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7,0
3.504
7
23 de junio de 2020
23 de junio de 2020
Sé el primero en valorar esta crítica
Para los que no lo conozcan, Yasujirō Ozu era uno de los directores más aclamados de la era dorada del cine japonés junto al magnánimo Akira Kurosawa. Pero su popularidad fuera de Japón era más bien desapercibida, algo que el director achacó a que al público occidental le costaba comprender sus películas.
Y aún así el cineasta tuvo una larga carrera llena de grandes películas, con una filmografía que nada tenía que envidiar a la de Kurosawa. Junto a Kurosawa y Mizoguchi, era considerado «el más japonés japonés de los directores japoneses».
Entre sus películas se encontraba un gran clásico de culto, ‘Cuentos de Tokio’, probablemente su película más querida. Décadas después, el director Yôji Yamada quiso homenajear el filme con un remake contemporáneo, que, lejos de lo que viene siendo habitual cuando se trata de remakes, la película logra cautivar y ser un rotundo diez.
- La historia de todas las familias
‘Una familia de Tokio’ nos cuenta la historia de Shukichi Hirayama y su esposa Tomiko, un anciano matrimonio que vive en las zonas rurales de una pequeña isla. Un día deciden trasladarse a Tokio pese al rechazo que les provoca la vida urbana, para pasar unos días con sus hijos mayores; el director de un pequeño hospital, la dueña de un salón de belleza, y un joven problemático que va sin rumbo fijo en la vida.
La película es un interesante contraste con dos historias que contar al mismo tiempo; la del paso del tiempo y cómo cambia la sociedad mientras nosotros seguimos anclados en nuestro pasado, y la del distanciamiento familiar en el momento en que los hijos crecen y forman sus propias familias.
Una familia de Tokio
‘Una familia de Tokio’ es un vistazo al seno familiar desde la perspectiva de la vejez, logrando poner en conciencia un sentimiento de soledad y melancolía que es real. Lo interesante de la película es que, pese a la diferencia cultural y geográfica, es fácil sentir identificación con lo que nos cuenta de una manera entrañable.
La película arranca lenta y mantiene ese ritmo en sus casi dos horas y media de duración, pero mediante buenos planos, música y diálogos naturales nos invita a la calma y el sosiego, así que ni su lentitud ni su duración se llegan a hacer densas en ningún momento. Al contrario, el metraje es milimétricamente perfecto.
Estamos por lo tanto ante una de las mejores películas sobre la familia que se pueden ver. De hecho, la película original es la mejor película familiar que existe.
- Un remake perfecto
‘Tokyo monogatari’, más conocido aquí como ‘Cuentos de Tokio’, es una película de 1953 que cuenta exactamente la misma historia que el pequeño homenaje de Yamada. Yasujiro Ozu llevaba una buena racha de películas, y aquel año se reunió con Kogo Ona para escribir el guión en apenas 103 días.
Ona se inspiró un poco en la película ‘Dejad paso al mañana’, de Leo McCarey, cinta que Ozu no vio nunca. Tras su estreno, no logró el reconocimiento suficiente por considerarse «demasiado japonesa» para su comercialización. En 2012 la revista Sight and Sound le otorgó el título de mejor película de todos los tiempos. De hecho todos sus títulos los ganó de forma póstuma.
El remake de Yamada resta algo de énfasis al drama y traslada la historia a una Tokio contemporánea, que, a diferencia de la película original, su japonecización no impedirá que cualquiera la disfrute. Aunque por supuesto, siempre debería ser primera opción ver ‘Cuentos de Tokio’.
Reseña original:
https://desophict.com/cine-y-tv/una-familia-de-tokio
Y aún así el cineasta tuvo una larga carrera llena de grandes películas, con una filmografía que nada tenía que envidiar a la de Kurosawa. Junto a Kurosawa y Mizoguchi, era considerado «el más japonés japonés de los directores japoneses».
Entre sus películas se encontraba un gran clásico de culto, ‘Cuentos de Tokio’, probablemente su película más querida. Décadas después, el director Yôji Yamada quiso homenajear el filme con un remake contemporáneo, que, lejos de lo que viene siendo habitual cuando se trata de remakes, la película logra cautivar y ser un rotundo diez.
