You must be a loged user to know your affinity with DaniLoud
Críticas ordenadas por utilidad
Movie added to list
Movie removed from list
An error occurred

6,6
118.945
6
16 de marzo de 2023
16 de marzo de 2023
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Como todo buen señor cinéfilo me dispuse a ver "Ghostbusters", lo cual es un delito no haber hecho antes, pues es un clásico ochentero y de taquilla que ha marcado a una generación entera de niños y adolescentes.
Inspiró dos secuelas, un reboot, documentales, series de televisión e innumerables homenajes (como en "Stranger Things"). La película es una combinación de géneros simples pero elementales: comedia, terror, romance y fantasía, que se ponen a licuar a través de un grupo de científicos marginados que, por el aumento de la actividad ectoplasmática en una Nueva York inmersa en su vida, deciden abrir su propia compañía.
Comentarios que aparecieron una vez la terminé de ver: es principalmente una comedia, hay cosas que te hacen ruido sobre Bill Murray al verla y, en última instancia, la canción de Ray Parker Jr. es muy pegadiza. Fue curiosa la experiencia de ver "Ghostbusters", y más curioso fue mirarla luego de ver el reboot femenino del 2016, el cual no me gustó, pero por razones que nada tienen que ver con la cinta original.
La experiencia de ver cazafantasmas en su versión más clásica del 84' es muy útil para entender porque tanta gente quedó apegada con nostalgia a esta película, está claro que tanto Aykroyd como Ramis entendieron de que esto podría ser fuente de lucro para el futuro, este sólo era el primer intento, una suerte de episodio piloto, podría haber sido un fracaso, un hazmerreír de proporciones caóticas (tal como lo creyó Murray si lo juzgamos por su seca interpretación), sin embargo, todo lo contrario.
Las situaciones cómicas vienen de un inventario muy reconocible y visto a granel en las emisiones episódicas de Saturday Night Live, el elenco lo conforman algunos miembros del programa. Esto significa que la calidad del humor varía entre sosa y divertida, no obstante, Reitman tuvo habilidad hasta para dirigir buenas escenas de terror (como la del sillón o la heladera). En términos biométricos, el esfuerzo de Akyroyd y Ramis de seguro fue adecuado, no exhaustivo, pero sí adecuado; no hay arcos para los personajes principales, pero sí hay una historia de fondo sobre un villano hitita, no hay puesto un foco en llevar los elementos parapsicológicos a una explicación digna, no obstante, la comedia cercana y las reglas sencillas del guion son suficientes para servir de cimientos.
Los efectos visuales son un lujo para la época aunque su envejecimiento no haya sido el ideal, quizás el guion peca mucho de engendrar semillas de la nada, o mejor dicho, obstáculos que se resuelven sin razón aparente y ciertas acciones que no tienen consecuencia alguna o que sí las tienen, pero sólo cuando esto convenga al guion.
Por otro lado, nada que recriminar a la fotografía ni a la música, ambos departamentos son un acompañamiento paralelo que ha servido, en fin, para asegurar la iconicidad del filme.
Cuando termina, "Ghostbusters" deja un sabor agradable y de pedir más en la boca de sus espectadores. No es una mala película, hecha en vano e injustamente apreciada, únicamente tiene fallos notorios para todo espectador moderno, lo bueno es que lo que sigue intacto en este filme es el imán tan poderoso que posee, con la suficiente atracción como para que la historia sea fácil de seguir, pero sobretodo que encariñarse no sea nada difícil. Encapsulada en el tiempo, con su grupo de cuatro hombres distintos, sus escenas más emblemáticas, su banda sonora y su pegadizo afecto, uno entiende que películas así fueron necesarias en su tiempo.
6,2/10
Inspiró dos secuelas, un reboot, documentales, series de televisión e innumerables homenajes (como en "Stranger Things"). La película es una combinación de géneros simples pero elementales: comedia, terror, romance y fantasía, que se ponen a licuar a través de un grupo de científicos marginados que, por el aumento de la actividad ectoplasmática en una Nueva York inmersa en su vida, deciden abrir su propia compañía.
Comentarios que aparecieron una vez la terminé de ver: es principalmente una comedia, hay cosas que te hacen ruido sobre Bill Murray al verla y, en última instancia, la canción de Ray Parker Jr. es muy pegadiza. Fue curiosa la experiencia de ver "Ghostbusters", y más curioso fue mirarla luego de ver el reboot femenino del 2016, el cual no me gustó, pero por razones que nada tienen que ver con la cinta original.
La experiencia de ver cazafantasmas en su versión más clásica del 84' es muy útil para entender porque tanta gente quedó apegada con nostalgia a esta película, está claro que tanto Aykroyd como Ramis entendieron de que esto podría ser fuente de lucro para el futuro, este sólo era el primer intento, una suerte de episodio piloto, podría haber sido un fracaso, un hazmerreír de proporciones caóticas (tal como lo creyó Murray si lo juzgamos por su seca interpretación), sin embargo, todo lo contrario.
Las situaciones cómicas vienen de un inventario muy reconocible y visto a granel en las emisiones episódicas de Saturday Night Live, el elenco lo conforman algunos miembros del programa. Esto significa que la calidad del humor varía entre sosa y divertida, no obstante, Reitman tuvo habilidad hasta para dirigir buenas escenas de terror (como la del sillón o la heladera). En términos biométricos, el esfuerzo de Akyroyd y Ramis de seguro fue adecuado, no exhaustivo, pero sí adecuado; no hay arcos para los personajes principales, pero sí hay una historia de fondo sobre un villano hitita, no hay puesto un foco en llevar los elementos parapsicológicos a una explicación digna, no obstante, la comedia cercana y las reglas sencillas del guion son suficientes para servir de cimientos.
