You must be a loged user to know your affinity with EstelGroc
Críticas ordenadas por utilidad
Movie added to list
Movie removed from list
An error occurred

6,9
931
8
27 de abril de 2016
27 de abril de 2016
7 de 27 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película costumbrista que pretende reflejar la vida de los emigrantes de los años 60 en un Estado Español desmelenado por el boom turístico, así como las tensiones entre estos, la población autóctona y los turistas. La inmigración proviene en este caso de Andalucía, región que pese a tener grandes condiciones para ser el territorio más rico del Estado aparece sumida en una pobreza ancestral que tan magistralmente retrata el director.
Cataluña, pese a la intención de Franco de relegarla y empobrecerla, se muestra como la región más dinámica del Estado y actúa como fuerza atractora para los trabajadores del sur y los turistas del norte. No hay que olvidar que Franco intentó desindustrializar y pauperizar a Cataluña a fin de debilitarla políticamente, pero tuvo que dar su brazo a torcer ante la realidad de un pueblo catalán secularmente innovador y trabajador. Un ejemplo claro, es la negativa de FIAT a la intención de Franco de que el gigante industrial no instalase sus fábricas en Barcelona. Finalmente Franco tuvo que ceder ante la realidad de una Cataluña más moderna y dinámica que ya en el siglo XIX era la fábrica del Estado Español.
El director plantea claramente el problema convivencial de esta nueva realidad sociológica. Durante la película se muestran algunas escenas donde afloran las tensiones entre los autóctonos, los inmigrados y los turistas, generalmente por asuntos triviales y convivenciales, y el director no se posiciona claramente a favor o en contra de ningún colectivo. Tanto se podría decir que se ridiculiza a los catalanes, a los inmigrados y a los turistas, o que simplemente la película refleja el lado más humano de unas personas que buscan la felicidad.
Se podria decir que Josep Maria Forn, el director, es un claro representante de la tradicional cordialidad catalana. No podemos olvidar que Cataluña ha demostrado históricamente su capacidad para acoger a oleadas de inmigrantes, una inmigración que ha sido instrumentalizada por el régimen franquista y ha actuado más o menos involuntariamente como un vector de aculturación y desnaturalización del país, de su cultura y de su lengua, cuestión esta que también aparece planteada en el film.
En cuanto al reparto, sobresale Antonio Iranzo, de presencia tosca, ruda, casi salvaje, que otorga una gran autenticidad al personaje, representante de una inmigración que busca una vida mejor para los suyos y está agradecida, generalmente aunque no siempre, a la tierra y al pueblo que le acogió, un pueblo que sufrió la derrota de la Guerra Civil y vio peligrar su propia cultura y lengua. Desgraciadamente, la identidad y la lengua catalana están hoy en día en peligro ante el empuje de la cultura castellana. De la conciencia de los hijos y nietos de la emigración que se retrata en la película depende el futuro de la identidad de un pueblo y una lengua milenaria. Los descendientes de esos emigrantes decidiran si desean que Cataluña sea una provincia más de España o una nación con personalidad y voluntad propia.
Cataluña, pese a la intención de Franco de relegarla y empobrecerla, se muestra como la región más dinámica del Estado y actúa como fuerza atractora para los trabajadores del sur y los turistas del norte. No hay que olvidar que Franco intentó desindustrializar y pauperizar a Cataluña a fin de debilitarla políticamente, pero tuvo que dar su brazo a torcer ante la realidad de un pueblo catalán secularmente innovador y trabajador. Un ejemplo claro, es la negativa de FIAT a la intención de Franco de que el gigante industrial no instalase sus fábricas en Barcelona. Finalmente Franco tuvo que ceder ante la realidad de una Cataluña más moderna y dinámica que ya en el siglo XIX era la fábrica del Estado Español.
El director plantea claramente el problema convivencial de esta nueva realidad sociológica. Durante la película se muestran algunas escenas donde afloran las tensiones entre los autóctonos, los inmigrados y los turistas, generalmente por asuntos triviales y convivenciales, y el director no se posiciona claramente a favor o en contra de ningún colectivo. Tanto se podría decir que se ridiculiza a los catalanes, a los inmigrados y a los turistas, o que simplemente la película refleja el lado más humano de unas personas que buscan la felicidad.
Se podria decir que Josep Maria Forn, el director, es un claro representante de la tradicional cordialidad catalana. No podemos olvidar que Cataluña ha demostrado históricamente su capacidad para acoger a oleadas de inmigrantes, una inmigración que ha sido instrumentalizada por el régimen franquista y ha actuado más o menos involuntariamente como un vector de aculturación y desnaturalización del país, de su cultura y de su lengua, cuestión esta que también aparece planteada en el film.
En cuanto al reparto, sobresale Antonio Iranzo, de presencia tosca, ruda, casi salvaje, que otorga una gran autenticidad al personaje, representante de una inmigración que busca una vida mejor para los suyos y está agradecida, generalmente aunque no siempre, a la tierra y al pueblo que le acogió, un pueblo que sufrió la derrota de la Guerra Civil y vio peligrar su propia cultura y lengua. Desgraciadamente, la identidad y la lengua catalana están hoy en día en peligro ante el empuje de la cultura castellana. De la conciencia de los hijos y nietos de la emigración que se retrata en la película depende el futuro de la identidad de un pueblo y una lengua milenaria. Los descendientes de esos emigrantes decidiran si desean que Cataluña sea una provincia más de España o una nación con personalidad y voluntad propia.
Más sobre EstelGroc
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here