- La historia de todas las familias
‘Una familia de Tokio’ nos cuenta la historia de Shukichi Hirayama y su esposa Tomiko, un anciano matrimonio que vive en las zonas rurales de una pequeña isla. Un día deciden trasladarse a Tokio pese al rechazo que les provoca la vida urbana, para pasar unos días con sus hijos mayores; el director de un pequeño hospital, la dueña de un salón de belleza, y un joven problemático que va sin rumbo fijo en la vida.
La película es un interesante contraste con dos historias que contar al mismo tiempo; la del paso del tiempo y cómo cambia la sociedad mientras nosotros seguimos anclados en nuestro pasado, y la del distanciamiento familiar en el momento en que los hijos crecen y forman sus propias familias.
Una familia de Tokio
‘Una familia de Tokio’ es un vistazo al seno familiar desde la perspectiva de la vejez, logrando poner en conciencia un sentimiento de soledad y melancolía que es real. Lo interesante de la película es que, pese a la diferencia cultural y geográfica, es fácil sentir identificación con lo que nos cuenta de una manera entrañable.
La película arranca lenta y mantiene ese ritmo en sus casi dos horas y media de duración, pero mediante buenos planos, música y diálogos naturales nos invita a la calma y el sosiego, así que ni su lentitud ni su duración se llegan a hacer densas en ningún momento. Al contrario, el metraje es milimétricamente perfecto.
Estamos por lo tanto ante una de las mejores películas sobre la familia que se pueden ver. De hecho, la película original es la mejor película familiar que existe.
- Un remake perfecto
‘Tokyo monogatari’, más conocido aquí como ‘Cuentos de Tokio’, es una película de 1953 que cuenta exactamente la misma historia que el pequeño homenaje de Yamada. Yasujiro Ozu llevaba una buena racha de películas, y aquel año se reunió con Kogo Ona para escribir el guión en apenas 103 días.
Ona se inspiró un poco en la película ‘Dejad paso al mañana’, de Leo McCarey, cinta que Ozu no vio nunca. Tras su estreno, no logró el reconocimiento suficiente por considerarse «demasiado japonesa» para su comercialización. En 2012 la revista Sight and Sound le otorgó el título de mejor película de todos los tiempos. De hecho todos sus títulos los ganó de forma póstuma.
El remake de Yamada resta algo de énfasis al drama y traslada la historia a una Tokio contemporánea, que, a diferencia de la película original, su japonecización no impedirá que cualquiera la disfrute. Aunque por supuesto, siempre debería ser primera opción ver ‘Cuentos de Tokio’.
Reseña original:
https://desophict.com/cine-y-tv/una-familia-de-tokio

6,7
19.515
7
17 de febrero de 2021
17 de febrero de 2021
Sé el primero en valorar esta crítica
Smith es, a grandes rasgos, un friki con un gran sentido del humor sin tapujos ni nada que esconder en sus trabajos. Nos lo demostró con ‘¿Hacemos una porno?‘, ‘Jay y Bob el Silencioso‘ o ‘El coche volador‘, y un sinfín de trabajos realizados a cada cual más loco que anterior.
Pero como ocurre con la mayoría de cineastas, su apogeo está en sus inicios y los inicios de Smith son una mina de oro: ‘Clerks’, ‘Mallrats’, ‘Persiguiendo a Amy’ y ‘Dogma’ son con diferencia sus mejores películas. Y hoy vamos a hablaros de una de ellas.
- Aventuras en el centro comercial
Brodie y T.S., dos colegas de toda la vida, acaban de ser sacudidos por la ruptura amorosa después de que sus respectivas novias les hayan dejado. Para evadirse del drama y de los problemas conyugales deciden hacer una visita al centro comercial, donde se encontrarán con algunos de sus amigos, e intentarán todo lo posible por volver a conquistar a sus parejas. Mientras tanto, de fondo, el padre de una de las chicas está organizando un concurso de televisión en el mismo lugar.
