Haz click aquí para copiar la URL
España España · Las Palmas de Gran Canaria
You must be a loged user to know your affinity with Luis Alberto Serrano
Críticas 49
Críticas ordenadas por utilidad
Críticas ordenadas por utilidad
7
9 de febrero de 2023 2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo primero que hay que destacar es cómo ves la película. Yo tuve la oportunidad de verla en 4D E-Motion y a ella me remito. No sé que sensación se tiene cuando se ve en el 2D convencional. Está claro que la percepción nos influye a la hora de sentir emociones y en el cine, obvio, es lo mismo. Pero vamos, que entre el 3D y el 4D no he visto un salto cualitativo a la hora de vivir pasiones. Eso sí, tridimensionalmente, esta película es un regalo visual. Es como cuando vamos a ver un buen espectáculo de fuegos artificiales y estamos todo el rato con la boca abierta. Sólo por esto, ya me mereció la pena ir a verla. Seguro que me pasa como con la primera de esta saga, la volví a ver por la televisión y me pareció muy floja. Este tipo de cine es para ir a verlo en las salas y con pantalla gigante.

Hablar de “Avatar” es hablar de James Cameron. Es su apuesta, no solo por el cine, si no por la industria. A través de su empresa Lightstorm, se están dedicando a innovar tecnológicamente los cánones de proyección. Partes de esta película están proyectados con sistema HFR (High Frame Resolution) a 48 fotogramas por segundo en vez de los 25, que es el ratio normalizado. La primera película que se emitió con este sistema fue “El hobbit” (Peter Jackson, 2012). El problema que plantea es que, para reproducirse con esta nitidez tan espectacular tiene que disponerse de unos proyectores especiales. De hecho, en Japón ha tenido muchas denuncias porque dañaba los proyectores normales. Eso sí, los “efectos especiales” en la sala (viento, olores, agua en la cara del espectador, asientos que se mueven, etc.) todavía están sobrevalorados y creo que deberán mejorar en el futuro. A mí me molestaron más de lo normal e, incluso, algunas veces sacaron mis sentidos de la historia y de lo que estaba viendo.

De hecho, la película es una de las favoritas al Óscar a los efectos visuales. Joe Letteri, uno de los responsables, ya tiene 4 (más uno por sus innovaciones técnicas en la industria cinematográfica) por “El señor de los anillos: las dos torres” (Peter Jackson, 2002), “El señor de los anillos: el retorno del rey” (Peter Jackson, 2003), “King Kong” (Peter Jackson, 2005) y “Avatar” (James Cameron, 2009).

Otro aspecto a evaluar es el guion, firmado por el propio Cameron junto a Rick Jaffa y Amanda Silver. Me entretuvo la película, que, de verdad, muchas veces es lo único que pido. Sabía que no iba a ver una obra de arte y no llevaba esa expectativa, con lo cual no me decepcionó. La duración de 3 horas y cuarto parece excesiva pero no tanto, reconozco que no se me hizo pesada ni larga, lo cual ya es un aliciente para verla. Aun así, constato que le sobran minutos, sobre todo al final. Si dividimos la película en tres como reza el dictado tradicional planteamiento-desarrollo-desenlace, diré la primera parte genial, atrapa mucho. La segunda, notable. Es como el efecto de los culebrones suramericanos, con mucha dosis de tragedia familiar, mezclado con películas norteamericanas de acción. Y, como digo, bien entrelazadas para mantenerte atento y con ganas de saber como se resuelve la historia. Es el final el que me chirría, demasiados minutos para un final que no es sorprendente por lo previsible y porque dura tanto que quieres que termine ya. Es más, termina un poco ñoño, que me suele chirriar mucho.

