Buen drama judicial. Alegatos algo largos pero dilema moral interesante.
Siguiendo parcialmente el estilo de cine judicial de Hollywood pero con mayor dosis de "humanidad europea", poniendo en evidencia leyes, comportamientos sociales y dilemas con los que nos encontramos bastante a menudo. Actores desconocidos para mí, lo cual me resulta positivo ya que no tengo "el prejuicio" a encasillarlos o suponer cómo van a reaccionar o qué perfil moral habrán escogido en su personaje.
Altamente recomendable.

Una prueba más de la genialidad de Billy Wilder. Un guion excelente, por su realismo socioeconómico, actores protagonistas impecables y secundarios al mismo nivel. A diferencia de películas que van mezclando los géneros en distintos tramos, Wilder siempre es capaz de incorporar un toque de humor en un momento trágico o una contrapartida de tristeza en plena escena alegre.
Para verla infinitas veces.

Una película de Eastwood que podría parecer menor pero que, para los que conocemos un poco la sociedad norteamericana, es valiente en sus críticas al sistema y la mentalidad casi obcecada de muchos de sus habitantes, en este caso el protagonista.
Por cierto, en mi desconocimiento de gran parte del cine, la actuación de Paul Walter Hauser es, en primer lugar una positiva sorpresa y creo que debería haber sido nominado al Oscar como mejor actor porque su interpretación de "un americano medio" es impresionante.

No sé qué me sorprende más, si la cantidad de situaciones extremas, tensas o violentas unidas "porque sí" o el hecho de leer críticas profesionales tan aduladoras.
Probablemente yo no sé de cine lo suficiente, y por eso no entiendo tal bondad de críticas. Hay momentos de la película que me recuerdan a Eyes Wide Shut en la intención de presentar un porno perverso de manera digerible para quien no se atreve con el porno fuerte.
Película larga, excesiva, inconexa, con exceso de coincidencias siniestras, con actuaciones brillantes, eso sí, pero que cuesta ver entera sin enfadarse con la producción.