Con esta sinopsis tan simplista y sencilla Smith vuelve a hacer una de las suyas para dejarnos una película cargada de buenas risas, pero sobretodo de diálogos brillantes y un encanto incuestionable. Sin mucho esfuerzo ‘Mallrats’ logra ser interesante con un humor en muchas ocasiones no intencionado pero eficiente.
La película mezcla el debate intelectual con un humor desvergonzado y nos deja una buena moraleja sobre el amor, las relaciones y la madurez, algo que el director ya repetiría de nuevo en ‘Persiguiendo a Amy‘ con mayor drama y mejor ejecución. Igualmente ‘Mallrats’ es sobresaliente por si sola y una digna sucesora de la identidad de ‘Clerks’.
Cargada de referencias a otras películas y algunas series de televisión pero sobretodo al mundo del cómic (y con pequeñas sorpresas), la cinta cuenta con un aire canalla y divertido que cualquier fan del cineasta disfrutará con creces.
Entre sus filas viene un reparto de actores jóvenes con mucho talento, con Jason Lee y Jeremy London en los papeles de Brodie y T.S., Claire Fortani y Shannen Doherty interpretando a Brandi y Rene, el mismísimo Smith encarnando al mítico Bob (junto Jason Mewes en el papel de Jay, por supuesto), y un sorprendente Ben Affleck haciendo de secundario y del «malo de la peli».
De la misma forma que ‘Clerks’ tuvo una secuela muchos años después, ‘Mallrats’ correrá la misma suerte: Kevin Smith ya tiene listo el guión para la segunda parte. Es cuestión de tiempo que ‘Mallrats 2‘ llegue a la gran pantalla (o la pequeña), así que ahora es una buena ocasión para descubrir por primera vez la película original, sumergirse en el universo de Smith, y dejarse llevar.
Más en:
https://www.desophict.com/cine-y-tv/
Pero como ocurre con la mayoría de cineastas, su apogeo está en sus inicios y los inicios de Smith son una mina de oro: ‘Clerks’, ‘Mallrats’, ‘Persiguiendo a Amy’ y ‘Dogma’ son con diferencia sus mejores películas. Y hoy vamos a hablaros de una de ellas.
- Aventuras en el centro comercial
Brodie y T.S., dos colegas de toda la vida, acaban de ser sacudidos por la ruptura amorosa después de que sus respectivas novias les hayan dejado. Para evadirse del drama y de los problemas conyugales deciden hacer una visita al centro comercial, donde se encontrarán con algunos de sus amigos, e intentarán todo lo posible por volver a conquistar a sus parejas. Mientras tanto, de fondo, el padre de una de las chicas está organizando un concurso de televisión en el mismo lugar.
Con esta sinopsis tan simplista y sencilla Smith vuelve a hacer una de las suyas para dejarnos una película cargada de buenas risas, pero sobretodo de diálogos brillantes y un encanto incuestionable. Sin mucho esfuerzo ‘Mallrats’ logra ser interesante con un humor en muchas ocasiones no intencionado pero eficiente.
La película mezcla el debate intelectual con un humor desvergonzado y nos deja una buena moraleja sobre el amor, las relaciones y la madurez, algo que el director ya repetiría de nuevo en ‘Persiguiendo a Amy‘ con mayor drama y mejor ejecución. Igualmente ‘Mallrats’ es sobresaliente por si sola y una digna sucesora de la identidad de ‘Clerks’.
Cargada de referencias a otras películas y algunas series de televisión pero sobretodo al mundo del cómic (y con pequeñas sorpresas), la cinta cuenta con un aire canalla y divertido que cualquier fan del cineasta disfrutará con creces.
Entre sus filas viene un reparto de actores jóvenes con mucho talento, con Jason Lee y Jeremy London en los papeles de Brodie y T.S., Claire Fortani y Shannen Doherty interpretando a Brandi y Rene, el mismísimo Smith encarnando al mítico Bob (junto Jason Mewes en el papel de Jay, por supuesto), y un sorprendente Ben Affleck haciendo de secundario y del «malo de la peli».