Los efectos visuales son un lujo para la época aunque su envejecimiento no haya sido el ideal, quizás el guion peca mucho de engendrar semillas de la nada, o mejor dicho, obstáculos que se resuelven sin razón aparente y ciertas acciones que no tienen consecuencia alguna o que sí las tienen, pero sólo cuando esto convenga al guion.
Por otro lado, nada que recriminar a la fotografía ni a la música, ambos departamentos son un acompañamiento paralelo que ha servido, en fin, para asegurar la iconicidad del filme.
Cuando termina, "Ghostbusters" deja un sabor agradable y de pedir más en la boca de sus espectadores. No es una mala película, hecha en vano e injustamente apreciada, únicamente tiene fallos notorios para todo espectador moderno, lo bueno es que lo que sigue intacto en este filme es el imán tan poderoso que posee, con la suficiente atracción como para que la historia sea fácil de seguir, pero sobretodo que encariñarse no sea nada difícil. Encapsulada en el tiempo, con su grupo de cuatro hombres distintos, sus escenas más emblemáticas, su banda sonora y su pegadizo afecto, uno entiende que películas así fueron necesarias en su tiempo.
6,2/10
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
La forma tan repentina en la que derrotan al villano y nos ahorran una pelea final que pudo tener algo más que épica fue una decisión un poco torpe, entendible por cuestiones de presupuesto, pero muy torpe hasta para los más fanáticos.
2 de febrero de 2023
2 de febrero de 2023
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si lo pensamos bien es prácticamente milagroso que un proyecto como este haya tenido vuelo; bueno, tal vez es una exageración: "To Wong Foo, thanks for everything, Julie Newmar" es resultado de la combinación de dos exitosos filmes hechos con pocos años de diferencia "Priscilla Queen of the Desert", película australiana con personajes transgénero que recibió nominaciones al Óscar, y "Thelma & Louise", clásico de Ridley Scott en el que Sarandon y Davis interpretan a dos mujeres que huyen de su vida doméstica.
Sabemos claramente que esta cinta bebe del éxito y el prestigio de las anteriores, realizados con una mano mucho más prolija, trascendente y mañosa. Sin embargo, aunque cabe la mención de que ésta directora es también responsable de la desastrosa "Bridget Jones: The Edge of Reason", esta película logró conquistarme inesperadamente.
Con un elenco tan dispar como este, con el galán de "Dirty Dancing", el contendiente a héroe de acción en "Blade" y la voz de Sid en "Ice Age", esta historia supera lo que podría haber sido una catástrofe. En primera instancia, el filme está en tono de comedia, de comedia road-movie disparatada, con chistes muy trillados, pero son ciertas cosas dentro de la historia las que pueden voltear la tortilla y encontrar momentos sensacionales.
Con extrañeza, diría que la película vale por algunas de sus escenas, no todas. Aunque los primeros quince minutos son un jolgorio colorido y espectacular con RuPaul, la cinta logra sobreponerse a esa condición simple y superficial para mostrar lo que se oculta detrás de la piel de una Drag Queen. A partir de que llegan al pueblo, aunque no todas las historias son cumplidoras, el espíritu de la película se destaca con bastante diferencia.
En el primer tramo del viaje no hay mucho que nos cuenten de esta aventura que la vuelva muy consistente, parecía más una versión alternativa de las películas de vacaciones con los típicos gags de "los protagonistas entran donde se les da la gana". En el pueblo, la película cambia rotundamente. Sin ser aleccionadoras ni tímidas, las tres Drag Queen comienzan a dar pequeñas moralejas de coraje, liberación y respeto a los habitantes de un pueblo aburrido y anticuado.
La regla de oro de Kant, simplificada en "trata a los demás como quieres que traten", se aplica en el trato entre estas tres Drag Queen y el pueblo, salvo en ciertos momentos no muy alentadores. (Kant diría: "Obra sólo según aquella máxima por la cual puedas querer que al mismo tiempo se convierta en ley universal", es decir, lo expresa una ley universal en su imperativo categórico).
Obviando la salvedad del supuesto grupo de chicos retrógradas y lascivos, el resto de las historias que involucran a Vida, Noxeema o Chi Chi son una pequeña muestra de afecto y lo que, en esencia, muestra desde adentro la representación de los valores que implican las Drag Queen más allá de su excentricidad: autodescubrimiento, optimismo, coraje ante uno mismo, sensibilidad y bondad. Repito, ciertas historias están muy tomadas de los pelos, pero la que involucra a Vida y Carol es una de las más interesantes.
Las situaciones que involucran la ayuda altruista de Vida son muy bonitas y la forma en la que Carol va involucrándose en esta historia es bastante interesante, exceptuando esa conversación sobre exterminio (en clave de broma), en la que deciden salvar a Keanu Reeves y otros. La historia de Noxeema y Clara también es bella y se basa en una relación muy sencilla, de conversaciones no del todo profundas, pero Alice Drummond fue una elección correcta para el papel.
La última trama, la que involucra a Chi Chi me parece la que más lejos llega; propone una superación de Chi Chi y sus inseguridades, las cuales no merece. Lo interesante es que la vemos superar ciertas debilidades y es, probablemente, el único personaje con un arco completo (zona spoiler *1). Leguizamo da una interpretación superior a la de sus compañeros y se roba las escenas más divertidas. La trama de Chris Penn es bastante trivial, sin embargo, lo suficientemente entretenida como punto de giro dentro de la historia.
Probablemente, esta reseña esté falta de argumento con respecto a fundamentar qué es lo que vuelve a "To Wong Foo, thanks for everything, Julie Newmar" una buena película. Es algo sosa, rudimentaria, pero, definitivamente, abunda de corazón y tiene la cabeza suficiente para pintar la cinta de momentos encantadores. Estamos de acuerdo en que las interpretaciones de los tres protagonistas son geniales y evaden una simple imitación gracias a los diferentes vestuarios, gestos y emociones. A mi parecer lo más válido es que muestra la esencia desde dentro de una Drag Queen, que muestra una evolución y crecimiento para Chi Chi. Además de ser pasatista, al mismo tiempo, "Reyes o reinas" es un filme sencillo, pero atento, que no se pasa de la raya grotesca o didacticista y que posee encanto.
