La historia está muy estirada, le sobran al menos dos episodios. Que esté contada en flashback, aunque más apropiado sería decir que incluye flashforwards, es un error que le quita tensión a la historia. El tono es errático, a veces es patriotero pero a ratos quiere pasar por antibelicista, aunque con torpeza pues parece metido con calzador. Una pena porque técnicamente no está mal.

Solo esa complacencia que suele contaminar la crítica del cine y TV europeo continental puede justificar la nota tan alta que aparece en el momento de esta publicación, un 8. Dark consigue la ambientación y en un principio el misterio; a partir de ahí es todo decepción. La estructura es francamente torpe, hay ciero exceso de personajes, no existe ningún protagonismo, ni siquiera coral. Incluso se pierde la unidad de estilo en ocasiones con esas pantallas divididas con la que solucionan su incompetencia narrativa para relacionar ciertos personajes. En resumen, muy por debajo de la primera temporada de Stranger Things, con la que hay empeño en compararla. No digo que haya que evitarla, se deja ver, pero no debería aparecer una puntuación de más de 5,5 en Filmaffinity.