You must be a loged user to know your affinity with Yuee12
Críticas ordenadas por utilidad
Movie added to list
Movie removed from list
An error occurred
7
30 de agosto de 2017
30 de agosto de 2017
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
A veces, es imposible ser enteramente imparcial; a veces, el objetivo de una obra o de un espectador es simple y llanamente dejarse llevar por lo que siente, por lo que dicha obra le va a transmitir sea o no adrede. Es un mecanismo que, en lo personal, creo que de usar siempre, robaría magia y cariño a muchas otras filmaciones, o a muchos otros textos (porque sí, el cine también es texto) por nuestra parte.
De nuevo, estoy hablando de lo personal. De esto va a ir la mayor parte de la crítica: de lo que pienso y he experimentado con "El secreto de los Abbott", una cinta que de por sí misma no innova nada a nivel cinematográfico: es una serie de secuencias con un ritmo un tanto plano, con una escritura bastante plana y unos personajes bastante prototípicos.
No estoy diciendo que todo sea "previsible" o algo por el estilo: simplemente, que no hay misterio que valga en esta película; lo que pasa es lo que pasa, de forma lineal, recta, sin perderse en profundizar a sus personajes o su universo. No es necesariamente algo malo o negativo, porque la cinta consigue un buen balance entre lo que hace bien y lo que hace mal.
Pocas veces me dejo llevar como lo he hecho con ésta cinta. Por poneros algunos ejemplos, mentaría a "Toradora!": un anime que me cautivó, que me impidió verlo de forma enteramente objetiva, y que me pinchó la patata de forma muy contundente a lo largo de veinticinco episodios. Aunque el trabajo de Pat O'Connor no me ha embargado de la misma forma (ni de lejos), sí que tengo que decir que me ha permitido cerrar los ojos y ser un Abbott más.
Pequeños detalles negativos sí que los he visto, entre otros, el mediocre uso de las cámaras. Todo es tan plano que me recuerda perfectamente a "Attack on Titan", un anime japonés en el que, durante su primera temporada (cosa que mejoraba en la segunda), se exponía plano tras plano de la forma más repetitiva posible: la cámara intenta abrir el mundo, pero sólo muestra planos abiertos sin vida; y cuando intenta acercarse al personaje, en lugar de amoldarla para que podamos sentir mayor empatía, se queda rígida, inamovible, y simplemente muestra a sus actores haciendo todo el trabajo.
Es fácil quejarse, pero también es fácil para mí reconocer el talento de la mayor parte del elenco. A nivel puramente subjetivo, me quedo con Liv Tyler (una mujer que siempre me ha apasionado), su brillante papel (porque lo es) y su personaje con el que he sido capaz de encajar a la perfección (a pesar de cierta decepción cerca del final); a un nivel más global, y por qué no, también en parte subjetivo, me quedo con el de Joaquin Phoenx, un actor que me ha fascinado desde siempre, que en mi opinión destaca por encima de todos los demás en ésta cinta.
"El secreto de los Abbott" es una cinta plana, pero a mí me ha aportado algo nuevo y distinto. Si eres capaz de cerrar los ojos y de dejarte llevar por el conflicto familiar, por la época, y por lo enrevesado que era y es a día de hoy el mundo, entonces creo que te gustará. Si no, siempre está Juego de Tronos para mantenerte despierto y atento en la credibilidad.
De nuevo, estoy hablando de lo personal. De esto va a ir la mayor parte de la crítica: de lo que pienso y he experimentado con "El secreto de los Abbott", una cinta que de por sí misma no innova nada a nivel cinematográfico: es una serie de secuencias con un ritmo un tanto plano, con una escritura bastante plana y unos personajes bastante prototípicos.
No estoy diciendo que todo sea "previsible" o algo por el estilo: simplemente, que no hay misterio que valga en esta película; lo que pasa es lo que pasa, de forma lineal, recta, sin perderse en profundizar a sus personajes o su universo. No es necesariamente algo malo o negativo, porque la cinta consigue un buen balance entre lo que hace bien y lo que hace mal.
Pocas veces me dejo llevar como lo he hecho con ésta cinta. Por poneros algunos ejemplos, mentaría a "Toradora!": un anime que me cautivó, que me impidió verlo de forma enteramente objetiva, y que me pinchó la patata de forma muy contundente a lo largo de veinticinco episodios. Aunque el trabajo de Pat O'Connor no me ha embargado de la misma forma (ni de lejos), sí que tengo que decir que me ha permitido cerrar los ojos y ser un Abbott más.
Pequeños detalles negativos sí que los he visto, entre otros, el mediocre uso de las cámaras. Todo es tan plano que me recuerda perfectamente a "Attack on Titan", un anime japonés en el que, durante su primera temporada (cosa que mejoraba en la segunda), se exponía plano tras plano de la forma más repetitiva posible: la cámara intenta abrir el mundo, pero sólo muestra planos abiertos sin vida; y cuando intenta acercarse al personaje, en lugar de amoldarla para que podamos sentir mayor empatía, se queda rígida, inamovible, y simplemente muestra a sus actores haciendo todo el trabajo.
Es fácil quejarse, pero también es fácil para mí reconocer el talento de la mayor parte del elenco. A nivel puramente subjetivo, me quedo con Liv Tyler (una mujer que siempre me ha apasionado), su brillante papel (porque lo es) y su personaje con el que he sido capaz de encajar a la perfección (a pesar de cierta decepción cerca del final); a un nivel más global, y por qué no, también en parte subjetivo, me quedo con el de Joaquin Phoenx, un actor que me ha fascinado desde siempre, que en mi opinión destaca por encima de todos los demás en ésta cinta.