De la misma forma que ‘Clerks’ tuvo una secuela muchos años después, ‘Mallrats’ correrá la misma suerte: Kevin Smith ya tiene listo el guión para la segunda parte. Es cuestión de tiempo que ‘Mallrats 2‘ llegue a la gran pantalla (o la pequeña), así que ahora es una buena ocasión para descubrir por primera vez la película original, sumergirse en el universo de Smith, y dejarse llevar.
Más en:
https://www.desophict.com/cine-y-tv/

7,8
75.203
9
31 de agosto de 2020
31 de agosto de 2020
Sé el primero en valorar esta crítica
Podemos afirmar con casi toda seguridad que Ricardo Darín es uno de los mejores actores que nos ha dejado Argentina. Muchos lo conocerán por su papel en ‘El secreto de sus ojos’ y otros por ‘Relatos salvajes’, pero la realidad es que el actor empezó su camino hacía el estrellato con ‘Nueve reinas’, la que para muchos es considerada la mejor película del cine argentino.
Hablamos de una cinta considerada de culto y que compite en las mejores ligas de los thrillers y películas de atracos, una película atrevida, astuta, y con un guión impresionante. Fue el debut de Fabián Bielinsky, quien solo nos dejó dos películas antes de que falleciera por un infarto en el 2006, privando al mundo del que podría haber sido de uno de los cineastas más efectivos, clásicos y precisos con su cine.
- Las estampillas del millón
‘Nueve reinas’ arranca con el encuentro fortuito de Marcos (Ricardo Darín) y Juan (Gastón Pauls), dos estafadores de poca monta que se reconocen mutuamente por oficio. Marcos, veterano en toda clase de timos, decide convencer a Juan para que se una a él durante un día e instruirle en el arte de su profesión, una aventura que les llevará hasta lo que se convierte en la oportunidad de sus vidas, esas que se da “una de un millón”, nueve estampillas de gran valor.
Con un guión sorprendentemente estructurado Bielinsky logra contarnos una historia que no hace más que dar giros abruptos e inesperados, encauzando nuestra atención mientras se sucede ante nuestros ojos el timo más grande de estos dos maestros de poca monta. Un timo, por cierto, bastante ingenioso y original, y con una sucesión de acontecimientos que nos llevará por senderos impredecibles.
A un guión excelente se le suman también unas actuaciones de igual magnitud, Darín y Pauls logran evocar lo mejor de sí mismos con unas actuaciones naturales y fluidas. A los dos protagonistas se suman también una elección de secundarios en la misma línea, dando lugar a un elenco perfecto e inmejorable.
La película mantiene en todo momento un ritmo constante y nos va introduciendo en el arte del timo al mismo tiempo que se nos va revelando la historia detrás de cada uno de nuestros protagonistas, mientras va surgiendo entre ellos una química peculiar. Con una descripción natural de los bajos fondos y el mundo de la picaresca que nos rodea, el guión va adoptando un enfoque desde el drama hacía la ingeniosa estrategia, convirtiendo la marginalidad de Buenos Aires en un tablero de ajedrez.
Sobra decir que el guión más que jugar con la trampa juega con la inesperabilidad de los acontecimientos. Tampoco quiere decir que debamos esperar un cambio constante en cada acto, más bien la cinta rompe con la perfección narrativa que siempre solemos encontrarnos en el cine. Las actuaciones son naturales y su imperfección es lo que las hace perfectas, el guión sigue el mismo ejemplo: no todos los timos son perfectos.
Pero eso no es algo malo. Todo lo opuesto.
’Nueve reinas’ es ópera prima y obra maestra al mismo tiempo, nos descubrió a Ricardo Darín y a un fantástico Fabián Bielinsky con una película que brilla en todos sus apartados y flaquea en ninguno. Una película que se suma al podio de lo mejor de Argentina junto a ‘Relatos salvajes’, ‘El secreto de sus ojos’ y la reciente ‘La odisea de los giles’.
Sin lugar a dudas, una recomendación indispensable.