7,1/10
Sabemos claramente que esta cinta bebe del éxito y el prestigio de las anteriores, realizados con una mano mucho más prolija, trascendente y mañosa. Sin embargo, aunque cabe la mención de que ésta directora es también responsable de la desastrosa "Bridget Jones: The Edge of Reason", esta película logró conquistarme inesperadamente.
Con un elenco tan dispar como este, con el galán de "Dirty Dancing", el contendiente a héroe de acción en "Blade" y la voz de Sid en "Ice Age", esta historia supera lo que podría haber sido una catástrofe. En primera instancia, el filme está en tono de comedia, de comedia road-movie disparatada, con chistes muy trillados, pero son ciertas cosas dentro de la historia las que pueden voltear la tortilla y encontrar momentos sensacionales.
Con extrañeza, diría que la película vale por algunas de sus escenas, no todas. Aunque los primeros quince minutos son un jolgorio colorido y espectacular con RuPaul, la cinta logra sobreponerse a esa condición simple y superficial para mostrar lo que se oculta detrás de la piel de una Drag Queen. A partir de que llegan al pueblo, aunque no todas las historias son cumplidoras, el espíritu de la película se destaca con bastante diferencia.
En el primer tramo del viaje no hay mucho que nos cuenten de esta aventura que la vuelva muy consistente, parecía más una versión alternativa de las películas de vacaciones con los típicos gags de "los protagonistas entran donde se les da la gana". En el pueblo, la película cambia rotundamente. Sin ser aleccionadoras ni tímidas, las tres Drag Queen comienzan a dar pequeñas moralejas de coraje, liberación y respeto a los habitantes de un pueblo aburrido y anticuado.
La regla de oro de Kant, simplificada en "trata a los demás como quieres que traten", se aplica en el trato entre estas tres Drag Queen y el pueblo, salvo en ciertos momentos no muy alentadores. (Kant diría: "Obra sólo según aquella máxima por la cual puedas querer que al mismo tiempo se convierta en ley universal", es decir, lo expresa una ley universal en su imperativo categórico).
Obviando la salvedad del supuesto grupo de chicos retrógradas y lascivos, el resto de las historias que involucran a Vida, Noxeema o Chi Chi son una pequeña muestra de afecto y lo que, en esencia, muestra desde adentro la representación de los valores que implican las Drag Queen más allá de su excentricidad: autodescubrimiento, optimismo, coraje ante uno mismo, sensibilidad y bondad. Repito, ciertas historias están muy tomadas de los pelos, pero la que involucra a Vida y Carol es una de las más interesantes.
Las situaciones que involucran la ayuda altruista de Vida son muy bonitas y la forma en la que Carol va involucrándose en esta historia es bastante interesante, exceptuando esa conversación sobre exterminio (en clave de broma), en la que deciden salvar a Keanu Reeves y otros. La historia de Noxeema y Clara también es bella y se basa en una relación muy sencilla, de conversaciones no del todo profundas, pero Alice Drummond fue una elección correcta para el papel.
La última trama, la que involucra a Chi Chi me parece la que más lejos llega; propone una superación de Chi Chi y sus inseguridades, las cuales no merece. Lo interesante es que la vemos superar ciertas debilidades y es, probablemente, el único personaje con un arco completo (zona spoiler *1). Leguizamo da una interpretación superior a la de sus compañeros y se roba las escenas más divertidas. La trama de Chris Penn es bastante trivial, sin embargo, lo suficientemente entretenida como punto de giro dentro de la historia.
Probablemente, esta reseña esté falta de argumento con respecto a fundamentar qué es lo que vuelve a "To Wong Foo, thanks for everything, Julie Newmar" una buena película. Es algo sosa, rudimentaria, pero, definitivamente, abunda de corazón y tiene la cabeza suficiente para pintar la cinta de momentos encantadores. Estamos de acuerdo en que las interpretaciones de los tres protagonistas son geniales y evaden una simple imitación gracias a los diferentes vestuarios, gestos y emociones. A mi parecer lo más válido es que muestra la esencia desde dentro de una Drag Queen, que muestra una evolución y crecimiento para Chi Chi. Además de ser pasatista, al mismo tiempo, "Reyes o reinas" es un filme sencillo, pero atento, que no se pasa de la raya grotesca o didacticista y que posee encanto.
7,1/10
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
*1 La decisión, algo drástica, que toma al dejar ir a Bobby Ray me pareció una decisión bastante tierna. De hecho, la propia relación entre Bobby Ray y Chi Chi es, de por sí, tierna.
La trama de Vida y su regreso a casa queda a mitad de camino o ni eso; está muy tocada por encima con breves comentarios pero jamás cuentan la razón por la que para Vida Boheme volver a casa y decirles a sus padres quién es no tiene mucha justificación, debemos imaginarlo más vale.
La trama de Vida y su regreso a casa queda a mitad de camino o ni eso; está muy tocada por encima con breves comentarios pero jamás cuentan la razón por la que para Vida Boheme volver a casa y decirles a sus padres quién es no tiene mucha justificación, debemos imaginarlo más vale.

4,9
2.841
6
30 de enero de 2023
30 de enero de 2023
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Existen varios criterios para votar películas, entre los cuales se encuentra los indicios que infieren si una película le gustó o no al votante. Algunos prefieren usar las estrellas, otros, las notas numéricas o, cierto público más anglosajón, las calificaciones del GPA (desde "A+" hasta "F"). La gran y primeriza duda llega cuando nos ponemos a pensar qué es aprobado o eximido y qué no lo es. Para el GPA, esto sería una "C+", para las notas numéricas, sujeto a las normas de cada país, suele ser 6 o 7 y las estrellas, generalmente, tres son aprobado.
