La excelente película plasma de una manera irrefutable la tragedia que conlleva ser testigo de Jehová. No es una peli hecha por “apostatas”, es neutral, muestra los sentimientos de un lado y del otro, las cosas buenas que conlleva vivir en una familia dónde todos creen en lo mismo. Pero también muestra el terrible sufrimiento qué unas normas absurdas, como la expulsión infringen en especialmente los jóvenes. No hay en palabras del gran Maestro, ninguna referencia al trato inhumano, al silencio y a la falta de amor que se inflige a los “expulsados”. Ninguna palabra de Jesús- . Todos los textos qué apoyan ese trato cruel están basados en el Viejo Testamento, en las leyes de Moisés qué el sacrificio de Jesús abolió en el madero. Algunos textos de apóstoles de Cristo son tergiversados y manipulados por la organización, unos porqué son a propósito mal traducidos y otros son interpretados de forma sesgada. Aunque para mi, el hecho irrefutable de la maldad de la organización está en qué el valor supremo de la Biblia (nuevo testamento) de amarás a tu prójimo y, no, no me sirve el argumento de qué el primer mandamiento es el de “amarás a Dios por encima de todas las cosas “ si fuese así, tendríamos a un Dios que incumple sus propias normas, las del amor universal.

Una película a la que le sobran como mínimo 3 cuartos de hora. No deja de ser un “publi-reportage” de cualquier iglesia evangélica o de los Testigos de Jehová, para fomentar la aplicación de la Biblia a la vida de la gente. Quien lo quiera hacer es muy libre pero cabe recordar qué, partes de la Biblia se escribieron hace más de 3 mil años y las más “modernas” más de 2 mil. Nada que ver con una sociedad alejada del dios y de las normas que allí se describen.

Luego no os quejéis de que por el mundo, ganen los Trump y los Bolsonaros.

Un interesante filme que pone su objetivo en la lacra de la violencia machista o de género que, por más que se empeñe la ultraderecha de VOX España en negarla, ahí está creando verdaderos dramas y tragedias.
Guillermo Diaz Bordón, debuta en el largo metraje arropado por intérpretes de gran cariz como son Ariadna Gil (Hormigas en la boca 2005) en el papel de terapeuta de un centro de atención a mujeres maltratadas y, Alex Garcia como el maltratador.

No haré spoliers por qué aparte de la propia denuncia de esta lacra machista la película también es un excelente thriller con ramificaciones interesantes.

Muy recomendable, mi voto 9 sobre 10.