"El secreto de los Abbott" es una cinta plana, pero a mí me ha aportado algo nuevo y distinto. Si eres capaz de cerrar los ojos y de dejarte llevar por el conflicto familiar, por la época, y por lo enrevesado que era y es a día de hoy el mundo, entonces creo que te gustará. Si no, siempre está Juego de Tronos para mantenerte despierto y atento en la credibilidad.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Empleo la zona "spoiler" para recordaros algunas de las cintas de Joaquin Phoenix, si os interesa ver no solamente buen cine, sino además interpretaciones dignas de alabanza:
-"Her" (8/10).
-"The Master" (8/10).
-"El sueño de Ellis" (8/10).
-"Two Lovers" (7/10).
-"El Bosque" (8/10 y cinta extremadamente infravalorada).
-"En la cuerda floja" (8/10).
-"Gladiator" (7/10).
-"Her" (8/10).
-"The Master" (8/10).
-"El sueño de Ellis" (8/10).
-"Two Lovers" (7/10).
-"El Bosque" (8/10 y cinta extremadamente infravalorada).
-"En la cuerda floja" (8/10).
-"Gladiator" (7/10).
3 de agosto de 2017
3 de agosto de 2017
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Como persona neutra frente al cine de DC y Marvel, tengo que decir lo siguiente: nunca he sido un gran fan de los superhéroes. Es cierto que le tengo aprecio a la primera trilogía de Spiderman por haber formado parte de mi infancia, o que me he visto la mayor parte de los filmes de ambas compañías y, me gusten más o menos, sé reconocer (o lo intento) cuándo son buenos o malos. Sin ir más lejos, la segunda película de ambas trilogías de Spiderman me parecen directamente buenas (7/10), tanto como me lo ha parecido Wonderwoman con Gal Gadot.
No obstante, tengo que reconocer otra cosa: Batman me puede. Desde siempre. Es el único superhéroe que me ha marcado (lógicamente, a nivel puramente personal) y me ha hecho preguntarme un sinfín de cosas. Todo lo que rodea a éste personaje tiende a gustarme (¡si hasta me gusta Batman & Robin, y es de los peores filmes que jamás he visto!), ya sea en el cine o en el sector de los videojuegos... o directamente en el de los cómics.
Cuando me preguntan qué películas concernientes a este superhéroe me parecen brillantes - dejando de lado la animación -, siempre suelto "Batman Returns" de Tim Burton (un film maravilloso, que recomiendo a todo el mundo) y la trilogía de Christopher Nolan. No voy a hablar en detalle sobre ella hoy; voy a centrarme en su segundo título, "The Dark Knight" o "El Caballero Oscuro" en España.
Tengo un top x de películas como todo el mundo; en mi perfil de Filmaffinity (Yuee12), tengo a ésta en tercer puesto. Sé que no es la mejor película del mundo, pero es sin lugar a dudas unas de mis preferidas, un film que me ha cautivado imposiblemente hasta el punto de haberme llevado a verlo más de cuatro veces. ¿Y queréis saber lo peor? A pesar de que el tono y los temas no son los mismos a "Inside Out", me ha pasado lo mismo: por cada vez que he visto la película, más maravillado me he sentido.
Christopher Nolan consiguió traernos, en su momento, un film sin ningún tipo de agujero en su guión: todo lo que sucede en "El Caballero Oscuro" es coherente. Algunos intentarán darle la vuelta al asunto y alegarán que no es así, que han encontrado fallos innegables que más adelante os presentaré. Desde luego, no es un problema de escritura sino de percepción, o una confusión entre qué es coherente y qué opina uno. Aquí entra de nuevo esa diferencia entre la objetividad y la subjetividad de la que tan acostumbrado estoy a hablar.
Volviendo a lo que ahora mismo importa - y pecando de repetirme por mera acentuación -, nos hallamos frente a un film de los que ya no se hacen. Un thriller sin igual que fácilmente se podría comparar a grandes obras del género, entre las cuales por cierto el propio Nolan ha sido director (Inception, Memento, ...). Al ver "The Dark Knight", no nos hallamos frente a un superhéroe que hace cosas molonas sólo por impresionar. Encontramos a un Bruce Wayne más humano y mejor interpretado que nunca, un hombre con un desarrollo psicológico exquisito que desde mi punto de vista culmina en su mejor momento aquí. Junto a él, tenemos a James Gordon y una serie de personajes, entre comillas, secundarios que no se quedan atrás, pero que claramente no están al nivel de importancia de Batman, el Joker (interpretado por el fallecido Heath Ledger) y Harvey Dent (el brillante Aaron Eckart).
Es imposible hablar de esta película sin mencionar a los tres representantes de la función: llevando tres de las mejores (sino las mejores) interpretaciones masculinas que he visto en toda mi vida, Bale, Eckart y Ledger dan vida, sustancia y coherencia a sus personajes con sus impresionantes dotes profesionales. No obstante, comparto la opinión (o la visión) de mucha gente al decir que Ledger está (estaba) un paso por delante. Éste señor consiguió crear un Joker enteramente propio, e hizo un trabajo que jamás había visto llevar con tanto fervor en la industria del cine. Es fácil para muchos compararlo con Jack Nicholson y decir que este último lo hizo mejor, cuando Nicholson se limitó a interpretar al Joker, mientras que Ledger creó su propio nombre, y no hay nada más que ver la gozada de actuación que lleva frente a la cámara: los gestos faciales y físicos, las miradas, la interaccción que tiene con los demás... Leyendo o viendo entrevistas, aunque sea muy por encima, uno se da rápidamente cuenta de que Ledger estaba enteramente metido en el papel (sin importar el motivo). El propio Eckart contó una anécdota muy interesante que os resumiré ahora mismo: al parecer, Ledger pasó una hora preparándose la escena del hospital con el personaje de Dent haciendo ruidos extraños (gruñidos) y lanzando miradas intensas a todo el mundo para prepararse, y el propio Eckart se lo quedó mirando todo ese tiempo postrado en la cama para que su interpretación fuera más creíble a la hora de hablar con el Joker.