Puede que para muchos lo anterior sea evidente, sin embargo, la razón por la que introduzco de esta manera una crítica de una peli de Queen Latifah es porque quisiera dejar en claro que este filme tiene una puntuación que ha cambiado según pasó el tiempo y ha dependido de la mezcla entre mis impresiones subjetivas y las cualidades objetivas que posee este filme. Un crítico siempre aspira a buscar ese sano equilibrio entre lo subjetivo y lo objetivo, pues de su palabra dependerá que ciertas personas (no todas), vean la cinta o la ignoren.
Es por todo esto que comienzo expresando que "Last Holiday" está lejos de ser una buena película con mayúsculas e incluso de ser una película memorable, pero la gran cuestión es que este filme es más destacado por lo que no tiene que por lo que tiene. A diferencia de las comedias de hoy en día, que son soporíferas, insensatas, apagadas y muy focalizadas en reutilizar fórmulas exitosas con un presunto "giro de tuerca" (hablo de cosas como "Like a Boss", "Dirty Grandpa", "Baywatch", "The War with Grandpa", "Night School", "Sierra Burgess is a Loser", "Happiest Season", "The Last Laugh" "Senior Year", "La tribu" o "Hasta que la boda nos separe").
Parece que ya no quedo espacio para aquellas comedias asediadas por el carisma irresistible de un actor (como las de Jim Carrey, Ben Stiller, Steve Carell o Robin WIlliams), para esas que están fusionadas a la perfección con otros géneros y eran cursis (como "13 going to 30", "Legally Blonde" o "Miss Congeniality"), o para aquellas que eran disparatadas y desenfadadas, (como "Meet the Parents", "Dodgeball" o "There's Something About Mary").
Aprovecho esta sección para introducir esta sucesión de comentarios porque confío en las simples pretensiones de "Last Holidays" como un paradigma de una comedia boba, inofensiva y simple, pero, ante todo, funcional. Queen Latifah interpreta un personaje que se le acopla, que parece escrito para ella (con conveniencia, claro). Georgia es una mujer tímida (para los cánones Latifah), soñadora y amable que, cuando descubre que tiene una enfermedad terminal, dejará atrás sus inseguridades para viajar a Europa a cumplir sus últimos deseos.
Obviamente, esto es una excusa para desenvolver una sarta de situaciones divertidas y exageradas en los alrededores de un lujoso hotel checo. No obstante, me atrevo a decir, que el filme podría prescindir de todos esos eventos ideados para producir slapstick, pues lo que más valor tiene es lo más sencillo y limpio del libreto.
Primero, ya es un logro que varios cabos se aten con cordura: Georgia sabe cocinar porque es su pasión y la película nunca muestra algo que ella cocine majestuosamente de la nada, Georgia tiene diálogos con Dios porque va a la iglesia y forma parte de un coro, no es un detalle puesto a la fuerza, y, además, Georgia posee esa generosidad y modestia porque son virtudes con las que cuenta. El libreto entiende la naturaleza de la actriz que tiene en frente y le hace el trabajo fácil, incluso, en unos breves tintes dramáticos (poco verosímiles, la verdad), Latifah mantiene un espíritu resignado bastante adecuado.
Y segundo, el pequeño mensaje sobre no ser miserables, ser buenas personas y atrevernos a cumplir nuestros metas como si tuviera que ser a contrarreloj es un bonito recado que utiliza bastante bien el contraste entre Matthew y Georgia. Por otra parte, los pesos pesados que conforman el elenco, como Hutton o Depardieu, hacen su trabajo correctamente. No sobresalen ni nada, pero forman un círculo válido para Georgia y sus acciones.
Es cierto que tenemos lineamientos de manual en el filme: ya mencionamos el slapstick, los convenientes cambios de suerte de la protagonista, (zona spoiler *1), las "confusiones fingidas" (zona spoiler *2) o los personajes de única función (zona spoiler *3).
Haciendo un balance, es evidente que podría desbaratar mis comentarios positivos y ponerle un cinco a "Last Holidays", no estaría tan errado. Sin embargo, con el sabor que me deje, se me hace imposible. Es fuerte en sus puntos buenos y endeble en sus puntos malos, pero supera a las comedias actuales y eso ya es mucho.
6,3/10
Puede que para muchos lo anterior sea evidente, sin embargo, la razón por la que introduzco de esta manera una crítica de una peli de Queen Latifah es porque quisiera dejar en claro que este filme tiene una puntuación que ha cambiado según pasó el tiempo y ha dependido de la mezcla entre mis impresiones subjetivas y las cualidades objetivas que posee este filme. Un crítico siempre aspira a buscar ese sano equilibrio entre lo subjetivo y lo objetivo, pues de su palabra dependerá que ciertas personas (no todas), vean la cinta o la ignoren.
Es por todo esto que comienzo expresando que "Last Holiday" está lejos de ser una buena película con mayúsculas e incluso de ser una película memorable, pero la gran cuestión es que este filme es más destacado por lo que no tiene que por lo que tiene. A diferencia de las comedias de hoy en día, que son soporíferas, insensatas, apagadas y muy focalizadas en reutilizar fórmulas exitosas con un presunto "giro de tuerca" (hablo de cosas como "Like a Boss", "Dirty Grandpa", "Baywatch", "The War with Grandpa", "Night School", "Sierra Burgess is a Loser", "Happiest Season", "The Last Laugh" "Senior Year", "La tribu" o "Hasta que la boda nos separe").
Parece que ya no quedo espacio para aquellas comedias asediadas por el carisma irresistible de un actor (como las de Jim Carrey, Ben Stiller, Steve Carell o Robin WIlliams), para esas que están fusionadas a la perfección con otros géneros y eran cursis (como "13 going to 30", "Legally Blonde" o "Miss Congeniality"), o para aquellas que eran disparatadas y desenfadadas, (como "Meet the Parents", "Dodgeball" o "There's Something About Mary").
