Serie de adolescentes modernos nacida bajo el nombre de una película fantástica-medieval adorada por viejunos nostálgicos. Con este planteamiento ¿que puede salir mal? Pues probablemente todo.

Y ya no es solo el planteamiento, es el aspecto visual; todo muy limpito, con camisas, vestidos y "chupas" de la típíca tienda actual de moda (incluso aparece una duende de mono amarillo con una camiseta negra serigrafiada).

Y los personajes nuevos, vaya tela. Es dificil empatizar con alguno pues parecen salidos de cualquier serie juvenil ambientada en los EEUU actuales, con las mismas motivaciones y taras en su personalidad. Y de los viejos, podemos decir que en vez de evolucionar han involucionado (pobre willow).

Más que una continuación, parece una parodia. Ni va a gustar a los fans de Willow, ni va a gustar a los jóvenes que no conozcan la película. A no ser que las exigencias sean realmente muy bajas.

Disney, menos dinero y mas talento. Por mucho fajo a destajo que sueltes, si no pones al timón gente competente el producto no pasa de mediocre. Al grano:

Desarrollo ramplón y apresurado, con una puesta en escena demasiado artificial y genérica, de producto barato. Un guion mal escrito y peor planteado en pantalla, con unos actores que, no se si son malos, o es que están muy mal dirigidos. No entiendes sus decisiones o motivaciones, ni la mayoría de resoluciones que nos plantean pues quedan ridículas.

Se podría destacar alguna escena buena con los sables y algunos efectos como la persecución de las naves en el anillo del planeta. Poco más. Los dos cameos que los disfruten los frikis, pues al grueso de la audiencia les resbala.

En definitiva, otra serie genérica y mal hecha sustentada por los apellidos de su título.

Floja, sin personalidad. Aburrida la mayor parte del tiempo, con unas interpretaciones mediocres y un guión de principiantes, con giros absurdos y mal resueltos. Muchos efectos especiales y planos generales que solo sirven para adornar un cascarón vacío.

Nos prometieron la mejor serie de fantasía jamas hecha y se ha quedado en eso, en promesa. Y para colmo la fidelidad con la obra original es nula.

Solo la sustenta el nombre de su título principal, pues por si sola desaparecería entre las numerosas series de fantasía que pululan por las plataformas audiovisuales.

Necesitan mejorar mucho para la siguientes temporadas.

Visualmente es un titán de la imagen computerizada. Todo en ella es grande y espectacular... menos el guión.

Continuamos con Sully y su nueva familia, y vemos como los humanos regresan en busca de lo mismo pero con otro nombre. Y ahí tenemos el problema, pues nos presentan los mismo ingredientes sin ninguna intención de innovar en nada, absolutamente en nada. Y, aunque la película se desarrolla de forma fluida, tiende a repetir la misma situación una y otra vez* como excusa para mostrarnos todo su músculo visual.

Como mensaje, se hace mucho énfasis en el ecologismo y en la unión de la familia, y en el papel responsable y protector de la figura paterna.

En definitiva, muy apta para llevar a los niños al cine y disfrutar del espectáculo comiendo palomitas, pero con poca chicha como para considerarla una película notable.

Fui con mi pareja y sus amigas a ver la película, e incluso me obligaron a ponerme una camiseta rosa para ir a juego con ellas y con el fenómeno montado alrededor, y esto fue lo mejor de la experiencia para todos, pues una vez sentados en las butacas, íbamos viendo como la película se volvía cada vez más absurda en todos los sentidos y el interés se transformaba en tedio. Opinión que todo el grupo compartía.

Su forma de reflejar la realidad y el mensaje final me parecen de lo menos acertado para una película que pretende llegar a todas las niñas, tanto pequeñas como ya adultas.

La visión de la directora y guionistas es que el hombre es absurdo por definición y que la mujer debe empoderarse a base de eliminar toda relación de amor hacia el hombre y hacia la idea de ser madres. En definitiva, que vivamos divididos y bien separados. Un mensaje lleno de estereotipos y alejado de la concordia.

Lo interesante de todo esto, sin duda, ha sido ver como el dinero y la publicidad han creado un fenómeno mundial alrededor de una película mediocre y de mensaje dudoso.