Más allá de la interpretación y del nivel difícil de igualar del guión, Nolan consigue escenas increíbles llevando la cámara en mano y creando un toque oscuro y realista llevado por voluntad propia. Los temas que toca en "El Caballero Oscuro" no son otros que los que encontraríamos en el telediario todos los días, y no necesita dejarse llevar por el gore o la descripción grotesca y excesivamente gráfica para revolvernos el estómago. Fácilmente, os pondría el ejemplo del "lápiz mágico" del Joker, o del teléfono escondido en el vientre de... Bueno.
*LA CRÍTICA SIGUE ABAJO POR FALTA DE ESPACIO*
No obstante, tengo que reconocer otra cosa: Batman me puede. Desde siempre. Es el único superhéroe que me ha marcado (lógicamente, a nivel puramente personal) y me ha hecho preguntarme un sinfín de cosas. Todo lo que rodea a éste personaje tiende a gustarme (¡si hasta me gusta Batman & Robin, y es de los peores filmes que jamás he visto!), ya sea en el cine o en el sector de los videojuegos... o directamente en el de los cómics.
Cuando me preguntan qué películas concernientes a este superhéroe me parecen brillantes - dejando de lado la animación -, siempre suelto "Batman Returns" de Tim Burton (un film maravilloso, que recomiendo a todo el mundo) y la trilogía de Christopher Nolan. No voy a hablar en detalle sobre ella hoy; voy a centrarme en su segundo título, "The Dark Knight" o "El Caballero Oscuro" en España.
Tengo un top x de películas como todo el mundo; en mi perfil de Filmaffinity (Yuee12), tengo a ésta en tercer puesto. Sé que no es la mejor película del mundo, pero es sin lugar a dudas unas de mis preferidas, un film que me ha cautivado imposiblemente hasta el punto de haberme llevado a verlo más de cuatro veces. ¿Y queréis saber lo peor? A pesar de que el tono y los temas no son los mismos a "Inside Out", me ha pasado lo mismo: por cada vez que he visto la película, más maravillado me he sentido.
Christopher Nolan consiguió traernos, en su momento, un film sin ningún tipo de agujero en su guión: todo lo que sucede en "El Caballero Oscuro" es coherente. Algunos intentarán darle la vuelta al asunto y alegarán que no es así, que han encontrado fallos innegables que más adelante os presentaré. Desde luego, no es un problema de escritura sino de percepción, o una confusión entre qué es coherente y qué opina uno. Aquí entra de nuevo esa diferencia entre la objetividad y la subjetividad de la que tan acostumbrado estoy a hablar.
Volviendo a lo que ahora mismo importa - y pecando de repetirme por mera acentuación -, nos hallamos frente a un film de los que ya no se hacen. Un thriller sin igual que fácilmente se podría comparar a grandes obras del género, entre las cuales por cierto el propio Nolan ha sido director (Inception, Memento, ...). Al ver "The Dark Knight", no nos hallamos frente a un superhéroe que hace cosas molonas sólo por impresionar. Encontramos a un Bruce Wayne más humano y mejor interpretado que nunca, un hombre con un desarrollo psicológico exquisito que desde mi punto de vista culmina en su mejor momento aquí. Junto a él, tenemos a James Gordon y una serie de personajes, entre comillas, secundarios que no se quedan atrás, pero que claramente no están al nivel de importancia de Batman, el Joker (interpretado por el fallecido Heath Ledger) y Harvey Dent (el brillante Aaron Eckart).
Es imposible hablar de esta película sin mencionar a los tres representantes de la función: llevando tres de las mejores (sino las mejores) interpretaciones masculinas que he visto en toda mi vida, Bale, Eckart y Ledger dan vida, sustancia y coherencia a sus personajes con sus impresionantes dotes profesionales. No obstante, comparto la opinión (o la visión) de mucha gente al decir que Ledger está (estaba) un paso por delante. Éste señor consiguió crear un Joker enteramente propio, e hizo un trabajo que jamás había visto llevar con tanto fervor en la industria del cine. Es fácil para muchos compararlo con Jack Nicholson y decir que este último lo hizo mejor, cuando Nicholson se limitó a interpretar al Joker, mientras que Ledger creó su propio nombre, y no hay nada más que ver la gozada de actuación que lleva frente a la cámara: los gestos faciales y físicos, las miradas, la interaccción que tiene con los demás... Leyendo o viendo entrevistas, aunque sea muy por encima, uno se da rápidamente cuenta de que Ledger estaba enteramente metido en el papel (sin importar el motivo). El propio Eckart contó una anécdota muy interesante que os resumiré ahora mismo: al parecer, Ledger pasó una hora preparándose la escena del hospital con el personaje de Dent haciendo ruidos extraños (gruñidos) y lanzando miradas intensas a todo el mundo para prepararse, y el propio Eckart se lo quedó mirando todo ese tiempo postrado en la cama para que su interpretación fuera más creíble a la hora de hablar con el Joker.
Más allá de la interpretación y del nivel difícil de igualar del guión, Nolan consigue escenas increíbles llevando la cámara en mano y creando un toque oscuro y realista llevado por voluntad propia. Los temas que toca en "El Caballero Oscuro" no son otros que los que encontraríamos en el telediario todos los días, y no necesita dejarse llevar por el gore o la descripción grotesca y excesivamente gráfica para revolvernos el estómago. Fácilmente, os pondría el ejemplo del "lápiz mágico" del Joker, o del teléfono escondido en el vientre de... Bueno.