Aprovecho esta sección para introducir esta sucesión de comentarios porque confío en las simples pretensiones de "Last Holidays" como un paradigma de una comedia boba, inofensiva y simple, pero, ante todo, funcional. Queen Latifah interpreta un personaje que se le acopla, que parece escrito para ella (con conveniencia, claro). Georgia es una mujer tímida (para los cánones Latifah), soñadora y amable que, cuando descubre que tiene una enfermedad terminal, dejará atrás sus inseguridades para viajar a Europa a cumplir sus últimos deseos.
Obviamente, esto es una excusa para desenvolver una sarta de situaciones divertidas y exageradas en los alrededores de un lujoso hotel checo. No obstante, me atrevo a decir, que el filme podría prescindir de todos esos eventos ideados para producir slapstick, pues lo que más valor tiene es lo más sencillo y limpio del libreto.
Primero, ya es un logro que varios cabos se aten con cordura: Georgia sabe cocinar porque es su pasión y la película nunca muestra algo que ella cocine majestuosamente de la nada, Georgia tiene diálogos con Dios porque va a la iglesia y forma parte de un coro, no es un detalle puesto a la fuerza, y, además, Georgia posee esa generosidad y modestia porque son virtudes con las que cuenta. El libreto entiende la naturaleza de la actriz que tiene en frente y le hace el trabajo fácil, incluso, en unos breves tintes dramáticos (poco verosímiles, la verdad), Latifah mantiene un espíritu resignado bastante adecuado.
Y segundo, el pequeño mensaje sobre no ser miserables, ser buenas personas y atrevernos a cumplir nuestros metas como si tuviera que ser a contrarreloj es un bonito recado que utiliza bastante bien el contraste entre Matthew y Georgia. Por otra parte, los pesos pesados que conforman el elenco, como Hutton o Depardieu, hacen su trabajo correctamente. No sobresalen ni nada, pero forman un círculo válido para Georgia y sus acciones.
Es cierto que tenemos lineamientos de manual en el filme: ya mencionamos el slapstick, los convenientes cambios de suerte de la protagonista, (zona spoiler *1), las "confusiones fingidas" (zona spoiler *2) o los personajes de única función (zona spoiler *3).
Haciendo un balance, es evidente que podría desbaratar mis comentarios positivos y ponerle un cinco a "Last Holidays", no estaría tan errado. Sin embargo, con el sabor que me deje, se me hace imposible. Es fuerte en sus puntos buenos y endeble en sus puntos malos, pero supera a las comedias actuales y eso ya es mucho.
6,3/10
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
*1 como que, de repente, sus ahorros de toda la vida le alcanzar para costear todos y cada uno de los placeres que este hotel ofrece. además de que gana dinero a montones en el casino, no se rompe ni un hueso en la nieve y está a la vista de su amado en plena llegada.
*2 con esto me refiero a un tipo de conveniencia en un guion que ocurren cuando, por ejemplo, los personajes actúan rápidamente para ocultar detalles notorios que los podrían humillar o incriminar (ejemplo: cuando Stifler come caca de perro en "American Pie 3") o, como ocurre en este filme, ciertos personajes elaboren conjeturas equivocadas sobre otros y obran en consecuencia de sus poco meditados y desacreditables juicios (en esta ocasión, esto sucede cuando Kragen y compañía sospechan de que Georgia es una mujer exitosa solo por como se viste o cuando el doctor Gupta descubre como su escáner de TC esta fallado y esto provoca ese esperable final en el que Georgia vive, ¡qué sorpresa!
*3 como el vecino de Georgia, cuya única función es indicarles a Sean o a Gupta dónde está Georgia.
*2 con esto me refiero a un tipo de conveniencia en un guion que ocurren cuando, por ejemplo, los personajes actúan rápidamente para ocultar detalles notorios que los podrían humillar o incriminar (ejemplo: cuando Stifler come caca de perro en "American Pie 3") o, como ocurre en este filme, ciertos personajes elaboren conjeturas equivocadas sobre otros y obran en consecuencia de sus poco meditados y desacreditables juicios (en esta ocasión, esto sucede cuando Kragen y compañía sospechan de que Georgia es una mujer exitosa solo por como se viste o cuando el doctor Gupta descubre como su escáner de TC esta fallado y esto provoca ese esperable final en el que Georgia vive, ¡qué sorpresa!
*3 como el vecino de Georgia, cuya única función es indicarles a Sean o a Gupta dónde está Georgia.

6,7
45.182
7
28 de enero de 2023
28 de enero de 2023
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Alexander Payne claramente es uno de mis directores y guionistas de preferencias, su estilo sardónico, maduro, satírico y lleno de ironía abundan en su rica filmografía. Las actuaciones que ofrecen sus actores suelen ser excelentes y en perfecta armonía con sus fantásticos guiones (a la par de Taylor). La música y edición de sus películas presentan un corte clásico cargado de homenajes, pero siempre fresco e innovador a la hora de exhibir las imágenes. Al momento de ver "Sideways", espere encontrarme con todo esto y lo encontré, empero de forma distinta.
"Sideways" es una película asombrosa, quizás mejor de lo que llegué a apreciar, sin embargo, no es tan incisiva o potente como podría. Es un filme cotidiano, sobre la vida de dos hombres frustrados e insertos en medio de una aluvional crisis de la mediana edad con dos visiones distintas de la vida.
En una interpretación extraordinaria, Paul Giamatti encarna a Miles, un aspirante a escritor y sumiller aficionado que posee una amarga y exasperante sensación de estancamiento. En otro trabajo deslumbrante, Thomas Haden Church hace de Jack, un actor fracasado que, previo a casarse, quiero disfrutar de sus últimas bocanadas de libertad. Miles es intelectual, desganado y exquisito, Jack es conformista, licencioso y partidario del sentido común. La amistad entre estos dos es, indudablemente, lo mejor de la película.
