Sin amabilidades de ninguna clase, esta es mi personal y sincera opinión sobre el cine de Hitchcock en cifras: A "Los pájaros" le doy un 3. A "Recuerda", "Pero ¿quién mató a Harry?" y "Atrapa a un ladrón" les pongo un 5. Y a todas las demás entre un 7 y un 9. Y ahora al grano.

Scottie, un policía que padece de vértigo desde que vio caer al vacío a un compañero mientras intentaba ayudarle, acepta el encargo de un "amigo" para seguir a su esposa.

"Vértigo" es una gran mezcla de suspense y pasión, en la que las imágenes tienen muchísimo más peso que las palabras (en otras películas es al revés y en otras se equilibran, variado que es el cine).

Para los que tronan contra las "aguas" de la historia: ¿No se dan a veces en la vida real errores judiciales y policiales? ¿No hay abogados mejores y peores? Pues esto es cine, no "Documentos TV".

¿Por qué se pone Judy el collar? Tal vez para entonces ya confiaba en que Scottie la perdonaría si la reconocía.

Suspense continuo, una gran interpretación de James Stewart, dos intensas historias de pasión (no sólo la de Scottie por Madeleine/Judy; también ella le ama de veras, hasta el punto de consentir en transformar su aspecto por complacerle, a riesgo de que la reconozca, descubra el pastel y la denuncie), y la poderosa dirección de Hitchcock.

Para mí, la mejor película sobre el adulterio. Quizá si se hiciera ahora un "remake" abundarían las escenas de sexo, pero no por ello tendría más fuerza ni más veracidad, al contrario.

Creo que Kirk Douglas está espléndido, como siempre, en el papel del arquitecto casado que se enamora de la nueva vecina. Esta es interpretada por Kim Novak, que no es de mis actrices favoritas, pero que pienso que está pasable.

Me habría gustado que Barbara Rush, la esposa del arquitecto, hubiera tenido más presencia, porque la encuentro estupenda, sobre todo cuando rechaza a Walter Matthau (actor que siempre me encanta). Es en ese momento cuando adquiere la certeza de lo que venía sospechando: que su marido la engaña.

El título de la crítica se debe a la maravillosa escena final.

Paco Martínez Soria está espléndido como el anciano párroco que se va quedando sin feligreses, y pone todo su empeño en intentar cambiar las cosas. Todo un ejemplo de tenacidad y esperanza. La película es divertida, sencilla y tierna, pero no es una ñoñería ni cine de estampita. Los que sufren un ataque de alergia en cuanto ven un alzacuello mejor que se abstengan, claro.

Michael Dorsey, un actor de gran talento pero problemático, se hace pasar por mujer y le contratan para un papel femenino en una serie de televisión. El personaje se hace muy popular, pero para el actor pronto empiezan las complicaciones.

Gran comedia, con frases tan buenas como "no me gustan los cerdos como amigos, sólo como amantes"; con imágenes tan divertidas como "la actriz" sacando del taxi a un tipo que se le cuela; con escenas tan estupendas como la discusión entre Michael y su representante sobre un papel de tomate.

Para mí es la mejor de Pollack, muy superior a "Memorias de Africa".

Estupenda combinación de circo, amor y drama. Los números me parecen todos buenísimos, se nota que el Circo Ringling Brothers, Barnum and Bailey colaboró en la producción.

Me sobra la voz en off, que encima de no contar nada que no se pueda ver, oír o deducir, tiene un tono trascendental que parece que haya que levantarse para escucharla. Y me sobran los desfiles de los circenses disfrazados de personajes de Disney o de otras cosas.

Las interpretaciones están bien. Charlton Heston es el director, enérgico y entregado. Cornel Wilde es la nueva estrella y un mujeriego. Betty Hutton y Gloria Grahame, la una trapecista y la otra artista que trabaja con los elefantes, se pasan toda la película disputándose el amor de los dos primeros, como ellos también se disputan el de las chicas. Y además está James Stewart, irreconocible como el payaso "Botones", que se oculta en el circo para ocultar un episodio de su pasado.