Visualmente, ese final es espectacular. Cambios de plano, acción trepidante, situaciones límite y todas esas parafernalias de la industria del cine de acción estadounidense. Pero no hay que olvidarse que una pelea entre dos en la que se dan tortas, no hace avanzar el resto de las tramas y eso le pasa al final de esta película. Demasiada acción, pero no pasa nada. Ahí es donde se me estancó la película. Si le recortan 20 minutos del final sales con la sensación de que querías más, que es de las mejores críticas que te pueden hacer. Y eso atraería fieles seguidores a la 3ª, 4ª y 5ª entregas de esta saga previstas para 2024, 2026 y 2028 respectivamente. Ale, ya tenemos culebrón. Por mi parte, estoy seguro de que iré a verlas a la sala de cine; porque en la pantalla de casa, no es lo mismo; ni de lejos.
20 de febrero de 2022 2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
La empecé a ver con cierto escepticismo por ser una versión reinventada, a la conveniencia de la directora, de la película francesa “La familia Bélier” (Érik Lartigau, 2014) que tanto me había encantado. Les aseguro que, si no fuera porque está nominada al Óscar, la hubiera dejado pasar. Pero no, reconozco que me lo pasé genial viéndola. Uno de los productores de la cinta original, Philippe Rousselet, se había quedado con los derechos para hacer un “remake” y la jugada le salió de perlas.

Se hizo un casting para localizar a actores sordomudos para localizar a los personajes de esta película. Ese, a mi entender, fue uno de los éxitos fundamentales del equipo técnico y su directora a la cabeza. Todos están impresionantes. El saldo arroja, como balance, la nominación al Óscar de Troy Kotsur en el apartado de Actor Secundario. Merecidísima. Un papel en el que tiene que resolver muchos matices diferentes, cabreado con los compradores del pescado que saca del mar con sus manos, los enfados que se lleva a casa, la ternura con la que protege a su familia y más. Y todo con soberbias pinceladas y unos diálogos brillantes. Quizás sea una cosa que no se suele valorar en los guiones: los diálogos. Siempre nos centramos en evaluar si las tramas funcionan, si el ritmo es el adecuado, si los personajes son creíbles, etc.

En esta cinta, quiero reivindicar que, parte de la fuerza y de que se tan emotiva sin caer en la ñoñería, la tienen unos diálogos muy cuidados. Obvio que unos son hablados y otros, gesticulados (y subtitulados, no se asusten). Generan tensión, ternura y encajan a la perfección con la psicología tan diferente de todos los personajes. El guion está nominado al Óscar también en la modalidad de Adaptado ya que viene de una película ya estrenada. Es por esto que están nominados, tanto la directora Sian Heder, como los guionistas de “La familia Bélier”, Victoria Bedos y Stanistas Carré de Malberg.

Recalcaremos que es la primera película para cine de Heder, que tuvo que aprender lenguaje de signos mientras escribía el guion de esta cinta. Que, en el casting que hizo con actores sordos, eligió a Troy Kotsur, a Marlee Matlin y a Daniel Durant; que ya habían coincidido juntos en el musical de Broadway “El despertar de la primavera” (Spring awakenings). Todos brillantes. Marlee Matlin ya tiene un Óscar. De hecho, es la actriz más joven en ganar, con solo 21 años, la estatuilla a la Mejor Actriz Principal por su papel de Sarah en “Hijos de un dios menor” (Randa Haines, 1986). Pero su vis cómica es innegable. Me encantaba verla haciendo de Ruby, la abogada sordomuda de Joy, la esposa de Earl, en la serie “Me llamo Earl”. Otro personaje que me encantó de matices es el mexicano Eugenio Derbez en el papel del profesor de música que quiere aparentar ser duro y demuestra sutilmente su ternura mientras intenta ocultarla.