*LA CRÍTICA SIGUE ABAJO POR FALTA DE ESPACIO*
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
La música, como era de esperar del brillante señor Hans Zimmer, incrementa el potencial de éste film y asienta mucho mejor lo que vemos: sin dejarse llevar por sentimentalismos innecesario, Hans y Christopher complementan ésta oscura historia de Batman con momentos duros y emocionales, pero nunca melosos. Batman nos es presentado como un ser humano más, que quiere hacer las cosas bien pero que mientras tanto comete errores y se hace un montón de preguntas (en especial en cierto punto del film que no os spoilearé). En fin, todos conocemos la brillante escena del interrogatorio al Joker, o ése apoteósico final que pocas películas consiguen llevar tan exageradamente bien.
*SPOILERS A PARTIR DE AQUÍ*
Pasando a la zona de spoilers, antes os hablaba de cierto número de "fallos argumentales" que algunos dicen haber encontrado para desacreditar este film, como podría serlo la evolución de Harvey Dent de ser el político correcto y el caballero blanco a ser el villano final de la función: decir que éste cambio es instantáneo no muestra un fallo en el guión, sino un fallo de percepción meramente personal que puede deberse a no haber prestado atención a la pantalla. Harvey Dent nunca nos es presentado como una persona perfecta, y como Batman, comete sus propios errores: antes de lo que le sucede a Rachael, se enfada y está a punto de dispararle a un hombre al que interroga después de la "muerte" de Gordon. Luego, Rachael muere y Harvey pierde la mitad de su rostro y se convierte en Dos Caras; estando débil física y mentalmente, el Joker aprovecha para acercarse y "empujar su locura". Una persona con problemas psicológicos es fácilmente influenciable, y el Joker se aprovecha de ello. Al final, nos encontramos con un Harvey Dent que quiere vengarse de la persona con la que todos sus males han empezado: James Gordon.
Os daría más detalles, pero creo que me he extendido lo suficiente y no quiero que una crítica se convierta en una novela aburrida. Por supuesto, podéis contactar conmigo para charlar sobre el film, para hacerme preguntas o para cuestionar cualquier cosa que haya podido decir y que os parezca errónea.
*FIN DE SPOILERS*
Resumiendo: Batman "The Dark Knight" no es sólo una de mis películas preferidas, sino mi thriller predilecto, el recuerdo de que a pesar de que no soy gran fan de los superhéroes, éste en particular me ha cautivado desde muy pequeño, pasando por el díptico de Burton y de Schumacher, por los videojuegos de "Arkham", por los tantos cómics que existen y por ésta misma trilogía de Nolan. Ojalá "El Caballero Oscuro" se apreciara más de lo que se suele decir, pero claro está, siempre habrá gente que dirá que el triste intento fantástico de Zack Snyder por hacer un film de Batman maduro está mucho mejor logrado que el de Nolan. "Gustos".
*SPOILERS A PARTIR DE AQUÍ*
Pasando a la zona de spoilers, antes os hablaba de cierto número de "fallos argumentales" que algunos dicen haber encontrado para desacreditar este film, como podría serlo la evolución de Harvey Dent de ser el político correcto y el caballero blanco a ser el villano final de la función: decir que éste cambio es instantáneo no muestra un fallo en el guión, sino un fallo de percepción meramente personal que puede deberse a no haber prestado atención a la pantalla. Harvey Dent nunca nos es presentado como una persona perfecta, y como Batman, comete sus propios errores: antes de lo que le sucede a Rachael, se enfada y está a punto de dispararle a un hombre al que interroga después de la "muerte" de Gordon. Luego, Rachael muere y Harvey pierde la mitad de su rostro y se convierte en Dos Caras; estando débil física y mentalmente, el Joker aprovecha para acercarse y "empujar su locura". Una persona con problemas psicológicos es fácilmente influenciable, y el Joker se aprovecha de ello. Al final, nos encontramos con un Harvey Dent que quiere vengarse de la persona con la que todos sus males han empezado: James Gordon.
Os daría más detalles, pero creo que me he extendido lo suficiente y no quiero que una crítica se convierta en una novela aburrida. Por supuesto, podéis contactar conmigo para charlar sobre el film, para hacerme preguntas o para cuestionar cualquier cosa que haya podido decir y que os parezca errónea.
*FIN DE SPOILERS*
Resumiendo: Batman "The Dark Knight" no es sólo una de mis películas preferidas, sino mi thriller predilecto, el recuerdo de que a pesar de que no soy gran fan de los superhéroes, éste en particular me ha cautivado desde muy pequeño, pasando por el díptico de Burton y de Schumacher, por los videojuegos de "Arkham", por los tantos cómics que existen y por ésta misma trilogía de Nolan. Ojalá "El Caballero Oscuro" se apreciara más de lo que se suele decir, pero claro está, siempre habrá gente que dirá que el triste intento fantástico de Zack Snyder por hacer un film de Batman maduro está mucho mejor logrado que el de Nolan. "Gustos".
20 de febrero de 2017
20 de febrero de 2017
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
A pesar de que me gustan ciertos musicales por pura subjetividad (como sería el caso de “Los Miserables”, “High School Musical” o inclusive “Camp Rock”, siendo esta última el más mediocre de estos ejemplos), el género en sí no es el que más me apasione; de hecho, se podría decir que es el que menos veo. Contigo en eso, tengo que decir que “La La Land” me ha encantado y es fácilmente una de mis películas preferidas del 2016. Incluso puedo añadir que me ha gustado tanto como en su momento me gustó “Grease” o “Hairspray”, ambas buenas películas.