La relación dispareja y contrastante entre Miles y Jack es lo que termina generando los momentos más memorables, graciosos y eficaces de todo el metraje. En primer lugar, es muy interesante que, aunque Miles es muy ingenioso, Jack termina siendo quien, al fin del día, le aconseja lo que debe hacer pese a que él mismo tiene un comportamiento precoz. Por otro lado, las situaciones límite o conflictos que atraviesa esta relación la vuelven incluso más interesante, se ocasionan eventos disparatados que sacan a relucir los aspectos ambivalentes más esenciales de ambos.
De igual manera, los diálogos son excepcionales, el tipo de diálogos que amerita cualquier película. Los diálogos acrecen a los personajes y estos se mueven con comodidad entre las líneas. Las frases que se expresan, ya sean las que impulsan la narración o se detienen en la conversación, se sienten reales, parte intrínseca de los personajes y funcionan como una muestra de su carácter, distinto en cada uno. En una primera visita al filme, parecería que Maya es compatible con Miles, pero, de cierta forma, las decisiones en torno a la vida de ambos toman distancia.
Y es que si de una fuente bebe esta cinta, es de la fuente de sus personajes. Lo más destacado, vibrante y fundamental les pasa a los personajes. Mucho se debate sobre si una película importa más por su historia o más por sus personajes, sin embargo, es difícil saberlo, ya que, lo más frecuente, es que ambos sean una fusión absoluta y difuminada. "Sideways" no será la película favorita de los amantes de las arquitramas, no obstante, es una buena película. Por dar un ejemplo, sus metáforas relativas al vino, el envejecimiento, la naturaleza del amor, el estancamiento y las búsquedas de trascendencia y reconocimiento en la vida son unas de las partes más enjundiosas del filme.
El filme, a veces, peca de lento. El hecho de que estemos viajando de lado a lado por una semana no nos asegura una trama tan vertiginosa, aspecto que resalta mucho más sobre la segunda mitad. Además, no es sólo el lugar, sino el tiempo lo que representa un riesgo; disponemos de sietes días para contar la historia entera y esto provoca que la decisión de la duración de las escenas corra a cargo de los guionistas, quienes, con potestad, pueden decidir ir más rápido o más lento, lo cual, en realidad, depende de la escena (las batallas finales tienen permiso de ser extensas tanto como la escena en que dos personajes se conocen, el gran dilema aparece con las conversaciones).
Durante una primera mitad que presenta con éxito a los personajes, no alcanzan a cosechar tantas buenas escenas como en la segunda mitad. El filme se atora en variados momentos y los puntos de giro del guion se van amontonando en el ínterin.
Otra razón que, a mi parecer, disminuye la posible fuerza que el filme podría adquirir es que se exprime demasiado lo cotidiano. El guion no obvia las situaciones más poco fortuitas, pero, sin lugar a dudas, ciertos puntos de la trama se agarren de ligeros clichés que son previsibles. No podemos negar que Payne y Taylor son lo suficientemente inteligentes como para sacar lo mejor de estos clichés y atar estos cabos con mucho mérito (zona spoiler *1).
El elenco femenino también hace su labor de maravilla. Confío en que Madsen supera con facilidad en Oh en cuanto a las interpretaciones. Lo importante de estas interpretaciones es que están bien integradas, bien dirigidas y suman escenas asombrosas.
Para cerrar esta reseña, señalo con motivación que "Sideways" es una película inusual, con unas interpretaciones increíbles y un guion sofisticado, pero no es una historia hecha para todas las personas. Seguro alguna escena se conservará en nuestra retina, pero en ese dilema entre ser indie y cotidiana o ser comercial y hiperbólica, perdemos sabor. Es una obligación verla, pero no es una obra maestra.
7,4/10
"Sideways" es una película asombrosa, quizás mejor de lo que llegué a apreciar, sin embargo, no es tan incisiva o potente como podría. Es un filme cotidiano, sobre la vida de dos hombres frustrados e insertos en medio de una aluvional crisis de la mediana edad con dos visiones distintas de la vida.
En una interpretación extraordinaria, Paul Giamatti encarna a Miles, un aspirante a escritor y sumiller aficionado que posee una amarga y exasperante sensación de estancamiento. En otro trabajo deslumbrante, Thomas Haden Church hace de Jack, un actor fracasado que, previo a casarse, quiero disfrutar de sus últimas bocanadas de libertad. Miles es intelectual, desganado y exquisito, Jack es conformista, licencioso y partidario del sentido común. La amistad entre estos dos es, indudablemente, lo mejor de la película.
La relación dispareja y contrastante entre Miles y Jack es lo que termina generando los momentos más memorables, graciosos y eficaces de todo el metraje. En primer lugar, es muy interesante que, aunque Miles es muy ingenioso, Jack termina siendo quien, al fin del día, le aconseja lo que debe hacer pese a que él mismo tiene un comportamiento precoz. Por otro lado, las situaciones límite o conflictos que atraviesa esta relación la vuelven incluso más interesante, se ocasionan eventos disparatados que sacan a relucir los aspectos ambivalentes más esenciales de ambos.
De igual manera, los diálogos son excepcionales, el tipo de diálogos que amerita cualquier película. Los diálogos acrecen a los personajes y estos se mueven con comodidad entre las líneas. Las frases que se expresan, ya sean las que impulsan la narración o se detienen en la conversación, se sienten reales, parte intrínseca de los personajes y funcionan como una muestra de su carácter, distinto en cada uno. En una primera visita al filme, parecería que Maya es compatible con Miles, pero, de cierta forma, las decisiones en torno a la vida de ambos toman distancia.
