Por si alguien no la ha visto, rastreando por internet se puede hallar facilmente.
Los trucos de Méliès y las historias de Julio Verne forman aquí un combinado, que unido al estratosférico presupuesto para la época (10.000 francos) forman una bellísima película, con unos peculiares decorados y esa luna que queda en la memoria de todos.
Fueron los orígenes del cine, pero hay que valorar la inconmesurable labor del mago Méliès, que aplicó tantos trucos y novedades al cine, mostrando así sus posibilidades.

Cortometraje publicitario construido a partir de la recreación de algunas de las escenas más famosas de varias películas de Stanley Kubrick (El resplandor, La naranja mecánica, Eyes wide shut, 2001: Una odisea del espacio y Barry Lyndon). El resultado es bueno, pero nos habría encantado saber cómo habrían recreado La Chaqueta Metálica.

Una vez leí un chiste sobre las películas de Álex de la Iglesia que es perfectamente aplicable a esta película:

- De primer plato, caviar.
- De segundo plato, un bocadillo de mortadela.
- Y de postre, cualquier cosa que se encuentre en la basura.

Con lo cual, empiezas dándole un 9, luego le das un 7, y al final se queda en un 5. Como mucha gente siempre se queda con el insulso sabor final, la película a día de hoy tiene un 5'7. Pero yo valoro todo en su conjunto, hago media y me sale un 7.

Película con ciertas pinceladas que pueden recordar a la novela "Crimen y castigo", de Dostoievski. La protagonista (una espléndida Charlotte Rampling, que es el centro de toda la acción), es Clara Paige, una eurodiputada conservadora británica con problemas familiares, que es sobornada por el socio de su marido, y que además encuentra un amante en París. Por todo ello, se ve envuelta en una serie de crímenes y chantajes que intenta evitar a toda costa para perseverar en su prometedora carrera política.

Una de las mejores películas que he visto en mucho tiempo es No man's land, ambientada en la guerra de los Balcanes, que cuenta la historia de Nino y Ciki, dos soldados (uno bosnio y otro serbio) que se encuentran en tierra de nadie. Apenas con 4 cuestiones, el director Danis Tanovic hace una lectura repleta de humor amargo de la guerra que destruyó su país hace ahora casi 20 años. Los dos soldados se apuntan con sus armas y se acusan mutuamente de haber empezado la guerra, mientras que otro soldado está herido y tumbado sobre una bomba, la cual explotará si se levanta. A esto se une un soldado de los cascos azules que intenta mediar, y una periodista empeñada en recoger imágenes del conflicto para convertirlo en un show mediático. Pues sí, eso fue aquella guerra. Absurda, como todas.