Reseña original:
https://desophict.com/cine-y-tv/nueve-reinas/
Hablamos de una cinta considerada de culto y que compite en las mejores ligas de los thrillers y películas de atracos, una película atrevida, astuta, y con un guión impresionante. Fue el debut de Fabián Bielinsky, quien solo nos dejó dos películas antes de que falleciera por un infarto en el 2006, privando al mundo del que podría haber sido de uno de los cineastas más efectivos, clásicos y precisos con su cine.
- Las estampillas del millón
‘Nueve reinas’ arranca con el encuentro fortuito de Marcos (Ricardo Darín) y Juan (Gastón Pauls), dos estafadores de poca monta que se reconocen mutuamente por oficio. Marcos, veterano en toda clase de timos, decide convencer a Juan para que se una a él durante un día e instruirle en el arte de su profesión, una aventura que les llevará hasta lo que se convierte en la oportunidad de sus vidas, esas que se da “una de un millón”, nueve estampillas de gran valor.
Con un guión sorprendentemente estructurado Bielinsky logra contarnos una historia que no hace más que dar giros abruptos e inesperados, encauzando nuestra atención mientras se sucede ante nuestros ojos el timo más grande de estos dos maestros de poca monta. Un timo, por cierto, bastante ingenioso y original, y con una sucesión de acontecimientos que nos llevará por senderos impredecibles.
A un guión excelente se le suman también unas actuaciones de igual magnitud, Darín y Pauls logran evocar lo mejor de sí mismos con unas actuaciones naturales y fluidas. A los dos protagonistas se suman también una elección de secundarios en la misma línea, dando lugar a un elenco perfecto e inmejorable.
La película mantiene en todo momento un ritmo constante y nos va introduciendo en el arte del timo al mismo tiempo que se nos va revelando la historia detrás de cada uno de nuestros protagonistas, mientras va surgiendo entre ellos una química peculiar. Con una descripción natural de los bajos fondos y el mundo de la picaresca que nos rodea, el guión va adoptando un enfoque desde el drama hacía la ingeniosa estrategia, convirtiendo la marginalidad de Buenos Aires en un tablero de ajedrez.
Sobra decir que el guión más que jugar con la trampa juega con la inesperabilidad de los acontecimientos. Tampoco quiere decir que debamos esperar un cambio constante en cada acto, más bien la cinta rompe con la perfección narrativa que siempre solemos encontrarnos en el cine. Las actuaciones son naturales y su imperfección es lo que las hace perfectas, el guión sigue el mismo ejemplo: no todos los timos son perfectos.
Pero eso no es algo malo. Todo lo opuesto.
’Nueve reinas’ es ópera prima y obra maestra al mismo tiempo, nos descubrió a Ricardo Darín y a un fantástico Fabián Bielinsky con una película que brilla en todos sus apartados y flaquea en ninguno. Una película que se suma al podio de lo mejor de Argentina junto a ‘Relatos salvajes’, ‘El secreto de sus ojos’ y la reciente ‘La odisea de los giles’.
Sin lugar a dudas, una recomendación indispensable.
Reseña original:
https://desophict.com/cine-y-tv/nueve-reinas/

6,6
17.489
7
31 de agosto de 2020
31 de agosto de 2020
Sé el primero en valorar esta crítica
Hace no mucho hicimos un breve recopilatorio de todas las adaptaciones de los cuentos de Philip K. Dick, padre de la ciencia ficción. No son pocas y sus escritos han dado lugar a una gran variedad de adaptaciones e interpretaciones interesantes.
Entre todas ellas se encuentra una muy particular y distinta, con un toque especial y casi extraño. Se trata de ‘A Scanner Darkly’, una película animada mediante el arte de la rotoscopia y basada en la novela de ciencia ficción ‘Una mirada a la oscuridad’, una historia autobiográfica considerada como la declaración más personal de Dick acerca del abuso de las drogas, además de ser una vívida muestra del lenguaje hippie y la cultura del consumo ilegal.
Por supuesto, siendo de quien es la novela original el componente de ciencia ficción no podía faltar. Lo interesante en la adaptación es el uso de rotoscopia para dar escenario a esta historia, acompaña a la perfección y logra ofrecer una ambientación que te sumerge de lleno en la experiencia del consumo de lo que es una pequeña dosis.
