Por paradójico que resulte, es siempre más difícil tratar de escribir sobre una de tus películas favoritas que sobre algo de lo que no tengas nada que decir. Uno a veces no sabe por dónde empezar. ¿Empiezo hablando de Edward Cullen? ¿De Bella? ¿Quizá de James, el vampiro sádico? No, de Jacob… O tal vez de ese bosque de coníferas. No sé por dónde comenzar a hablar de una de las mejores películas de la historia del cine.
Tiene una de las fotografías en sepia más bellas y melancólicas que se hayan visto, que retrata el dilema del amor en las relaciones adolescentes, en los que tres personas son protagonistas. Pero aunque recibiera los elogios por parte de Stephanie Meyer, la escritora del libro en la que se inspira, no es lo único en lo que destaca esta apabullante obra maestra. El sonido, la música, el guion, la iluminación, la atmósfera, el ritmo narrativo, la dirección… y el reparto, con un Robert Pattinson estelar, una Kristen Stewart como nunca se la ha visto, una Rachelle Lefevre increíblemente carismática y un Taylor Lautner impresionante y provocador.

Es curioso cómo la perspectiva hace que las opiniones cambien.
Vi esta película por primera vez cuando tenía 9 años, era una película de acción y aventuras y la protagonista era una castaña despampanante, no podía ser mejor. Al terminar de verla me pareció espectacular, una historia interesante, una arqueóloga que tiene que encontrar un artefacto que permite controlar el tiempo antes de que los malos lo hagan, ya que Dios sabe qué harían si ello callera en su poder; unos personajes adecuados: la arqueóloga maciza, el mercenario con el que ha tenido un amorío que no acabó bien, los ayudantes de la arqueóloga, entre los que se encuentran el friki de la tecnología y el tipo tranquilo que es un bad-ass cuando tiene que serlo y por último un villano que, SPOILER. La película no podía ser mejor.

Es por eso, que casi 10 años después de haberla visto por primera y única vez en mi vida, hace un par de noches decido volver a verla. Yo me esperaba que, teniendo en cuenta que han pasado 10 años, la película no fuera como la recordaba, que pasara de ser un peliculón imprescindible a una película para pasar el rato.

Ojalá.

La película es un videojuego. Un videojuego en el que no puedes hacer absolutamente nada más que mirar. Lo más probable es que esa fuera la intención, y si es así, no me explico cómo se puede hacer un videojuego tan absolutamente malo.
Si tienes 9 años y te gustan las películas de acción esta es tu película.
Si tienes 19, alcohol cerca y quieres pillarte una buena borrachera esta es tu película. Las reglas son sencillas, chupito cada vez que haya una incoherencia o cada vez que pienses “dónde está el botón de START para saltarme el video, quiero seguir con el videojuego”
3/10

PD: Lo único que le agradezco a esta película es que me dio a conocer a los Illuminati, que serían gente muy chachi si no fuera porque no existen.