Dejo para el final, lo mejor. La interpretación de Emilia Jones es espectacular y conmovedora. Y sí, me emocionó varias veces en la película (cosa que mis amigos saben que no tiene mérito). Que, todos sus miedos, sus ilusiones, las presiones familiares, el amor oculto y su lucha por conseguir ser ella misma se transmitan tan claramente; intuyo que no es fácil. Como dije antes, apoyada en unos diálogos brillantes, creo que quiero ver alguna película más en la que salga esta chiquilla a la que ya pudimos ver haciendo de extra en “Piratas del Caribe: En mareas misteriosas” (Rob Marshall, 2011). Es la chica inglesa que le pregunta a su padre: "¡Date prisa, papá! ¡O nos perderemos el ahorcamiento!". Tendré que verla en la serie Locke & Key. Por cierto, CODA significa Children Of Deaf Adults (hijo de padres sordos). De nada. Y que sepan que, si tengo que ver, de nuevo, una de las dos, sin duda: “La familia Bélier”.

@MiPropiaLuna
27 de febrero de 2025 1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me encantó el 99% de la película. Eso ya es mucho más de lo que se puede pedir para verla. Pero es que, desde que empezó y le vi todas las alegorías a mi maestro Kubrick, ya me tenía ganado. Esos planos simétricos con encuadres de ventanas alternativas y ausencia de sonido me motivan. Mucho más que, yendo avanzando las tramas, te das cuenta de que la principal es hacer un homenaje a ese cine de vísceras que tiene su público fiel. Por eso, esta cinta le gustará a muchos y a otros (a todo el grupo que la vieron conmigo) les parecerá horrenda. Para empezar, si la quieren ver, tienen que tener en cuenta una premisa para no llevarse a engaños: van a ver sangre, mucha sangre.

El contexto en el que se mueve es la despiadada crítica al mundo de la televisión, el star-system y al exceso de ego que te lleva a ser peor persona de lo que te gustaría. Yo, que dejé de trabajar en TV cuando me intentaron obligar a hacer cosas que iban contra mis principios, la entiendo a la perfección. Sé de otros que no tuvieron tanta madurez y tragaron. No se puede exigir a una persona que pida disculpas a la estrella para que todo se apacigüe, cuando ha sido ésta la que ha intentado agredir. Pues esas cosas pasan.

Coralie Fargeat, su directora, ha conseguido con su breve currículo colarse en el olimpo de las diosas de Hollywood. Y eso no es fácil. Me parece que la transgresión de esta cinta, mezclada con el gran cuidado por los detalles, la hacen merecedora de los reconocimientos. El mío, seguro. Quiero ver más películas de ella. ¡Qué mejor crítica le pueden hacer que esa! Y la elección de Demi Moore, ¿qué me dicen? No he logrado encontrar declaraciones de si fue la seleccionada para autoparodiarse por haber llevado una vida similar a la protagonista: una estrella en decadencia por la edad que lucha por volver a verse joven. No sé si premeditado, pero acertado, ya les digo que sí. La noche de los Óscar va a ser injusta por una razón. Ella o Karla Sofía Gascón (o las dos, que todo puede pasar) van a salir de la sala sin una estatuilla más que merecida. Su trabajo en esta película es impresionante. Vale que muchos me dirán que el trabajo lo hicieron los maquilladores, que por ellos sí apuesto para el gran premio, pero es que a mí me transmitió todo un abanico de sensaciones y miedos. Un personaje complejo y al límite que le valió el premio en los Critics Choice Awards (los premios de los críticos cinematográficos). Bien hecho hasta el punto de convertir este guion en algo que va a ser recordado mucho tiempo por añadirse merecidamente a la lista de películas de culto del cine de vísceras.

La historia está contada en tres actos. El de Elisabeth, en el que vemos a una estrella de TV en decadencia. Demi muestra su cuerpo espectacular para la edad que tiene. El segundo es el de Sue, donde su clon creado a partir de ella, pero mucho más joven y espectacular, toma el protagonismo. Brillante. Hasta aquí, la película me tenía atrapado. Los cambios de una vida en picado a la otra en ascenso es un pedazo de guion brutal. Es más, la interpretación que hace Margaret Qualley es de nominación al Óscar. Entre las que sí lo están, hay algunas que lo han sido con muchos menos méritos que ella. Su capacidad de seducción es impresionante y la conversión del personaje de dulce a malvado lo consigue acertadamente.