Y es que si de una fuente bebe esta cinta, es de la fuente de sus personajes. Lo más destacado, vibrante y fundamental les pasa a los personajes. Mucho se debate sobre si una película importa más por su historia o más por sus personajes, sin embargo, es difícil saberlo, ya que, lo más frecuente, es que ambos sean una fusión absoluta y difuminada. "Sideways" no será la película favorita de los amantes de las arquitramas, no obstante, es una buena película. Por dar un ejemplo, sus metáforas relativas al vino, el envejecimiento, la naturaleza del amor, el estancamiento y las búsquedas de trascendencia y reconocimiento en la vida son unas de las partes más enjundiosas del filme.
El filme, a veces, peca de lento. El hecho de que estemos viajando de lado a lado por una semana no nos asegura una trama tan vertiginosa, aspecto que resalta mucho más sobre la segunda mitad. Además, no es sólo el lugar, sino el tiempo lo que representa un riesgo; disponemos de sietes días para contar la historia entera y esto provoca que la decisión de la duración de las escenas corra a cargo de los guionistas, quienes, con potestad, pueden decidir ir más rápido o más lento, lo cual, en realidad, depende de la escena (las batallas finales tienen permiso de ser extensas tanto como la escena en que dos personajes se conocen, el gran dilema aparece con las conversaciones).
Durante una primera mitad que presenta con éxito a los personajes, no alcanzan a cosechar tantas buenas escenas como en la segunda mitad. El filme se atora en variados momentos y los puntos de giro del guion se van amontonando en el ínterin.
Otra razón que, a mi parecer, disminuye la posible fuerza que el filme podría adquirir es que se exprime demasiado lo cotidiano. El guion no obvia las situaciones más poco fortuitas, pero, sin lugar a dudas, ciertos puntos de la trama se agarren de ligeros clichés que son previsibles. No podemos negar que Payne y Taylor son lo suficientemente inteligentes como para sacar lo mejor de estos clichés y atar estos cabos con mucho mérito (zona spoiler *1).
El elenco femenino también hace su labor de maravilla. Confío en que Madsen supera con facilidad en Oh en cuanto a las interpretaciones. Lo importante de estas interpretaciones es que están bien integradas, bien dirigidas y suman escenas asombrosas.
Para cerrar esta reseña, señalo con motivación que "Sideways" es una película inusual, con unas interpretaciones increíbles y un guion sofisticado, pero no es una historia hecha para todas las personas. Seguro alguna escena se conservará en nuestra retina, pero en ese dilema entre ser indie y cotidiana o ser comercial y hiperbólica, perdemos sabor. Es una obligación verla, pero no es una obra maestra.
7,4/10
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
*1 uno de estos puntos es la trama entre Maya y Miles que, está bien, finaliza con ingenio y lo que dicen tiene total sentido. No obstante, era muy obvio que Maya rechazaría a Miles en un principio y luego volverían a comunicarse.

5,7
13.333
4
18 de enero de 2023
18 de enero de 2023
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Aunque Sam Raimi se consagró como director serio con 'A simple plan', un thriller realista y fresco sobre la codicia, la insensibilidad y el salvajismo humanos, es mucho más reconocido y elogiado por su alocada saga de terror de 'Evil dead' que, sin necesidad de prestigio, se convirtió en una de las sagas de terror favoritas del público, que hasta obtuvo su remake en el 2013.
Lo más irónico de todo es que no estoy reprochándole a Raimi su trabajo en 'The gift', de hecho, es muy conseguido su sello de terror, aspectos sobrenaturales e imágenes atemorizantes a granel. El verdadero fallo de esta cinta radica más en su floja historia, la cual llega a ser desesperadamente ridícula.
Todo tiene su comienzo con Annie (una Cate Blanchett que se luce como de costumbre), quien es conocida popularmente como la 'adivinadora' de Brixton; ella recibe visitas de un variopinto grupo de extraños que acuden a ella para que les lea sus cartas, lo cual da lugar a visiones y presagios de distinto tipo, pero que no tienen una repercusión muy visible en la vida de los habitantes. Todo circula con normalidad, hasta que una chica desaparece y el padre de ésta acude a Annie en busca de respuestas.
Con un planteamiento semejante y un elenco adecuado como éste (entre nuevas estrellas y consagrados), ésta podría haber sido una película espeluznante, lúgubre, de esas que quitan el aliento, pero, en definitiva, no lo es. Si bien Annie es la que más brilla gracias a su solemne sentido de la naturalidad y su gran valentía, que denotan que se toma su trabajo muy en serio y que sabe a lo que se enfrenta, hay múltiples falencias en este bote que hunden a este filme casi al fondo del estanque.
El timing es irremediablemente lento: mientras que el primer acto parece una eternidad, el segundo acto es abrupto con su dominó de acontecimientos y escenas tensas, y el tercero es un disparate inmenso. Para ser de combustión lenta, la película decepciona con su ritmo y con su final. Ha de admitirse que el primer acto es el que más imágenes potentes contiene y en el que uno deposito una moneda de cambio en busca de un final sorprendente, lástima que el tren jamás pasa.
Por otra parte, ¿dónde está el sentido de contar todo en historias cruzadas (por tratarse de un pueblo), si, al final, en ningún momento se conectan las tramas principales? La subtrama del desquiciado y psicótico Giovani Ribisi termina siendo patética: si obviamos que es la parte más débil de la película, no podemos ignorar que Buddy es un personaje demasiado hiperbólico, su nivel de iracundia parece sacado de otra película. Y no es que culpemos a Ribisi por hacer de un desatado craso, pero sus intervenciones terminan sacrificando al personaje de Blanchett que lo trata con un instinto maternal absurdo.
