Una saga dirigida a un segmento en particular del "mercado" como se le llama hoy a todo lo humano y divino, en concreto adolescentes y pre-adolescentes femeninas en pleno desarrollo o sub desarrollo hormonal y neuronal, las personas no pertenecientes a ese segmento del público que acudan a verla es bajo su entera responsabilidad asi que luego, que no vengan a quejarse, vale que la primera vez se puede pagar la "novatada", pensando que realmente vamos a ver una película de vampiros, pero si después de ver la primera parte y estar advertido sobre lo que nos vamos a encontrar, acudimos a ver la segunda, y la tercera, y la cuarta y todas las que vengan, ya es pura reincidencia, a no ser, como nos pasa a muchos que hagamos un sacrificio por acompañar a la novia, lo cual me parece encomiable
ignoro si Robert "Parkinson" o "Tristen" Stewart sobrevivirán como actores después de que se acabe esta moda, que se acabará, no alberguéis duda al respecto, igual que se acabaron las Tortugas Ninja o Salvados por la campana, por mucho que intenten prolongarla hasta la náusea, el tiempo lo dirá...

Poder hacer una crítica de una película española sin ponerla a parir es un gusto, en mi opinión esta película, sin ser una obra maestra, demuestra que el cine español en general podría subir de nivel si se tuvieran en cuenta una serie de premisas que generalmente se obvian y que esta película aplica con un resultado óptimo y satisfactorio para el espectador. Solo he visto la película una vez y me he quedado con muy buen sabor de boca, se que si vuelvo a verla mas veces es posible que le encuentre mas defectos o virtudes, pero de momento prefiero quedarme con la primera impresión. Estas son las claves, a mi entender, que hacen que esta película descuelle por encima de la media del cine español:

En primer lugar un actor protagonista sobresaliente, que no sobreactua en ningún momento, capaz de interpretar la maldad con naturalidad y maestría y, sobre todo con la frialdad imprescindible que requiere la subjetivación del mal.

En segundo lugar y no menos importante, esta película no cae en el vicio tan recurrente del cine español ( y también internacional) de convertir el séptimo arte en una especie de plataforma para pergeñar panfletos progresistas, izquierdistas o hembristas. En condiciones normales una película española de este tipo trataría de demostrarnos que este hombre es así de perverso por culpa de la sociedad capitalista,(concepto izquierdista de la culpa colectiva), o porque es un varón heteropatriarcal opresor y lleva la maldad ingénita de fábrica ( concepto hembrista/sexista de la culpa). Felizmente la película huye de todos esos tópicos manidos y deja claro que hay personas que nacen así, incapaces de ser felices como el que nace ciego o cojo, es decir que el mal o la tendencia al mal puede ser simplemente una enfermedad o una incapacidad de nacimiento, sin caer en divagaciones peregrinas marxistoiodes/feministoides.

En tercer lugar la película en mi opinión no decae en ningún momento en el ritmo o en los diálogos, sabe mantener la tensión y enganchar al espectador durante todo el metraje. No necesita recurrir a las conversaciones de relleno o al susto fácil, lo cual es un vicio no solo del cine patrio sino del cine internacional en general. Todo transcurre con la naturalidad suficiente como para suspender la incredulidad del espectador mostrando la cotidianeidad más pedestre, lo cual imprime a esta película el efecto de terror que otras muchas intentan fracasadamente con efectismos baratos y hueros. Stephen King y todos los maestros del terror o del suspense saben que el Terror con mayúsculas reside en lo cotidiano, no en gasolineras perdidas o en circos abandonados sino en el día a día, en lo más cercano y aparentemente inofensivo. No hace falta irse a dimensiones desconocidas para encontrar monstruos lovecraftianos, los monstruos pueden estar a la vuelta de la esquina, en el vecino de enfrente, en la señora de la limpieza, en el compañero de trabajo, o, en este caso en el amable portero al que todas las mañanas saludas al salir de casa.

Por todo ello esta película debería servir de punto de referencia para intentar elevar el nivel del cine de suspense/terror español, y, porque no, del cine nacional en general. Sería bueno que los directores aficionados a hacer panfletos "progresistas" se metieran en política y dejaran tranquilo al cine y eso va para todos los pseudo-artistas en general que confunden la cultura con la propaganda y el libelo barato.

Película lenta, tediosa y soporífera, el hecho de que aborde temas como la codicia, la locura, la ambición, la crueldad, la megalomanía, etc, no la convierte automáticamente en una obra maestra por el mero hecho de abordarlos, de lo contrario, cualquier director que tratara esos temas sería un genio. Todo el peso de la película recae en un Klaus Kinski excesivamente hierático, cuya actuación durante toda la película consiste en poner cara de culo y mostrar una mirada fría y perdida, lo cual, siendo alemán tampoco es que le cueste demasiado esfuerzo, dicho sea de paso. Las mismas caras ceñudas y cejijuntas tenían los jugadores de la selección alemana cuando perdieron la final del mundial de Corea y no les dieron un Oscar por eso, el resto del reparto es una comparsa que cumple la misma función decorativa que los bellos paisajes amazónicos, su fauna y su flora.

A destacar Cecilia Rivera que prácticamente no pronuncia palabra en toda la película, ¿era muda la hija de aguirre?, de tal manera podríamos rebautizar la obra como "Cinco horas con Kinski", no, mejor dicho, una hora y media con Kinski, que es lo que dura la película afortunadamente, y aún asi se hace larga.

Y digo yo, la gente se manifiesta en la gala de los premios poya contra la Ley Sinde, o contra el gobierno, la crisis o que se yo, y luego acuden masivamente como borregos a pagar 11 euros por películas como esta, con cuya recaudación personajes como la Ministra de "Cultura" podrá seguir en su puesto, chupando del bote, criminalizando a los consumidores y censurando lo que le de la gana, y tipos listos como Santiago Segura podrán seguir forrándose e invirtiendo un pastón que haría mucha falta para ayudar a miles de familias que no llegan a fin de mes para seguir sacando este tipo de "productos", que nos siguen recordando y restregando que "semos" la verguenza ajena de Europa, que siguen permitiendo que personajes de la farándula y de la telebasura conocidos por no dar un palo al agua en su vida puedan cobrar 60.000 euros por salir tres minutos, adelante, seguid asi, y luego quejaos del gobierno, de la crisis, de que millones de personas que valen se pudren en el paro mientras que los sinvergüenzas de siempre viven como maharajás, adelante, podeis valorar negativamente mi comentario, eso me dará mas razón ya que la verdad escuece.

A la película le pongo un 10 o lo que es lo mismo, Ministerio de "Cultura" del Reino de España 10 - consumidores y usuarios 0, la Ministra de "Cultura" y Santiago Segura brindan con champán de marca pagado con vuestro dinero y ya hacen planes para sacaros el dinero en una próxima entrega, "excelente" como diría el señor Burns.