Es entretenida, pero creo que cae en lugares comunes con bastante frecuencia. El guión me parece básico, no sorprende en nada. Lo único destacable es la actuación de Elisabeth Moss, coko siempre a la altura del papel.

Es una película para pasar el rato, pero no sobresale para nada. Los giros que plantea no modifican la trama.

Es una muy buena película. La trama es divertida (no es de aquellas que te morís de la risa) pero tiene una picardía que la convierte en algo disfrutable. Aún no entiendo como no nominaron a Ralph Fiennes al Oscar y si a Bradley Cooper.
Las imágenes geniales y la música impecables.

Es una gran película, pero hay ciertos tintes de heroismo que le restan varios puntos y que arruinan demasiado lo que podría haber sido una auténtica obra maestra.

Los primeros 25 minutos son de una calidad inigualable, no te da respiro ni un segundo. La angustia se apodera de tu cuerpo, y por un breve momento entiendes lo que significa estar en una guerra.

Luego la pelicula se va diluyendo un poco, levantando en los momentos donde hay acción.

Pero lo que realmente me hace bajar 2 puntos, es la necesidad que tiene el cine yanqui de tomar la bandera de la libertad, del heroísmo y patriotismo poniendo al otro constantemenre como el malo, el impiadoso, el que no tiene códigos, cuando la realidad suele ser la opuesta. Si no hubiera teñido la pelicula de heroismo yanqui, hubiera sido un 10. Recordemos, que la fuerra no la disputó solamente EE UU, sino que fueron los aliados (sobre todo Gran Bretaña y Francia) quienes encabezaron los combates y que bancaron durante toda la guerra los embates alemanes. Creo que anular a los otros países en pos de aflorar los sentimientos de gran patriotismo ha sido un terrible error. Ese tipo de actitudes, son las que generan desprecio y rechazo sobre EE UU, el hecho de creerse los únicos en el mundo y los mejores.