Soy consciente de todo el hype que ha habido detrás de esta película, pero yo particularmente no la he seguido hasta que la vi en la cartelera del cine (y eso que también me gusta mucho Emma Stone). Unos amigos me llamaron para ir a verla y quedé maravillado con esta película. ¿Qué es lo que más me ha gustado de esta película? Bueno, primero y principal, el tema de “City Of Stars”.
“La La Land” sigue varios prototipos de los musicales clásicos, pero hay algo en esta película que la hace distinta; ¿y qué es? Muchos la califican de musical íntegro, pero pasa y resulta que no lo es. Este es un musical mestizo; tiene tanta intensidad en su música como en el drama. La historia es contada tanto a través de la música como a través de los diálogos. Todos sabemos que un musical está destinado a contarnos algo a través de las canciones y de la voz de los personajes, pero aquí esto funciona a medias.
A pesar de no tener un gran presupuesto, “La La Land” consigue ser un muy buen producto. Los planos de la película son generalmente buenos; a veces, Chazelle refuerza de más la escena y nos recuerda cogiéndonos de la mano que es él quien coge la cámara. Esto es extremadamente bueno, puesto que hay un estilo original, uno muy personal para Damien, pero opino que en algún momento se nota de más.
Los dos personajes principales están muy bien perfilados. Ryan Gosling, un actor que nunca me ha apasionado, se desfasa en esta película y se “saca la chorra” de manera muy importante. Además, este hombre ha hecho un trabajo maravilloso a nivel musical, al igual que Emma Stone, quien ha aprendido a cantar y a bailar para este film (tengo entendido que Ryan ya tenía cierta experiencia). No creo equivocarme al decir que esta mujer transmite un sinfín de sensaciones increíbles con su cara: tiene unos ojos enormes y sabe pasar este tipo de emociones de manera increíble.
La película hace cosas mal, de eso no cabe duda, pero no tengo pensado meterme mucho con ella porque sabe ocultarlo muy bien. Con esto, quiero decir que a pesar de no ser una maravilla (como “Whiplash”, otro film de este mismo director), “La La Land” es lo que quiere ser y punto, no busca en ningún momento contar algo más profundo de lo que parece a simple vista y por eso precisamente funciona tan bien.
Por ejemplo, la música de la película me ha gustado mucho; tal vez no tanto como me gustó la de “Hairspray” en su momento (por daros un objetivo totalmente subjetivo), pero en este film hay algún que otro tema que está muy bien (“Someone in the Crowd”) y luego está “City of Stars”, como ya comentaba antes, que me parece una auténtica maravilla.
“City of Stars” se va completando a lo largo del film: primero tenemos una versión instrumental y carente de vocalista, y luego conforme la película avanza la canción parece completarse. Esto da fluidez y sentido a la película: transmite un sentimiento de querer aprender más, o de querer llegar más lejos, y lo logra de manera excepcional. Incluso me atrevo a decir que hace que el film sea más ágil y que el tiempo (muy bien medido, por cierto) se haga todavía más corto.
El último punto que quería comentar es el de los personajes secundarios: a pesar de que sé que a mucha gente le gusta John Legend (y opino que el tema de su película es muy chulo), lo cierto es que no me apasiona ni él ni el personaje de Dewitt. Esto no lo digo como crítica; simplemente, lo expongo, y se debe a que ninguno de los dos tiene importancia en el film. Están ahí porque sí, y punto, no hay más; por el otro lado, Emma Stone y Ryan Gosling son los dos claros protagonistas de la película y no hay más vuelta de hoja.
Así que resumiendo, ¿me ha gustado La La Land? Pues sí. Ha pasado a la lista de uno de mis musicales preferidos y a la mejor interpretación que he visto por parte de Emma Stone hasta la fecha.
Habiendo dicho todo esto, no me queda mucho más que añadir; espero que os haya gustado la crítica. Y espero de todo corazón que el medio del musical no se pierda y no degenere con el paso de los años.
Soy consciente de todo el hype que ha habido detrás de esta película, pero yo particularmente no la he seguido hasta que la vi en la cartelera del cine (y eso que también me gusta mucho Emma Stone). Unos amigos me llamaron para ir a verla y quedé maravillado con esta película. ¿Qué es lo que más me ha gustado de esta película? Bueno, primero y principal, el tema de “City Of Stars”.
“La La Land” sigue varios prototipos de los musicales clásicos, pero hay algo en esta película que la hace distinta; ¿y qué es? Muchos la califican de musical íntegro, pero pasa y resulta que no lo es. Este es un musical mestizo; tiene tanta intensidad en su música como en el drama. La historia es contada tanto a través de la música como a través de los diálogos. Todos sabemos que un musical está destinado a contarnos algo a través de las canciones y de la voz de los personajes, pero aquí esto funciona a medias.
A pesar de no tener un gran presupuesto, “La La Land” consigue ser un muy buen producto. Los planos de la película son generalmente buenos; a veces, Chazelle refuerza de más la escena y nos recuerda cogiéndonos de la mano que es él quien coge la cámara. Esto es extremadamente bueno, puesto que hay un estilo original, uno muy personal para Damien, pero opino que en algún momento se nota de más.
Los dos personajes principales están muy bien perfilados. Ryan Gosling, un actor que nunca me ha apasionado, se desfasa en esta película y se “saca la chorra” de manera muy importante. Además, este hombre ha hecho un trabajo maravilloso a nivel musical, al igual que Emma Stone, quien ha aprendido a cantar y a bailar para este film (tengo entendido que Ryan ya tenía cierta experiencia). No creo equivocarme al decir que esta mujer transmite un sinfín de sensaciones increíbles con su cara: tiene unos ojos enormes y sabe pasar este tipo de emociones de manera increíble.
