Una película de 2 horas y media que se pasa volando sobre un pavo que vive recluido de la realidad, en una habitación secreta detrás de las paredes de su casa, contada totalmente en primera persona, no merece menos elogios.

Me encanta cómo describe la realidad de la época. Es una película dura que te hace sentir compasión por personas que realmente son basura. Pero lo que más le agradezco a la película sin ningún atisbo de duda, es que sea un relato político y se mantenga "neutral" durante todo el metraje. Quiero decir, que se atenga a contar las cosas como sucedieron, sin rascar mérito político para la actualidad de su estreno.

Top 10 (e incluso 5) mejores películas españolas de la década pasada, sin duda.

Sorprendentemente inmersiva aunque, por momentos, apresurada. Si me dijeran nada más salir del cine que hay una versión extendida, Director's Cut o algo así, me lo creería. Y me la esperaba más sangrienta, más explícita con los cuerpos y la carne (¿soy el único al que la carne la ha parecido trozos de carne de cerdo, pechuga o algo así?), pero se le perdona a Bayona por haber llevado el cine español de nuevo a lo más alto.

Bastante mejor que la, en ocasiones, estúpida y "marrana", "El imperio de los sentidos". Después de estrenar dicha cinta, Oshima volvió 2 años después a ofrecernos un relato intimista acerca de lo erótico combinado con el subgénero nipón de los fantasmas y el Más Allá. Convirtiéndose así en uno de los autores más reconocidos acerca del entendimiento histórico que Japón ha tenido sobre el sexo, carnal y espiritualmente hablando.

El Señor de las Moscas de Peter Brook, estrenada en 1963, es un buen ejemplo de que una buena premisa no determina como buena a una película. El concepto es interesante, además de que es el padre del arquetipo narrativo de "X personas acaban en una isla desierta, apartados de la civilización, y tienen que buscarse las castañas para sobrevivir", que otras historias como Perdidos o incluso Digimon Adventure de un subgénero tan curioso como es el "Isekai", usarían como pretexto para iniciar los acontecimientos.

Obviamente, hay que tener en cuenta que es una película de bajo presupuesto (250.000 USD según Google), se nota muchísimo. Pero eso no justifica la calidad de la misma: fallos de sonido, montaje regulero con cortes absurdos, actuaciones que dejan que desear y ritmo torpe que lastra el desarrollo.

Pero el mayor problema no es el apartado técnico, que ojalá fuera solo eso, sino el desarrollo de los personajes. La película se centra en Piggy y Jack, y después en el antagonismo de Ralph. La película no justifica las acciones y pensamientos del antagonista. No explica por qué hace lo que hace y los personajes funcionan en modo automático porque no da tiempo para hacer todo eso en una película de hora y media.

No he leído el libro de William Golding, pero intuyo que esta adaptación deja mucho que desear.

Sucesión de imágenes de un mono tocando un violín, pudiéndose visionar en el praxinoscopio, artilugio inventado por Émile Reynaud en 1877. Discurren con una frecuencia de 15 imágenes por segundo frente a un sistema de lentes e iluminación propia. Es uno de los precedentes del cinematógrafo y su valor histórico por su preservación es inmenso.

Me alegro mucho de que se hayan podido salvar cosas así de nuestra historia. Más de un siglo que tienen estas imágenes. Tela.