Hala. 10 estrellas. Y le doy diez estrellas porque es excelente, considerada dentro del ámbito para el que se produjo: puro entretenimento. ¿Que el hijo de Smith no es un buen actor?...ya ¿y?...¿es que el hemipléjico Stallone, el hierático Arnold o el inefable Norris son buenos actores? ¿es que hacen sus películas para que les den un Oscar?...no, las hacen para que la gente se evada viendo como un héroe se carga al malo(s) , malo(s) que es (son) malo(s) de verdad- no hay duda filosófica: siempre son peores que los hermanos Malaspina- y que se lo carga de la manera más heroica posible, a ser posible con recochineos. The end. Fin. Ideal ver estas pelis en casa, con palomitas de microondas. ¡Ah!: no olvidar los milloncejos que les han caído por la peli.

Pero no, las vapuleamos constantemente porque en ellas no aparece ningún personaje profundo, nada de mensajes sobre el pájaro con cara de mono que simboliza la libertad, nada de sesudos guiños al espectador...olvidando que no son para eso. El que va al cine a ver pelis como estas pensando que va a ver "The Day the Earth Stood Still" (la buena, la de Lock Martin como Gort, no el engendro del Keanu) sencillamente le pide peras al olmo.

Y ahora me voy a ver un peli kazajastaní, rodada y hablada en kurdú , con actores amateurs dirigidos por un director ugandés, en la que un niño tiene que ir a buscar un vaso de terracota roja para su abuelo enfermo de cáncer terminal, y tarda cuatro horas y media en llegar de su casa al pozo, que está a la vuelta de la esquina . Una fotografía de la leche. ¿Y los actores?...¡como hablan el kurdú, oiga!..una obra maestra. Lástima que la copia que tengo me la hayan pasado subtitulada al ucraniano en TS Screneer del único cine que la ofreció: el del festival en el que ganó la cucamanga de oro.