- Keanu Reeves es Bob Arctor
‘A Scanner Darkly’ nos presentará a un grupo de amigos, todos adictos a una nueva droga conocida como la Sustancia D y que ha logrado precipitarse por todo el país. Entre ellos, Bob Arctor será un civil infiltrado al servicio de una red de investigación para dar con el origen de esta peligrosa droga, pero lo hará de manera totalmente encubierta haciendo uso de una avanzada tecnología capaz de esconder su identidad de cara al resto de infiltrados de la organización.
Arctor, quien está interpretado por Keanu Reeves, deberá ganarse la confianza de sus amigos y para ello no le quedará otra que consumir también la mencionada Sustancia D, con todos los peligros y riesgos que ello conlleva.
La película arranca con una muestra directa de las consecuencias que traen el consumo de drogas presentándonos una maravillosa actuación interpretada por Rory Cochrane, quien se encuentra sufriendo una interminable alucinación que le hace ver y sentir insectos picándole por todo el cuerpo. Muestras como estas se dan a lo largo de la cinta, enseñándonos mediante la psicosis como el cerebro enloquece ante la Sustancia D.
Y es que a ‘A Scanner Darkly’ sigue un camino similar al de otras películas como ‘Requiem for a Dream’ o ‘Trainspotting’ haciendo manifiesto con cierta crudeza visual pero sobretodo emocional la degradación que implica el consumo. Es una película de demanda y conciencia, pero llevándolo al terreno de la ciencia ficción y la animación dando un resultado perfecto e intrínseco.
Pero no todo es oscuro en ‘A Scanner Darkly’, las drogas enloquecen a las personas pero también les hacen cometer estupideces, a veces, con cierta gracia. Entre el reparto contamos con dos maravillosos actores como lo son Robert Downey Jr. y Woody Harrelson, quienes juntos forman un peculiar dúo de drogadictos con sus pequeños momentos de delirios y comedia. Downey en concreto destaca bastante, y el hecho de ver su magnífico talento actoral en rotoscopia animada es algo maravilloso.
A todo este magnífico reparto se suma también la legendaria Winona Ryder quien da su imagen a la novia de Bob Arctor. Su papel en la historia tiene peso pero su presencia en pantalla se antoja insuficiente, por lo tanto no hay mucho que podamos decir al respecto salvo que logra deslumbrar por ocasiones muy breves.
Reseña completa:
https://desophict.com/cine-y-tv/a-scanner-darkly/
Entre todas ellas se encuentra una muy particular y distinta, con un toque especial y casi extraño. Se trata de ‘A Scanner Darkly’, una película animada mediante el arte de la rotoscopia y basada en la novela de ciencia ficción ‘Una mirada a la oscuridad’, una historia autobiográfica considerada como la declaración más personal de Dick acerca del abuso de las drogas, además de ser una vívida muestra del lenguaje hippie y la cultura del consumo ilegal.
Por supuesto, siendo de quien es la novela original el componente de ciencia ficción no podía faltar. Lo interesante en la adaptación es el uso de rotoscopia para dar escenario a esta historia, acompaña a la perfección y logra ofrecer una ambientación que te sumerge de lleno en la experiencia del consumo de lo que es una pequeña dosis.
- Keanu Reeves es Bob Arctor
‘A Scanner Darkly’ nos presentará a un grupo de amigos, todos adictos a una nueva droga conocida como la Sustancia D y que ha logrado precipitarse por todo el país. Entre ellos, Bob Arctor será un civil infiltrado al servicio de una red de investigación para dar con el origen de esta peligrosa droga, pero lo hará de manera totalmente encubierta haciendo uso de una avanzada tecnología capaz de esconder su identidad de cara al resto de infiltrados de la organización.
Arctor, quien está interpretado por Keanu Reeves, deberá ganarse la confianza de sus amigos y para ello no le quedará otra que consumir también la mencionada Sustancia D, con todos los peligros y riesgos que ello conlleva.