Y para acabar, no podemos dejar de hacer mención a todos los homenajes que se ven reflejados en esta película. Es uno de sus atractivos. En casi todas las secuencias hay algún detalle «copiado» de otras películas. Bravo, Coralie, porque hemos amado el mismo cine. Entre los que yo vi, puedo citar: los planos de Kubrick, durante toda la película; el plano de la ducha y el de la carita pegada al suelo mojado de “Psicosis”; el teléfono rojo, aunque esta vez no vuela a Moscú con Stanley; la lucha a patadas de “Kill Bill”; la transición entre mundos de “2001: Una odisea del espacio”; los pasillos y el aseo de “El resplandor”; el final muy de ”El hombre elefante”; Gollum buscando su «tesoro»; la clavada de jeringuilla en el corazón de “Pulp Fiction” y me encanta el momentazo de “La mosca” de Cronenberg que muere cuando la protagonista ve finalizada su carrera en la televisión, lo que significa su defunción y declive personal.

El 1% de la película que, no solo es que no me gustara, es que me pareció ridículo, es el tercer acto llamado Elisabesue, mezclando los nombres de los dos formatos de persona. Aquí es un homenaje a todas esas películas de la serie Z que nunca he podido con ellas. Solo recuerdo una que me hizo reír mucho. Lagrimones derramé con “Braindead: Tu madre se ha comido a mi perro” en la época australiana de Peter Jackson. Pues, aquí, el colofón es igual de patético e increíble. Y que conste que no digo que esté mal. Lo que digo es que yo, o quizás usted, no somos el público para el que se ha diseñado ese final.

Aun así, puede ser la sorpresa de la noche y hasta el Óscar a la Mejor Película. Habla de cine, que eso encanta a los académicos y está perfectamente realizada. No las he visto todas, pero, si gana, me parecería acertado. Aunque solo sea por opinar y por pensar: tienen que verla.

NOTA: Despiadada crítica al mundo de la televisión… Le pongo un 9.
1 de marzo de 2024 1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pocas películas me suelen gustar cuando adolecen de tramas secundarias. En esta película las hay, pero están tan pegadas a la trama principal y al juicio que desencadena la muerte del padre de la familia, que parece que fueran la misma. Esta no me terminó de encantar y a ratos se me hizo un pelín pesada, pero las ganas de ver como acababa me mantuvieron expectante.

En realidad, esta historia cuenta lo que cotidianamente se da en nuestros informativos. Juicios y más juicios inundan nuestras cadenas de noticias. Aquí lo que haremos será profundizar bastante en el desarrollo de esas informaciones que vemos a diario, centrándonos en un caso en concreto. El detonante de la trama está claro: el padre ha muerto y hay que dilucidar en el juicio si fue un suicidio o fue la esposa la que lo mató. Y ahí se empiezan a desarrollar las acciones, implementando un punto de giro de vez en cuando para que no se haga tediosa. En ese aspecto la reconozco hábil. Lo dicho, me suelo aburrir mucho con las películas monotrámicas, pero esta, cuando empezaba a languidecer, aparecía un giro nuevo que le remontaba de nuevo. En su contra diré que algunos de estos giros fueron un poco forzados.

Ganadora de la Palma de Oro en el Festival de Cannes. Ahí es nada. No puedo opinar por no haber visto las demás, pero me parece un premio demasiado grande para una película que no va a pasar a la historia de nada. Te entretiene, a ratos te emociona de impotencia. Y, como única expectación, te intriga hasta el final. Poco bagaje para competir para un Óscar.

Lo que más me ha gustado de la película son las interpretaciones de los actores principales, la sospechosa de asesinato (encarnado por una sublime Sandra Hüller) y el hijo, testigo de los hechos (el joven Milo Machado-Graner). Ella, nominada al Oscar, compite en una candidatura muy fuerte que no creo que se lleve por encima de Emma Stone o Carey Mulligan. Pero la forma en que nos hace creíbles los pequeños matices es impresionante. Siempre he dicho que es más difícil interpretar sutilezas que estridencias. En esta película, nos sabe poner perfectamente, en cada momento, en el estado psicológico en el que se encuentra. Y son muchos y variados. El chico, para su edad, deja claro que es un candidato a una larga carrera.

