Érase una vez dos genios (y no estoy siendo irónico, ese hecho es inamovible) llamados Salvador y Luis...

Ellos molaban, estaban en la flor y nata de los años 20, jóvenes, soñadores, artistas, bohemios.
Un día tomaron sustancias de esas que tu madre siempre dice que no pruebes, sí, drogas.
Estaban de apalanque en la mesa del salón ahí todo tirados con el subidón( sí, en la mesa porque el sofá no es lo suficientemente surrealista).
Así de repente, se pusieron a divagar y decidieron grabar cuatro pajas mentales, de esas sin sentido.
A Salvador le gustaban los perros, a Luis los andaluces... la llamaron "un perro andaluz". Que aunque no tiene nada que ver con el corto, es surrealista, y eso... eso, mola.

Y mira tu por dónde, que de un guión que podrían haber escrito los cuatro "Jony" o "Sheila" de mi barrio, surge una película laureada por intelectuales y maeses del séptimo arte.

Como cunde eso de llamarse Salvador y Luis y ser surrealista.

Yuri el protagonista del filme, es interpretado por un más que notable N.Cage. Éste que llevaba más de un lustro, si tenemos en cuenta que la película es del 2005, interpretando bodrios en películas de dudosa calidad visual; nos sorprende como protagonista en una película de tilde crítica, controvertida políticamente hablando, sobre el tráfico de armas que aterroriza nuestro planeta día a día. Un mercado inmenso que pasa por delante de nuestros ojos sin dejar apenas ningún efluvio palpable.

La película entra por la vista, apenas hace falta deleitarse con los créditos iniciales para darse cuenta. En sus adentros, podemos sumergirnos de pleno en el personaje, introduciéndonos con facilidad en su pellejo, el pellejo de un humilde emigrante de ( no me acuerdo ahora que país balcánico) que tras uno de esos momentos trascendentales en la vida, decide hacer un giro 360 grados para acomodarse en una posición social estable, pero a costa del tráfico de armas.
Todo empieza con pequeños hitos, hasta que como cualquier buen protagonista de película de acción, se escala posiciones rápidamente hasta llegar a la cima del "mundillo".

Después de hacer mención al señor Cage, dedico 4 frases a actores secundarios de la película, aunque serán escuetas, ya que su interpretación también lo es: Jared Leto interpreta a el hermano y compañero de negocios de Yuri. Ethan Hawke encaja a la perfección el papel de agente de la C.Í.A. tocapelotas, tanto que a veces dan ganas de meterle un tiro entre las sienes por quisquilloso. Mientras que Bridget Moynahan intepreta a la mujer y musa de Yuri, también bien lograda. Por esa razón, consigue desprender hacia el espectador, esa seducción que vuelve loco a Cage en el filme.

Destacar que mi nota es tan alta porque:

- El final tiene un efecto sorpresa poco inesperado que alegra a esa gente, que como yo, jugamos a adivinar cuál será el final de la película.

-A veces parece que estás en la puñetera África, te trasladas a ese territorio tan hostil, pudiéndolo palpar (sensación muy parecida al ver Diamante de Sangre por ejemplo, y muy distinta a la que podríamos notar en Black Hawk Derribado, por poner otro ejemplo).

-Disfrutas con esos trozos de voz en off, en los que Cage, compaginando con una presentación dinámica de escenas impactantes, te explica con todo detalle los mil y un trucos en el mundo del tráfico de armas.

-Te enseña que el poder, está bien si, pero te quita toda remiscencia de humanidad que guardes en tus adentros.

En fin señores, un peliculón. Nos deleita con muchas escenas memorables (me quedo con la del barco interceptado por la C.I.A. en alta mar, además de la del aterrizaje forzoso del avión en plena África... MEMORABLE).

¿Sabéis cuando te dicen aquello de: "qué quieres, que te lo repita en japonés"?. Pues creo que esa pregunta irónica te la formula alguien cuando hay algo que no te entra en la cabeza, que no logras comprender

Pues le viene al pelo a Audition, que es de esa misma nacionalidad. Así de "japonés" me quedé yo, con cara de auténtico idiota al perder una hora y media de sueño.