La película hace cosas mal, de eso no cabe duda, pero no tengo pensado meterme mucho con ella porque sabe ocultarlo muy bien. Con esto, quiero decir que a pesar de no ser una maravilla (como “Whiplash”, otro film de este mismo director), “La La Land” es lo que quiere ser y punto, no busca en ningún momento contar algo más profundo de lo que parece a simple vista y por eso precisamente funciona tan bien.
Por ejemplo, la música de la película me ha gustado mucho; tal vez no tanto como me gustó la de “Hairspray” en su momento (por daros un objetivo totalmente subjetivo), pero en este film hay algún que otro tema que está muy bien (“Someone in the Crowd”) y luego está “City of Stars”, como ya comentaba antes, que me parece una auténtica maravilla.
“City of Stars” se va completando a lo largo del film: primero tenemos una versión instrumental y carente de vocalista, y luego conforme la película avanza la canción parece completarse. Esto da fluidez y sentido a la película: transmite un sentimiento de querer aprender más, o de querer llegar más lejos, y lo logra de manera excepcional. Incluso me atrevo a decir que hace que el film sea más ágil y que el tiempo (muy bien medido, por cierto) se haga todavía más corto.
El último punto que quería comentar es el de los personajes secundarios: a pesar de que sé que a mucha gente le gusta John Legend (y opino que el tema de su película es muy chulo), lo cierto es que no me apasiona ni él ni el personaje de Dewitt. Esto no lo digo como crítica; simplemente, lo expongo, y se debe a que ninguno de los dos tiene importancia en el film. Están ahí porque sí, y punto, no hay más; por el otro lado, Emma Stone y Ryan Gosling son los dos claros protagonistas de la película y no hay más vuelta de hoja.
Así que resumiendo, ¿me ha gustado La La Land? Pues sí. Ha pasado a la lista de uno de mis musicales preferidos y a la mejor interpretación que he visto por parte de Emma Stone hasta la fecha.
Habiendo dicho todo esto, no me queda mucho más que añadir; espero que os haya gustado la crítica. Y espero de todo corazón que el medio del musical no se pierda y no degenere con el paso de los años.

6,1
2.024
7
31 de diciembre de 2016
31 de diciembre de 2016
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sé que a mucha gente le ha gustado esta película y que muchos fans también la consideran una buena adaptación de la franquicia al cine. A mí de hecho me ha gustado mucho, pero como lo que estoy escribiendo es una crítica, voy a decir qué es y qué no es Kingsglaive, y por qué no pienso que sea una buena película.
Seamos claros: tampoco es una mala película. Es una del montón, con algún que otro concepto interesante y punto. Tiene personajes algo desperdiciados, pero aun así moderadamente entretenidos (hasta se les puede querer) y luego está, claro, el rey Regis, que es lo mejor de la cinta.
Kingsglaive está dividida en tres actos: dos muy pésimos, el primero y el último, y el segundo, uno muy tenso y bastante bien realizado, tanto que hasta me hizo pensar en "Game of Thrones" en cierta secuencia. Algún que otro juego de cámara (una secuencia donde varias escenas suceden de izquierda a derecha y cierran la pantalla con el fin de provocar asfixia y tensión en el espectador) muy interesante y que suma puntos a la película hay, claro está, pero tampoco es algo delirante.
Si el primer acto me parece mediocre, el último me parece delirante, pero esto es algo que voy a comentar en la zona de spoilers.
Kingsglaive funciona en varios aspectos, pero tampoco me parece la mejor adaptación de Final Fantasy al cine. De hecho, "Advent Children" y "Spirits Within" (o "La Fuerza Interior" en España) me parecen mucho mejores como adaptación de Final Fantasy, aunque la primera como película funcionaba bastante mal, y la segunda me parece una buena película, una que por cierto se pegó una hostia en taquilla y fue uno de los gatillantes para la quiebra que obligó a Square a fusionarse con Enix.
Resumiendo, Kingsglaive no destaca ni como adaptación ni como película. Es entretenida, recomiendo verla (en especial por su apartado visual, que es impecable en todos los sentidos, y por su banda sonora. Gran trabajo de John Graham), pero nada más.
Seamos claros: tampoco es una mala película. Es una del montón, con algún que otro concepto interesante y punto. Tiene personajes algo desperdiciados, pero aun así moderadamente entretenidos (hasta se les puede querer) y luego está, claro, el rey Regis, que es lo mejor de la cinta.
Kingsglaive está dividida en tres actos: dos muy pésimos, el primero y el último, y el segundo, uno muy tenso y bastante bien realizado, tanto que hasta me hizo pensar en "Game of Thrones" en cierta secuencia. Algún que otro juego de cámara (una secuencia donde varias escenas suceden de izquierda a derecha y cierran la pantalla con el fin de provocar asfixia y tensión en el espectador) muy interesante y que suma puntos a la película hay, claro está, pero tampoco es algo delirante.
Si el primer acto me parece mediocre, el último me parece delirante, pero esto es algo que voy a comentar en la zona de spoilers.
Kingsglaive funciona en varios aspectos, pero tampoco me parece la mejor adaptación de Final Fantasy al cine. De hecho, "Advent Children" y "Spirits Within" (o "La Fuerza Interior" en España) me parecen mucho mejores como adaptación de Final Fantasy, aunque la primera como película funcionaba bastante mal, y la segunda me parece una buena película, una que por cierto se pegó una hostia en taquilla y fue uno de los gatillantes para la quiebra que obligó a Square a fusionarse con Enix.
Resumiendo, Kingsglaive no destaca ni como adaptación ni como película. Es entretenida, recomiendo verla (en especial por su apartado visual, que es impecable en todos los sentidos, y por su banda sonora. Gran trabajo de John Graham), pero nada más.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
El tercer acto, como decía anteriormente, es una secuencia interminable de acción donde los personajes se dan de hostias sin verdaderos motivos. Esto me toca mucho las narices porque es espectáculo sin un buen motivo.