Para finalizar, poco más. Esta película te va a gustar o te va aburrir mucho. Si te gustan los chismes y las noticias de juicios te divertirás. Las escenas con la jueza y los abogados tienen momentos de diálogos impresionantes. Es más, me gusta que en ningún plano se ve al jurado. ¿Por qué? Quiero entender que la directora nos dice que el jurado somos nosotros mismos. Ahora te digo, si crees que vas a ver una película de acción y asesinatos. Te vas a aburrir, pero bien.


Más críticas en: https://luisalbertoserrano.wordpress.com/oscars-2024
Escúchala en Spotify: https://open.spotify.com/episode/0NJMwmAfPZhgdE9zGmze1x
14 de febrero de 2024 1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si va a leer esta opinión para saber si tiene que ir a verla o no, no le va a servir de nada; porque mi vaticinio es que la va a amar mucho o la va a odiar a muerte. No hay término medio. Y creo que ese es uno de los puntos fuertes de esta película, que no te va a dejar indiferente. Empecé la proyección diciendo que me iba a encantar después de ver el genial homenaje a la película “2001: Una odisea del Espacio” (1968) de mi adorado Stanley Kubrick con el que empieza, pero, al final, no me terminó de encantar. Tiene ratos entretenidos, pero otros soporíferos y sales de la sala con la sensación de que le sobran muchas cosas. Eso sí, generará debates entre las personas con las que vayas a verla. Y esa es una de las funciones del cine, levantar conciencias. Esta película es ideal para eso.

El problema más grave que tiene es que el guion está tan deslavazado que cada uno que la ve entiende una cosa diferente. No puede ser que, viendo las mismas imágenes, unos digan que es una película feminazi y otros que es machista. A mí me gusto el mensaje, el que yo entendí, claro. El Mundo barbie en un mundo matriarcal los kens solo son floreros para uso y disfrute de las barbies. Hasta que llegan al mundo real y los chicos se dan cuenta de que ellos debería gobernar y vuelven a tomar el mando y crear un mundo machista. Creo que la directora Greta Gerwig quiso hacer una película y enfrentar el matriarcado contra el patriarcado y dejarlo en un empate. Según entendí yo, el mensaje final es que no es bueno ni lo uno ni lo otro y toda la película es un canto al igualismo de género. Lector, si usted no entiende eso al verla, le comprendo.

Me encantó la dirección de producción, bien recreado el mundo Barbie. Las interpretaciones salvan la película y el mal guion. Visualmente es diferente a cualquier película que hayamos visto y eso, como los fuegos artificiales o los espectáculos de drones, siempre gusta. Me gusta también que la fábrica de las Barbies, Mattel, sea capaz de ridiculizar a su mayor creación y la muñeca más famosa de la historia. Los tiempos cambian y ellos tienen que modernizarse. Implantaron unos cánones a las niñas que obsesionaron a muchas generaciones y, hoy en día, todo es más relativo en cuanto a los aspectos físicos de las personas. Hoy no hay que ser un rubio ario para triunfar en la vida.

“Barbie” puede ser la gran perdedora de la noche de los Oscars si no lo salvan los decorados y el vestuario. Bueno, eso sí, “I’m just Ken”, interpretada por Ryan Gosling le veo muchas posibilidades. No digan por ahí que yo les recomendé la película que a mí, me entretuvo, pero solo a ratos.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow
    Bienvenido al nuevo buscador de FA: permite buscar incluso con errores ortográficos
    hacer búsquedas múltiples (Ej: De Niro Pacino) y búsquedas coloquiales (Ej: Spiderman de Tom Holland)
    Se muestran resultados para
    Sin resultados para