La cuestión es que ante la poca oferta televisiva sumada a mi frecuente insomnio me vi obligado a buscar a tientas un dvd en el salón de mi casa paternal, ERROR. He aquí que topé de bruces con una carátula de japos inusualmente demasiado blancos y con cara de esquizofrenia paranoide... pintaba mal la cosa. Aún así, busqué en mi fidedigna página de filmaffinity para otear la nota media (6´4) y alguna que otra crítica del espectador (en su mayoría bastante benévolas y me atrevería a decir que hasta halagadoras), ERROR.

Qué queréis que os diga, no aporta nada nuevo al género, las actuaciones son un despropósito, los diálogos repetitivos y cansinos, la trama previsible, el final mal resuelto con pirueta a lo "dragonball" incluida de la protagonista...

No voy a excederme más, pero os voy a dar un consejo: no os fiéis nunca de una nota media. Veo mucho "entendido cibernético del cine" por estos lares. Yo no lo soy, pero tengo un mínimo de criterio, y para percatarse de que esta película es un bodrio no se precisa ser muy avispado ni poseer un "1er dan" del celuloide.

Entras en el cine, quieres ver la película de la que tanto hablan (supongo que siendo Español esta afirmación resulta más que evidente, ya que aquí le damos un poco más de "bombo" al asunto por los medios de comunicación). Esperas ver algo diferente, no sabes a lo que te puedes enfrontar, más que aceptar a la película como tal, te lo afrontas como reto personal " rollo: tengo que verla cuánto antes que tanta intriga sobre como se efectuó el rodaje me corroe".
Te sientas...
Observas...
Finaliza la película...
Y...

Tiene mérito eso de Ryan Reynolds como único actor del cartel, qué tipo éste...
Tiene mérito eso de que Rodrigo Cortés utilicé un espacio claustrofóbico cómo único e inamovible para realizar el rodaje...
Tiene mérito que consigan que con tan solo esos dos factores, sumándole un guión bien estructurado, consigan mantenerte delante de la butaca con los ojos fijados en la pantalla.

Pero no es una gran película,desengañémonos, a veces deseas que acabé de una vez.Pero a su vez si es un gran ejercicio de ingenio e saber estar en el maravilloso mundo del cine como película recomendable, y yo bastante satisfecho con haberla visto.

El 6 se lo lleva la película, pero yo a Ryan Reynolds le otorgaba un 10.

Pues érase una noche de verano y yo andaba con cierto gusanillo de cine español. Y es que ya que estamos en crisis, y en los JJOO de este año no nos comemos un rosco, mi inocente "yo interior" quería autoconvencerse de que al cine español aún se le podía dar méritos, de que podía ser ese bastión del cual los españoles podemos sentirnos orgullosos... ERROR.
Después de hacer un aleatorio, en el nombre de la pantalla de mi ordenador apareció caótica Ana.

Y es que como buenos españoles, siempre pecamos de lo mismo... siempre. No aprendemos; creo que preferimos errar una y otra vez. Ahí va:

1. Tetas, más tetas... ¿y sabéis que? pechos(por ser más finos vaya). Esta noche creo que soñaré con los pechos de Manuela Vellés. Y es que he llegado a la conclusión que una de las acepciones en el diccionario de la R.A.E. de utopía podría ser: cine español sin abuso de escenas de sexo. A mi ya me alegra la vista, pero podría ahorrarse la mitad de los planos.

2. ¡Venga PRETENSIÓN! Si si, que a los españoles nos gusta mucho la escenita de Manhattan y la estatua de la libertad a lo 360 grados... Pues aunque no venga a cuento... ¡añadamos 30 minutos en New York porque si! Quizás de esta forma, confundan a Medem con W.Allen y le den el Óscar inclusive.

3. Bebe... esta chica ni canta bien ni actúa bien.

4. El papel principal en torno al cual gira toda la historia... es más neutro que el pH 7. No expresa, no siente, no tiene opinión... Un constante vacío que esperas que durante el transcurso del argumento se llene; ERROR.

5. Venga y ya que estamos, hablemos del cáncer y de lo trágico que es. Si si, ya que está tan presente en la actualidad ponga señor Medem ahí esa puntita de dramaturgia en la mitad del filme (pese a que no venga a cuento y sirva para rellenar 10 minutos más de película).


En fin, los mismos errores cinematográficos de siempre. Aunque también dicen que los sabios se equivocan muchas veces antes de serlo. Aún espero ansioso que salga algún sabio de entre las oscuras cavernas del cine español actual. Sigo aguardando...