Si uno quiere participar de un videogame, pues bien: Nintendo, Sony, etc. lo proveen sobradamente. Ahora si lo que se desea es ver un film que se ocupe de ellos, que busque otra película. Esta, con el justificativo de hacer algún cuestionamiento al avance de la tecnología sobre la sociedad, no es más que una sucesión interminable de violencia, explosiones, asesinatos, metralleta, etc. Mala por donde la mires.

Sigo las películas en las que actúa John Cussack porque generalmente son buenas, aunque en esta poco es lo que puede mostrar de sus aptitudes actorales. Idénticamente las que dirige Emmerick, quien - si no me equivoco - es salido "del riñon" de Spielberg.
Independientemente de lo endeble de la historia y del modesto guión, los efectos especiales son tan alucinantes que justifican verla. Al menos, es mejor que otras dos con título similar, lamentables ambas.

Mientras Daniel Craig personifique a Bond, las películas no podrán tener "el aura" que caracterizó al personaje en la piel de Sean Connery o Pierce Brosnan. Creado para conformar un modelo de hombre con múltiples atractivos, James Bond parece no existir más. Tal vez las nuevas generaciones demanden más acción y menos "seducción". Pero en tal caso, el refinado libro inglés, otrora llevado con tanto "charme" al cine, se habrá convertido en un brutal "Terminator" o un tosco "Rambo". Producción millonaria, magníficos escenarios naturales, guion algo absurdo - aunque más o menos entretenido -, lo único que conserva de antaño es el nombre del personaje.
Tantos desaciertos aunados arruinan lo que no demandaba "aggiornamiento violento".

Días atrás escribií la siguiente crítica, que hasta el 02022015 recibió 8 votos negativos y 1 positivo:

"No mires la foto...porque miente. Dando la impresión de ser un film de acción y suspenso, Turist es un drama psicológico sobre la culpa, el individualismo burgués, la crisis de las relaciones de pareja e intrafamiliares, etc. que utiliza el sobrecogedor entorno geográfico y el efímero incidente de la avalancha como mera excusa para desarrollar a partir de el un drama bien denso entre personalidades narcisistas, autoritarias, desapegadas, etc.
Si lo que atrae de ella para verla, es la foto (carátula del DVD) - o que esté nominada al OMPE - no la recomiendo."

La descripción que hice en aquel momento es perfectamente atinada y la reitero. Es una pena que tantos confundan "utilidad" con "acuerdo", obviamente votando después de haber visto el film. Invito a quien desee refutarme, a enviarme un mensaje con su disenso. Pero "Turist" se trata - en resumidas cuentas - de lo que he expresado en un primer momento. Y tanto el trailer como la carátula del DVD son tramposos, engañosos y por ende, inmorales.
Lamentablemente tengo la impresión que también por aquí hay mucho snob dando vuelta, a quienes los dichos de críticos asociados a las productoras - y/o el nombre de ciertos directores "de moda" - les resultan "palabra santa".
O que la penosa problemática del filme les resuene análoga a la propia.

Esperé largo tiempo entre el episodio pìloto y el resto de la primera temporada (aparentemente la única), confiado en que lo que en un principio se insinuaba como algo de jerarquía, continuiría igual o mejor, pero lamentablemente no fue así.
La idea de una serie ambientada en el mundo sinfónico neoyorquino, que tuviera una banda sonora de alto nivel, más la actuación de leyendas como Malcom Mc Dowell, era promisoria. Pero fue desperdiciada por un producto "light", de flojo guión y para un público poco exigente.
Desafortunadamente "Mozart in the Jungle" - producida por Amazon - tiene escasa música y una trama poco seria, fluctuando entre un drama y una comedia que gira en torno al reemplazo de un viejo director de orquesta al frente de la Sinfónica de N.Y. (orquesta que en la realidad no existe) al que "jubilan" por otro joven, excéntrico y apuesto conductor sudamericano.
Y a ellos los acompañan una descojonantemente bella chelista (que no cuaja como amante de un setentón), algunos otros personajes simpáticos - entre músicos, productores y asistentes administrativos, mas un conjunto de diletantes del estáblishment que esponsorean a la orquesta.
Es entretenida y no del todo descartable, porque García Bernal (quien interpreta al nuevo director) propone ideas musicales - y artístico-espirituales en general - interesantes, aunque no se profundicen seriamente ni alcancen el tratamiento adecuado a lo largo de breves capítulos de veintitantos minutos cada uno.
¿La recomiendo? Solo como un pasatiempo en el que hay algunos atractivos personajes y un poco de música sublime.
No más que eso.