Tampoco es que Keanu Reeves tenga un destino muy distinto, lo ponen a hacer de hombre violento y amenazante, pero la verdadera amenaza es su insípido personaje, de cuya importancia la película prescinde: en un abrir y cerrar de ojos, ya no importa. Lo de Reeves termina siendo un bluf por lo falto de fundamento que es su personaje, a quien emparejan con una decepcionante Hilary Swank.
No es que esto sea consecuencia del favoritismo, la mayoría de los actores en este filme han demostrado su talento o valía en otros filmes, mucho más coherentes. Sin embargo, la misma vara no va para todos, ya que, al menos, Katie Holmes queda muy bien los zapatos de Jessica y le da más fuerza a su aspecto ambivalente de personaje polémico (zona spoiler *1).
No podemos decir que todas las escenas de este filme sean malas, hay oportunidades en la que Raimi despliega sus mejores recursos, como en la singular y pavorosa aparición de Rosemary Harris o la secuencia onírica del árbol, el perro y el agua. A su vez, la utilización del sonido, las imágenes sugestivas o la música de Young son tan sólo un puntapié que Raimi aprovecha para generar ese sentido sobrenatural y maravilloso de la cinta.
Reiteramos también que Cate Blanchett lo hace muy bien, se toma el personaje enserio. En una interpretación más comedida, con fuertes represiones y sentimientos hacia adentro, Blanchett revela todo lo que puede sobre Annie y su destino premonitorio: ella debe aprender a vivir con sus visiones, su memoria de acero y su indeseable don de ver lo que nadie ve; Blanchett lo logra a través de una interpretación muy elocuente que disfraza las falencias del guion, entre las que se encuentran su pálida trama de drama familiar.
4,2/10
Lo más irónico de todo es que no estoy reprochándole a Raimi su trabajo en 'The gift', de hecho, es muy conseguido su sello de terror, aspectos sobrenaturales e imágenes atemorizantes a granel. El verdadero fallo de esta cinta radica más en su floja historia, la cual llega a ser desesperadamente ridícula.
Todo tiene su comienzo con Annie (una Cate Blanchett que se luce como de costumbre), quien es conocida popularmente como la 'adivinadora' de Brixton; ella recibe visitas de un variopinto grupo de extraños que acuden a ella para que les lea sus cartas, lo cual da lugar a visiones y presagios de distinto tipo, pero que no tienen una repercusión muy visible en la vida de los habitantes. Todo circula con normalidad, hasta que una chica desaparece y el padre de ésta acude a Annie en busca de respuestas.
Con un planteamiento semejante y un elenco adecuado como éste (entre nuevas estrellas y consagrados), ésta podría haber sido una película espeluznante, lúgubre, de esas que quitan el aliento, pero, en definitiva, no lo es. Si bien Annie es la que más brilla gracias a su solemne sentido de la naturalidad y su gran valentía, que denotan que se toma su trabajo muy en serio y que sabe a lo que se enfrenta, hay múltiples falencias en este bote que hunden a este filme casi al fondo del estanque.
El timing es irremediablemente lento: mientras que el primer acto parece una eternidad, el segundo acto es abrupto con su dominó de acontecimientos y escenas tensas, y el tercero es un disparate inmenso. Para ser de combustión lenta, la película decepciona con su ritmo y con su final. Ha de admitirse que el primer acto es el que más imágenes potentes contiene y en el que uno deposito una moneda de cambio en busca de un final sorprendente, lástima que el tren jamás pasa.
Por otra parte, ¿dónde está el sentido de contar todo en historias cruzadas (por tratarse de un pueblo), si, al final, en ningún momento se conectan las tramas principales? La subtrama del desquiciado y psicótico Giovani Ribisi termina siendo patética: si obviamos que es la parte más débil de la película, no podemos ignorar que Buddy es un personaje demasiado hiperbólico, su nivel de iracundia parece sacado de otra película. Y no es que culpemos a Ribisi por hacer de un desatado craso, pero sus intervenciones terminan sacrificando al personaje de Blanchett que lo trata con un instinto maternal absurdo.
Tampoco es que Keanu Reeves tenga un destino muy distinto, lo ponen a hacer de hombre violento y amenazante, pero la verdadera amenaza es su insípido personaje, de cuya importancia la película prescinde: en un abrir y cerrar de ojos, ya no importa. Lo de Reeves termina siendo un bluf por lo falto de fundamento que es su personaje, a quien emparejan con una decepcionante Hilary Swank.
No es que esto sea consecuencia del favoritismo, la mayoría de los actores en este filme han demostrado su talento o valía en otros filmes, mucho más coherentes. Sin embargo, la misma vara no va para todos, ya que, al menos, Katie Holmes queda muy bien los zapatos de Jessica y le da más fuerza a su aspecto ambivalente de personaje polémico (zona spoiler *1).
No podemos decir que todas las escenas de este filme sean malas, hay oportunidades en la que Raimi despliega sus mejores recursos, como en la singular y pavorosa aparición de Rosemary Harris o la secuencia onírica del árbol, el perro y el agua. A su vez, la utilización del sonido, las imágenes sugestivas o la música de Young son tan sólo un puntapié que Raimi aprovecha para generar ese sentido sobrenatural y maravilloso de la cinta.
Reiteramos también que Cate Blanchett lo hace muy bien, se toma el personaje enserio. En una interpretación más comedida, con fuertes represiones y sentimientos hacia adentro, Blanchett revela todo lo que puede sobre Annie y su destino premonitorio: ella debe aprender a vivir con sus visiones, su memoria de acero y su indeseable don de ver lo que nadie ve; Blanchett lo logra a través de una interpretación muy elocuente que disfraza las falencias del guion, entre las que se encuentran su pálida trama de drama familiar.
4,2/10
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
*1 Sacan un buen provecho de la infidelidad y la traición como motivos para su asesinato, aunque, a fin de cuentas, esto deja entrever claramente quienes son los posibles detractores; ese final es más que obvio.
Más sobre DaniLoud
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here