La idea parece interesante y comienza bien, pero se va diluyendo a marchas forzadas.

Lo mejor es comprobar que se puede rodar una película con una única actriz, que lo hace bastante bien, la verdad.

Por lo demás... sólo dura 75 minutos, pero le sobran 60, se hace larga.

Los diálogos de la voz en off son en ocasiones muy lamentables, con frases y expresiones de vergüenza ajena.

Y cuando crees que no puede ir a peor... ¡tachán!

Se hace algo lenta pese a su perturbador comienzo. Y, aviso, de terror no es y tampoco la definiría como un thriller. Es ciencia ficción sin más y rebosante de tópicos que no puedo contar sin hacer spoiler.

¿Demonios? ¿Extraterrestres? ¿Malos tratos? Quien mucho abarca, poco aprieta, dice el refrán... y a esta película le va como anillo al dedo porque el intento de mezclar tantos temas termina dando como resultado un guión mediocre.

El policía de pueblo, la agente del FBI que viene a investigar lo que los agentes locales no pueden... nada nuevo.

Actores lamentables, escenografía cutre, argumento de patio de colegio y escenas que se hacen eternas.

Si me dicen que esta película es un proyecto fin de carrera me lo creo. Es una absoluta basura, pero, ojo, grabada como si pudiese ser buena. Y esto es importante porque hay películas malas grabadas sin pretensiones y otras, como esta, grabada esperando ser buena. Y AHORA ES CUANDO PONGO BASURA EN MAYÚSCULAS.

Una pérdida total de tiempo, mira que lo intenté, pero los últimos veinte minutos los tuve que ir pasando rápido para poder decir que la he sufrido.

No, no se trata de una historia de zombis, sino de enfermos por un nuevo virus contra el que no existe curación. Ver esta película en plena pandemia de coronavirus le da el puntito terrorífico que no tenía antes. De ser calificada en su estreno como un "drama apocalíptico" ha pasado a ser una especie de "realidad exagerada".

Los supervivientes a un virus mortal que asola el planeta deben usar mascarillas, mantener distancia con los desconocidos, desinfectar todo lo que vayan a tocar... justo todo lo que estamos viviendo cuando escribo estas líneas, pero rodado con 11 años de antelación.

"Lo han traído los chinos", aparece en un cartel durante el viaje de los protagonistas, otra coincidencia con el origen del coronavirus.

¿Estamos ante una película sobre Tinder? Pues sí, sobre Tinder o sobre cualquiera de las decenas de aplicaciones móviles que sirven para buscar pareja o sexo fácil.

En este caso el protagonista es un chico sin ninguna gana de comprometerse en serio con nadie. Sólo quiere divertirse y cambiar de ligue cada día por guapas e inteligentes que sean las chicas con las que quede. "Nadie busca el amor de su vida en estas cosas", dice él mismo, pero una de las chicas con las que se acuesta no dejará que las cosas sean como él espera.

Muy buen papel de Lili Simmons, que interpreta a la chica que no está nada conforme con la actitud del ligón de internet. Pronto demuestra su obsesión y los acontecimientos se precipitan... hasta el giro final.

La película es una interesante propuesta sobre los nuevos modos de relacionarse en una sociedad dominada por las redes sociales. Recomendable.