La película arranca con una muestra directa de las consecuencias que traen el consumo de drogas presentándonos una maravillosa actuación interpretada por Rory Cochrane, quien se encuentra sufriendo una interminable alucinación que le hace ver y sentir insectos picándole por todo el cuerpo. Muestras como estas se dan a lo largo de la cinta, enseñándonos mediante la psicosis como el cerebro enloquece ante la Sustancia D.
Y es que a ‘A Scanner Darkly’ sigue un camino similar al de otras películas como ‘Requiem for a Dream’ o ‘Trainspotting’ haciendo manifiesto con cierta crudeza visual pero sobretodo emocional la degradación que implica el consumo. Es una película de demanda y conciencia, pero llevándolo al terreno de la ciencia ficción y la animación dando un resultado perfecto e intrínseco.
Pero no todo es oscuro en ‘A Scanner Darkly’, las drogas enloquecen a las personas pero también les hacen cometer estupideces, a veces, con cierta gracia. Entre el reparto contamos con dos maravillosos actores como lo son Robert Downey Jr. y Woody Harrelson, quienes juntos forman un peculiar dúo de drogadictos con sus pequeños momentos de delirios y comedia. Downey en concreto destaca bastante, y el hecho de ver su magnífico talento actoral en rotoscopia animada es algo maravilloso.
A todo este magnífico reparto se suma también la legendaria Winona Ryder quien da su imagen a la novia de Bob Arctor. Su papel en la historia tiene peso pero su presencia en pantalla se antoja insuficiente, por lo tanto no hay mucho que podamos decir al respecto salvo que logra deslumbrar por ocasiones muy breves.
Reseña completa:
https://desophict.com/cine-y-tv/a-scanner-darkly/
MiniserieAnimación

5,5
624
Animación
6
31 de agosto de 2020
31 de agosto de 2020
Sé el primero en valorar esta crítica
Quién diría hace escasos años que Netflix empezaría a convertirse en una apuesta segura para los fans del anime. Si entre su catálogo ya cuentan con algunos de la talla de ‘El ataque de los titanes’, ‘One Punch Man’ y prácticamente toda la mediateca de Studio Ghibli, la cosa no hace más que mejorar cuando son ellos mismos quienes producen y distribuyen sus propios anime.
En el pasado ya nos dejaron series sorprendentes como ‘B: The Beginning’, ‘Ajin’ y ‘The Seven Deadly Sins’, recientemente estrenaron también ‘Dorohedoro’ y ‘Drifting Dragons’. Pero lo apuesta más comprometedora en los últimos días ha sido ‘El hundimiento de Japón: 2020’, un anime con tintes de drama y hechos reales que se postula como una de las apuestas más arriesgadas de Netflix Japan.
- 2020, el año de las catástrofes
Sobra decir que ‘El hundimiento de Japón’ no está basado en hechos reales pero sí se inspira fuertemente, ya que busca su inspiración en una de las desgracias que más acechan al país nipón; los terremotos y los tsunamis.
El anime se basa en la novela ‘Nihon Chinbotsu’ (‘Japón se hunde’) de Sakyo Komatsu, que en 1973 jugaba con la idea de que Japón acabaría sucumbiendo al desastre definitivo, un terremoto que alcanzaría a todo el país provocando grandes tsunamis y su imposible hundimiento.
La serie adapta esa idea a los tiempos actuales con una sociedad japonesa más que acostumbrada a los terremotos en Japón, una sociedad que entiende de escalas y réplicas, y de cómo proceder adecuadamente en caso peligro sismológico, pero también una sociedad conectada a un mundo en línea donde los bulos y los fake news están a la orden del día.. Estamos sin duda ante una historia sobre la destrucción y la desgracia llevándolo hasta el límite de la emoción humana.
En ‘El hundimiento de Japón: 2020’ conoceremos a Ayumu, una adolescente que sueña con representar a Japón en los Juegos Olímpicos de 2024. Es entonces, sin previo aviso, que un terremoto empieza a sacudir en su ciudad natal sin dar respiro a nadie. A decir verdad el primer capítulo que ejerce de introducción eficiente no tarda en iniciar el desastre inminente ni en presentarnos al resto de protagonistas; Ayumu y su familia, que en el momento de la desgracia se encuentran todos separados y deberán volver a reunirse para, juntos, superar el trance.
