico, que en gran parte se consigue gracias a la presencia de dicho actor, está más que bienvenido. En general, el ambiente de la peli me recuerda más al humor de "The nice guys" que a las pelis de Chuck Norris y compañía. Pasé un buen rato viéndola :)

No dudo de la calidad artística de la peli y de las grandes actuaciones, por eso el 7.
Pero tiene fallos (o decisiones dudosas) de planteamiento y guión, al final le falta valentía y cuenta con un montaje algo críptico...

Sobre la valentía, es que me hubiera gustado ver al final un juicio más duro a USA en general (no solo al prota), con un tratamiendo más crudo (y sí, más gore) y en primera persona de las horribles consecuencias de las bombas lanzadas sobre población civil... Vaya, planos (y justicia) para Japón.

Sobre el planteamiento y el guión... Considero un error centrar tanto la peli en el personaje de Strauss y exajerar su animadversión con Oppi, hasta el punto de que por momentos parece que se está viendo una pelicula judicial en vez de un biopic. Joder, que es una película sobre el director del Proyecto Manhattan, no lo centréis en algo tan poco emocionante, tan banal, tan mezquino como unas rencillas personales y una lucha política.

Y sobre el montaje... Pues lo dicho, esos juicios paralelos, las escenas que van y vuelven en el tiempo y hasta el final de la peli no sabes dónde ubicar... A ver, a estas alturas ya sabemos que es el sello de Nolan... Y reconozco que me moló recomponer el puzzle en mi cabeza y tras acabar la peli estuve un rato bien ameno tratando de ordenar todas las escenas por orden cronológico... Pero al hacerlo, me di cuenta de que mi compañero de butacas se había perdido con algunos de los saltos temporales. Y como él, supongo que mucha gente, porque Nolan no está precisamente poniendo cartelitos para que no perdamos el hilo. De hecho, lo que nos enseña son nudos y deja en nuestras manos deshacerlos. Y esa, aunque tampoco me disgusta completamente (de hecho me desagradan más los dos primeros puntos) creo que no es la forma adecuada de contar un biopic.

Es una historia preciosa, de superación del duelo (y la culpa) y búsqueda del amor (tanto propio como ajeno). Te hace pensar sobre tu vida. Puede que el comienzo parezca un tanto vulgar y sin sentido, pero la historia va creciendo y está narrada de una forma espectacular. El final además me parece perfecto.
Y son solo 12 episodios de 20 minutos. Son solo 4 horas!

Es sobria y sin artificios. A algunos les parecerá sosa pero es así como se deben tratar estas películas basadas en hechos reales, que denuncian las malas prácticas de los líderes económicos, políticos y militares de nuestras hipócritas democracias occidentales. Sin comprometer su credibilidad.

La película expone y narra los hechos de forma clara y contundente, sin aditivos. Las actuaciones son buenas. Hace llegar el mensaje de forma fiel, lo único que le faltaría sería algún golpe al costado del espectador mostrándole concisamente en imágenes (y no solo en datos) lo que supuso la invasión de Irak para las miles de víctimas inocentes que vieron su país destruido.

Su visionado resulta muy pertinente justo ahora, cuando USA de nuevo trata de arrastrar a Europa hacia nuevas alianzas con las que alimentar nuevas guerras proxy en Europa del este o Próximo oriente.