¿Cómo? ¿Que el presidente de los Estados Unidos debe salvar a la humanidad entera? Me pinchan y no sangro, lo nunca visto, una americanada extrema, pero con menos presupuesto que la hucha de un niño de 10 años.

Lo único a destacar, por decir algo, es la relación gay de dos protagonistas, con su beso final y todo, aunque parece metido tan con calzador que lo mismo era una escena para pedir una subvención.

Lamentables escenarios, penosos actores, argumento ridículo y lo peor es que está grabada en serio, cosa que no perdono.

- Hemos encontrado un elemento totalmente al margen de la evolución que podría atar cabos sueltos
- ¿El eslabón perdido?
- ¿Cómo puedes decir que está perdido si lo hemos encontrado?

Ahí dejo ese pésimo diálogo para explicar la ínfima calidad de este engendro. Va directo a mi colección de cine FrikiMierder, de hecho me la he bajado en mejor calidad para guardarla porque es espectacularmente mala.

El eslabón perdido no son más que unos gorilas que se supone son más grandes de la cuenta, pero no se ve nada. Cuando aparecen sólo podemos ver los pies arrastrándose de la gente que se llevan. Filtros rojos a saco para hacer como que vemos igual que los gorilas, que sólo aparecen claramente durante dos segundos al final del todo... y menos mal porque están fatal hechos.

Una película para olvidar si eres una persona normal y para coleccionar si te gusta el cine pésimo.

Ni un buen reparto hace decente esta película ¿qué pinta Gary Oldman aquí?

La película es lenta, aburrida, con una historia ridícula y no aporta nada. No asusta, carece de tensión, no tiene intriga... no tiene nada salvo alguna que otra bonita imagen de navegación.

El asunto va de una familia que compra un barco descubre su terrible secreto demasiado tarde: varias veces ha desaparecido la tripulación. A partir de aquí, un par de efectos especiales malos e intentos fallidos de sustos a bordo de un barco maldito.

De entrada diré que nos encontramos ante una lamentable traducción del título, que se identifica más con una canción de Alaska o serviría para una película de adolescentes en plan Disney. No sé quién decide estas cosas, pero 'Dellamorte Dellamore' es un titulazo que queda empañado por una "traducción" que le quita el sentido.

Francesco Dellamorte (Rupert Everett) trabaja en un cementerio y se encarga de volver a matar a los "reaparecidos", o sea, los muertos que él mismo entierra. Esto es debido a que a la semana de abandonar el mundo salen de sus tumbas.

Durante un entierro se queda prendado de una preciosa joven (Anna Falchi), que al poco reaparece para mantener sexo con él:

- "¿Por qué sobre la tumba de tu marido?"
- "Nunca tuve secretos para él, le habría gustado saberlo"

Y dicho esto, al lío, Ana Falchi en bolas demostrando el pibón que ha sido siempre. Escena de sexo total sobre la tumba del difunto, que se despierta de mal humor nada más "oler" la situación que sucede en la superficie. El señor sale de la tumba y les corta el rollo mordiéndola en un brazo pese a sus quejas: "espera, siempre fuiste muy comprensivo".

A partir de aquí, todo es tan metafórico que puede tener múltiples interpretaciones. Se trata de una película que hay que ver varias veces para comprender algunos detalles. No es una simple película de zombis, significa muchas cosas si se analiza con detenimiento. He leído incluso que refleja los sueños y recuerdos de un asesino en su lecho de muerte.

Signifique lo que signifique, la espiral de violencia y asesinatos sin sentido no tiene fin y la película mantiene un ritmo que atrapa hasta el final, extraño como todo lo demás.

NOTA: El amor del gordo subnormal con una cabeza de muerta es delirante.

¿Cómo rodar una película de monstruos ahorrando en efectos especiales? Pues tirando de explosiones, terremotos, humo y sonidos.

En un pueblo acostumbrado a los terremotos no extraña que estos se produzcan, aunque últimamente se den con mayor frecuencia e intensidad. Eso sí, tenemos a un vejete que cree en las leyendas y conoce desde el primer momento que los temblores son por la llegada de Behemoth, la bestia del averno. Lo toman por loco, claro, pero al final tenía razón.

Me apena calificarla con un 1 porque me gustan estás películas chungas, pero esta se pierde a ratos en detalles insignificantes que no aportan nada y diálogos absurdos.

No la salvo ni por la presencia de William B. Davis, el "fumador" de Expediente X. Se hace rarísimo que teniendo 72 años a la hora de rodar este engendro haya una veinteañera que lo llame "papá".