Una cosa es que Nyx sea el elegido de los poderes del anillo, que esto junto con varias secuencias me parece muy aceptable y digno (secuencias como la charla con los reyes de Lucii o su propia muerte), pero las estatuas enormes pegándose me parece completamente descabellado y sin motivo alguno.
Hay otros detalles como Regis que me han gustado mucho. Es un personaje que se comporta como tal, es creíble y tiene todo el foco del segundo acto. Su conversación con Iedolas es muy "Juego de Tronos", y el duelo contra el General Glauca sumado al desenlace, su muerte, es impresionante, a mi parecer.
Una cosa es que Nyx sea el elegido de los poderes del anillo, que esto junto con varias secuencias me parece muy aceptable y digno (secuencias como la charla con los reyes de Lucii o su propia muerte), pero las estatuas enormes pegándose me parece completamente descabellado y sin motivo alguno.
Hay otros detalles como Regis que me han gustado mucho. Es un personaje que se comporta como tal, es creíble y tiene todo el foco del segundo acto. Su conversación con Iedolas es muy "Juego de Tronos", y el duelo contra el General Glauca sumado al desenlace, su muerte, es impresionante, a mi parecer.
17 de agosto de 2019
17 de agosto de 2019
5 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Recién salido de ver la película, he intentado organizar mis ideas acerca de Erase una vez en... Hollywood, la nueva película de Quentin Tarantino. Se trata de uno de los directores más valorados y más competentes en nuestra época; un hombre que lleva años diciendo querer filmar un total de diez largometrajes, y que nos presenta, en esta ocasión, su novena cinta. El trabajo de este señor es merecedor de más que elogios y aplausos. En lo personal, encuentro el grueso de su calidad en películas como Jackie Brown (1997), Reservoir Dogs (1992) y, sobre todo, Pulp Fiction (1994). Todas las demás que han salido a partir de Kill Bill (2003 y 2004), incluída, y exceptuando Grindhouse (2007), me parecen buenísimas, pero no al nivel de las tres que he mencionado anteriormente.
Ahora resurge con Erase una vez en... Hollywood, cinta que prometía desde la salida del tráiler e incluso desde su mismísimo anuncio. En esta ocasión, Tarantino ha ido a por todas. El trío de protagonistas que ha escogido (seguido de varios de los actores más secundarios, tales como Al Pacino) era, de por sí, un motivo más que suficiente para ir al cine a ver la película en el día o la semana de su estreno. Leonardo DiCaprio, Brad Pitt y Margot Robbie son, para mí, tres de los mejores intérpretes que ha dado la industria del cine moderno. Los tres dan todo lo que tienen en la pantalla, pero creo que el que se lleva el premio en este caso (y por goleada) es DiCaprio. Su presencia en la pantalla está por encima de la de sus compañeros. Esto no es algo que me pille por sorpresa, pues muchos son los ejemplos en los que puedo pensar para reiterar y confirmar que Leonardo DiCaprio es uno de los mejores actores de todos los tiempos.
El elenco no es la única virtud de la nueva cinta de Quentin Tarantino. Aquéllos que le conocen y que han visto el resto de sus películas saben cómo trabaja, qué clase de historias cuenta y cómo lo hace... Bien es cierto que Erase una vez en... Hollywood recicla muchos detalles de sus anteriores obras (detalles tan burdos como chistes, pero detalles que te harán sonreír) y que es fácil reconocer que la mano tras la cámara es la de Tarantino. Pero en este caso, la perspectiva que nos ofrece es diferente. El tono con el que se desarrolla y concluye este film es positivo, algo que va en contra de muchos de los trabajos de Quentin Tarantino. El drama está bien medido, no exaspera al espectador, y cuando peligra con hacerlo, sabe lidiar con la tensión de forma sublime.
Hay gore y salvajadas, hay (muchos) pies, hay humor. Muchísimo humor. Erase una vez en... Hollywood es, sin lugar a dudas, una película tremendamente divertida de ver. Las dos horas y cuarenta minutos que dura pasan más rápido de lo que parece. En ocasiones el ritmo flojea. Pero creo que la diferencia se encuentra en el nivel de detalles que Quentin Tarantino nos ofrece. Ahonda en el carácter de sus personajes, en quiénes y cómo son, en la forma en la que se desarrollan. Hay escenas y secuencias largas de pura imagen y puro sonido, sin necesidad de hablar, sin que esté pasando mucho, y Tarantino se toma el tiempo de enseñarlo todo a su manera, yendo sin prisa y tomándose su tiempo para avanzar en la película.
Tarantino tampoco se olvida de cómo escribir suspense. En la primera escena de Malditos bastardos, una que se suele usar para referirse a su gran trabajo como director y guionista, dejaba en claro lo sencillo que le resulta hacer que el espectador se encuentre al borde del infarto y que se muerda las uñas. Trabaja con planos y silencios, con conjeturas y música intensa, mientras deja que el momento se desarrolle por sí mismo; de nuevo, sin prisa y con buena letra. En una de sus entrevistas, él mismo se refería a su capacidad para generar suspense como una cuerda elástica que le gusta estirar y estirar para que el espectador quiera, necesite saber qué ocurrirá, al igual que decía asegurarse de que dicha cuerda no se rompa.
