Un inicio genial, brillante, nos adentra en una pelicula donde la nieve y el frio son el decorado y donde se ha cuidadon al detalle todos y cada uno de los planos, con una exquisita sencillez.
La película va ganando en interés a medida que avanza, al quedar definidos los personajes y la historia que nos explica.

Que fácil es contentar a los actuales "amantes del cine de palomitas", La misma película de siempre con unos toques de supuesta originalidad. A ésto añadir dos o tres caras conocidas y ohhhh!!!!!, la gran película.
El guión, aceptando la ficción que propone, no se sostiene. El protagonista se pasa toda la película con una cara cartón insoportable. La escritora sobreactuada y con reacciones sin ninguna lógica. Mi amigo Dustin, que ya hace demasiado tiempo ha tirado su carrera por la borda aceptando todo tipo de bodrios, no pilla el tono en ningún momento y la chica "superguay", antisitema y rebelde, pera que a la hora de la verdad, "cuando toca", es la chica de película ñoña de siempre.
En fin, ya en Tránsito se dejaba ver el "truquillo" de Marc Forster. En "Mas extraño que la ficción" se cree que "todo vale". Una simple supuesta idea original y "voila" ya tenemos nueva película. Lo malo es que parece que ha funcionado a tenor de la puntuación. Que pena!!!!

Una catarata de emociones, en su justa medida, sin histrionismos ni desmesuras. Sobriedad en decorados y con la única música del tic tac de un reloj, va transcurriendo la historia con momentos sublimes y un realismo que pone la piel de gallina. Imprescindible para saber lo que es o puede llegar a ser "el cine", y que por desgracia la industria americana ha olvidado hace ya algún tiempo.