Haz click aquí para copiar la URL
España España · Barcelona
You must be a loged user to know your affinity with xlandox
Críticas 3
Críticas ordenadas por utilidad
Críticas ordenadas por utilidad
8
20 de agosto de 2018 4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
En 1962 Orson Welles traslada al cine la obra póstuma de Franz Kafka "El Proceso", afrontando el difícil reto de plasmar en la gran pantalla el complejo universo personal del escritor Checo - con la dificultad que ello conlleva -, y lo hace de manera brillante. Con una fotografía muy cuidada de estilo expresionista, combina grandes angulares con primeros planos y planos detalle, reflejando esa atmósfera Kafkiana asfixiante que está presente en todo momento en el libro, mostrando un Joseph K. -acertadísimo Anthony Perkins - que se ve en todo momento diminuto en oficinas o tribunales gigantescos o, por el contrario, claustrofóbico en habitaciones con techos casi a la altura de su cabeza. Welles nos muestra al individuo superado por la masa, incapaz de modificar su predestinado proceso e internándose en las cloacas de un surrealista sistema (no solo judicial). En su camino conoce a personajes cada cual más extravagante, o lo vemos correr atropelladamente por angostos pasillos interminables repletos de documentos y archivos. Cabe también destacar algunas interesantes escenas simbólicas como la diosa de la justicia cubierta con una sábana, o diversas escenas en que Joseph camina en el sentido contrario de los trabajadores de la oficina, remando siempre a contracorriente ante algo intangible que es superior a sus fuerzas. Como nota negativa, en mi opinión, se podría decir que el montaje resulta algo atropellado, y puede dar la sensación de estar viendo escenas inconexas entre ellas. También se hecha en falta mayor intensidad en algunas escenas finales como la de la iglesia, en la que Kafka se detiene bastante, y que en la película apenas cobra importancia. Con todo, notable película que cumple con el objetivo más difícil a la hora de adaptar esta novela, que no es otro que evocar esa ambientación tan característica del escritor, lo cual solo podía estar al alcance de un director de la talla de Welles.
22 de febrero de 2025 1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hirayama trabaja como limpiador de los baños públicos de Tokio. De carácter reservado e introspectivo, asistimos a su rutina diaria, desde que se levanta hasta que se acuesta, observando la misma monotonía y repetición que caracterizan muchas de nuestras vidas.
Somos cómplices en sus pequeños quehaceres del día a día.
Sus momentos de deleite al ver pasar la brisa entre las hojas. Las sombras que tiñen sus sueños. La manera de (no) relacionarse con sus compañeros de trabajo y conocidos. Con todo esto nos hace uno con el personaje, acompañándole.
Pequeños detalles como el juego diario al tres en raya, con un desconocido con el que nunca hablará, pero que le da las gracias. Quizás ahí reside la belleza de su vida, en estas pequeñas cosas, donde la comunicación verbal no llega.

Wenders aporta un suspiro de calma en estos tiempos en que parece que todo debe ser siempre frenético e instantáneo.
Al igual que el protagonista, avanza por la trama con pulso firme, sin dejarse influir por el mundo que lo envuelve, emergiendo una isla en un Tokio del que nunca vemos su bullicio característico.
Algunas nuevas generaciones, reflejadas en el personaje de su sobrina, ven aún en él alguien en quien acercarse. No todo está perdido.

La fotografía, de estilo naturalista, refleja ese mundo más interior del personaje, se detiene en los pequeños detalles del día a día que forman un todo en la vida de Hirayama.
La banda sonora se basa en los gustos del propio Hirayama, clásicos del rock de los 60-70.
Una película que, poco a poco, te deja un poso de calma, y como más la dejas reponer, más le encuentras sus virtudes.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Hacia el final de la película descubrimos que esta vida contemplativa y sencilla ha sido una decisión tomada por el protagonista de forma voluntaria. No se nos explican las razones, tampoco es necesario. Se deja al espectador que rellene esos huecos que podrían hacer redundante la trama. No es lo que la película quiere contar.
17 de marzo de 2020 1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
La historia de "Pi" se centra en la vida de Max Cohen, un brillante matemático judío, obsesionado con la idea de descifrar un patrón numérico capaz de describir los movimientos bursátiles, y por extensión, todos los comportamientos del universo y el cosmos. Max se ve presionado por altos cargos de Wall Steet que desean conocer los resultados de sus estudios, así como por una organización de practicantes judíos, convencidos que dicho patrón es la respuesta al verdadero nombre de Dios, y descubrir algo así como el SanctaSanctorum de la tradición judía. El resto de personajes secundarios lo forman una niña oriental vecina del protagonista, otra vecina que intenta llamar su atención-con frustrantes resultados-, y un viejo amigo matemático que personifica a la figura de "mentor" del protagonista en la trama. A medida que avanza la trama, el protagonista se ve envuelto en sus propias obsesiones de forma progresiva, llegando a un final (¿abierto?) en el que parece preferir el desconocimiento a esa respuesta que ha estado buscando.

Se podría calificar este film como un thriller de misterio, con marcados toques surrealistas, que recuerdan al Lynch de sus primeras obras. Hay infinidad de planos, solapados rápidamente, todos ellos de corta duración. Predominan los primeros planos, y el blanco y negro que combinado con la ausencia de luz artificial, le dan a la película en algunos momentos una imagen como granulada. Destacan las actuaciones de todos los actores y actrices, destacando especialmente la del protagonista, que consigue transportar al espectador ese marcado carácter angustioso de la película. El guion arranca de forma interesante, aunque puede llegar a hacerse algo repetitivo hacia la mitad de la película, lo cual puede llegar a hacer decaer el interés. El director se sirve de un montaje rápido para marcar el carácter frenético de la película.

Aronofsky empieza a sentar las bases de lo que será su siguiente y magistral trabajo, "Réquiem por un sueño", donde alcanza esos niveles de clímax que a mi parecer no consigue en esta su primera obra. El argumento navega entre lo ambiguo y lo misterioso (se intenta conseguir un patrón para entender los movimientos de la borsa, el universo, el cosmos...?), dando la sensación de que estamos viendo algo más complejo de lo que verdaderamente es. Cabe destacar eso si, la atmósfera angustiosa y opresora que sabe crear a través de su dirección.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow
    Bienvenido al nuevo buscador de FA: permite buscar incluso con errores ortográficos
    hacer búsquedas múltiples (Ej: De Niro Pacino) y búsquedas coloquiales (Ej: Spiderman de Tom Holland)
    Se muestran resultados para
    Sin resultados para