Pese al evidente drama, Netflix conserva el tono alegre y el ánimo arriba durante toda la serie, dejando la dramatización para los momentos puntuales, y el resto sirviendo de aprendizaje y autodescubrimiento para nuestros protagonistas. El problema en este punto es que el anime peca de ser extremo, tanto en sensibilidad, como en una crueldad por momentos innecesaria, aún así Masaaki Yuasa (‘Mind Game’), director del anime, logra sorprendernos con su narrativa habitual.
Aunque Masaaki Yuasa es un veterano sin lugar a dudas su estilo de animación suele antojarse extraño. En el caso de ‘El hundimiento de Japón: 2020’ por breves momentos la animación deja bastante que desear, con figuras deformes, rostros insólitos, y un efecto rotoscopia un poco torpe y exagerado.
Reseña original:
https://desophict.com/cine-y-tv/el-hundimiento-de-japon-2020/
En el pasado ya nos dejaron series sorprendentes como ‘B: The Beginning’, ‘Ajin’ y ‘The Seven Deadly Sins’, recientemente estrenaron también ‘Dorohedoro’ y ‘Drifting Dragons’. Pero lo apuesta más comprometedora en los últimos días ha sido ‘El hundimiento de Japón: 2020’, un anime con tintes de drama y hechos reales que se postula como una de las apuestas más arriesgadas de Netflix Japan.
- 2020, el año de las catástrofes
Sobra decir que ‘El hundimiento de Japón’ no está basado en hechos reales pero sí se inspira fuertemente, ya que busca su inspiración en una de las desgracias que más acechan al país nipón; los terremotos y los tsunamis.
El anime se basa en la novela ‘Nihon Chinbotsu’ (‘Japón se hunde’) de Sakyo Komatsu, que en 1973 jugaba con la idea de que Japón acabaría sucumbiendo al desastre definitivo, un terremoto que alcanzaría a todo el país provocando grandes tsunamis y su imposible hundimiento.
La serie adapta esa idea a los tiempos actuales con una sociedad japonesa más que acostumbrada a los terremotos en Japón, una sociedad que entiende de escalas y réplicas, y de cómo proceder adecuadamente en caso peligro sismológico, pero también una sociedad conectada a un mundo en línea donde los bulos y los fake news están a la orden del día.. Estamos sin duda ante una historia sobre la destrucción y la desgracia llevándolo hasta el límite de la emoción humana.
En ‘El hundimiento de Japón: 2020’ conoceremos a Ayumu, una adolescente que sueña con representar a Japón en los Juegos Olímpicos de 2024. Es entonces, sin previo aviso, que un terremoto empieza a sacudir en su ciudad natal sin dar respiro a nadie. A decir verdad el primer capítulo que ejerce de introducción eficiente no tarda en iniciar el desastre inminente ni en presentarnos al resto de protagonistas; Ayumu y su familia, que en el momento de la desgracia se encuentran todos separados y deberán volver a reunirse para, juntos, superar el trance.
Pese al evidente drama, Netflix conserva el tono alegre y el ánimo arriba durante toda la serie, dejando la dramatización para los momentos puntuales, y el resto sirviendo de aprendizaje y autodescubrimiento para nuestros protagonistas. El problema en este punto es que el anime peca de ser extremo, tanto en sensibilidad, como en una crueldad por momentos innecesaria, aún así Masaaki Yuasa (‘Mind Game’), director del anime, logra sorprendernos con su narrativa habitual.
Aunque Masaaki Yuasa es un veterano sin lugar a dudas su estilo de animación suele antojarse extraño. En el caso de ‘El hundimiento de Japón: 2020’ por breves momentos la animación deja bastante que desear, con figuras deformes, rostros insólitos, y un efecto rotoscopia un poco torpe y exagerado.
Reseña original:
https://desophict.com/cine-y-tv/el-hundimiento-de-japon-2020/
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