No obstante, la cinta no es perfecta. Los mayores defectos que puedo encontrarle, defectos que considero gordo, son la forma y el uso del diálogo. Quentin Tarantino nos tiene acostumbrados a una calidad mucho mayor. En Erase una vez en... Hollywood, nos demuestra que sabe cómo escribir una escena de suspense (y mucho más), pero también abandona un poco el apartado de la calidad de qué escribe. Muchos de los diálogos no sirven, al final, para nada, y en ocasiones se puede apreciar aún más las escenas de puro silencio de las que hablaba. Tienden a ser aburridos y empeoran el ritmo. Lo más sensato habría sido prestar mayor atención a este apartado y, si no, haber restado e incluso erradicado varios tramos de la película para reducirla unos veinte minutos, aproximadamente.
En resumen, la novena cinta de Quentin Tarantino no me parece ni la obra maestra, ni la decepción de las que he oído hablar en varias críticas profesionales. Erase una vez en... Hollywood es una película muy buena, notable; una que, desde mi punto de vista, debería estar entre las mejores del año, y quizá llevarse algún que otro premio que le dé valor de cara a los años venideros. Si no la habéis visto, no sé qué esperáis para hacerlo. Pasaréis un buen rato, os echaréis muchas risas y saldréis contentos con el resultado, pese a que es diferente al que nos tiene acostumbrados este célebre maestro.
Ahora resurge con Erase una vez en... Hollywood, cinta que prometía desde la salida del tráiler e incluso desde su mismísimo anuncio. En esta ocasión, Tarantino ha ido a por todas. El trío de protagonistas que ha escogido (seguido de varios de los actores más secundarios, tales como Al Pacino) era, de por sí, un motivo más que suficiente para ir al cine a ver la película en el día o la semana de su estreno. Leonardo DiCaprio, Brad Pitt y Margot Robbie son, para mí, tres de los mejores intérpretes que ha dado la industria del cine moderno. Los tres dan todo lo que tienen en la pantalla, pero creo que el que se lleva el premio en este caso (y por goleada) es DiCaprio. Su presencia en la pantalla está por encima de la de sus compañeros. Esto no es algo que me pille por sorpresa, pues muchos son los ejemplos en los que puedo pensar para reiterar y confirmar que Leonardo DiCaprio es uno de los mejores actores de todos los tiempos.
El elenco no es la única virtud de la nueva cinta de Quentin Tarantino. Aquéllos que le conocen y que han visto el resto de sus películas saben cómo trabaja, qué clase de historias cuenta y cómo lo hace... Bien es cierto que Erase una vez en... Hollywood recicla muchos detalles de sus anteriores obras (detalles tan burdos como chistes, pero detalles que te harán sonreír) y que es fácil reconocer que la mano tras la cámara es la de Tarantino. Pero en este caso, la perspectiva que nos ofrece es diferente. El tono con el que se desarrolla y concluye este film es positivo, algo que va en contra de muchos de los trabajos de Quentin Tarantino. El drama está bien medido, no exaspera al espectador, y cuando peligra con hacerlo, sabe lidiar con la tensión de forma sublime.
Hay gore y salvajadas, hay (muchos) pies, hay humor. Muchísimo humor. Erase una vez en... Hollywood es, sin lugar a dudas, una película tremendamente divertida de ver. Las dos horas y cuarenta minutos que dura pasan más rápido de lo que parece. En ocasiones el ritmo flojea. Pero creo que la diferencia se encuentra en el nivel de detalles que Quentin Tarantino nos ofrece. Ahonda en el carácter de sus personajes, en quiénes y cómo son, en la forma en la que se desarrollan. Hay escenas y secuencias largas de pura imagen y puro sonido, sin necesidad de hablar, sin que esté pasando mucho, y Tarantino se toma el tiempo de enseñarlo todo a su manera, yendo sin prisa y tomándose su tiempo para avanzar en la película.
Tarantino tampoco se olvida de cómo escribir suspense. En la primera escena de Malditos bastardos, una que se suele usar para referirse a su gran trabajo como director y guionista, dejaba en claro lo sencillo que le resulta hacer que el espectador se encuentre al borde del infarto y que se muerda las uñas. Trabaja con planos y silencios, con conjeturas y música intensa, mientras deja que el momento se desarrolle por sí mismo; de nuevo, sin prisa y con buena letra. En una de sus entrevistas, él mismo se refería a su capacidad para generar suspense como una cuerda elástica que le gusta estirar y estirar para que el espectador quiera, necesite saber qué ocurrirá, al igual que decía asegurarse de que dicha cuerda no se rompa.
No obstante, la cinta no es perfecta. Los mayores defectos que puedo encontrarle, defectos que considero gordo, son la forma y el uso del diálogo. Quentin Tarantino nos tiene acostumbrados a una calidad mucho mayor. En Erase una vez en... Hollywood, nos demuestra que sabe cómo escribir una escena de suspense (y mucho más), pero también abandona un poco el apartado de la calidad de qué escribe. Muchos de los diálogos no sirven, al final, para nada, y en ocasiones se puede apreciar aún más las escenas de puro silencio de las que hablaba. Tienden a ser aburridos y empeoran el ritmo. Lo más sensato habría sido prestar mayor atención a este apartado y, si no, haber restado e incluso erradicado varios tramos de la película para reducirla unos veinte minutos, aproximadamente.
En resumen, la novena cinta de Quentin Tarantino no me parece ni la obra maestra, ni la decepción de las que he oído hablar en varias críticas profesionales. Erase una vez en... Hollywood es una película muy buena, notable; una que, desde mi punto de vista, debería estar entre las mejores del año, y quizá llevarse algún que otro premio que le dé valor de cara a los años venideros. Si no la habéis visto, no sé qué esperáis para hacerlo. Pasaréis un buen rato, os echaréis muchas risas y saldréis contentos con el resultado, pese a que es diferente al que nos tiene acostumbrados este célebre maestro.
Más sobre Yuee12
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here