La película es excelente. Hay que verla varias veces porque es tanta la emoción que sientes que cuando sales ya piensas que día puedes volver a ir a verla.
Los personajes están magníficamente construidos.
Un periodista le preguntaba a Daniel en una entrevista que por que estaba rodada casi exclusivamente en interiores, y creo que la pregunta sobra, es que es una película de interiores e interioridades.
Es una metáfora constante, un carrusel de sentimientos contradictorios los que sientes que no puedes dejar de emocionarte con cada plano, los quisieras atrapar todos en la retina.
Su Abel, lo es todo el tiempo, no recuerdas que es Roberto, de tal forma que percibes lo que siente, lo que piensa.
Me impactó mucho su interpretación, sus lágrimas, los silencios de Verónica, la luz de Leticia, lo que no se dice y ufff la fotografía de la película, esa combinación magnifica de cosas en su sitio siempre por algo.
No, no es suficiente con verla una vez, se los aseguro.
Es magnifico el tratamiento de la contradicción de cada uno, de cómo tapan y escapan de si mismos para creerse otros por un tiempo. Como decía Daniel en el final de Azul…..en boca del personaje de Raúl en aquella cinta…"para seguir engañándome, un poco mas".
Es una película muy valiente, muy trabajada, muy minuciosamente a su aire, tanto que parece que todo es espontáneo, sin que este guionizado, pero no hay una sola escena fuera de su sitio.
Emoción y contradicción. Comedia y drama, efectivamente.
Mi enhorabuena a todo el equipo y especialmente a Roberto por la emoción que me hizo sentir, la mas autentica que he vivido en sus papeles en cine.
Mil gracias por regalarnos a todos, tanto sentimiento. Tanto mensaje, tanto de todo….