Estamos en las frías tierras de Noruega, donde hacen la neutrogena, y unos señores muy majos están perforando la tierra y despiertan a una criatura mitológica. El gobierno llama a una científica para que descubra de que se trata, junto con un miembro de las fuerzas especiales que hasta yo me he enamorado de él y soy hetero.
Cuando descubre que es un Troll de los cuentos, que para mi sigo diciendo que es Joaquín Almuñia o el de piratas del caribe que va con el que se le cae el ojo de madera, jajaja. Intentan pararlo por todos los medios, y van a buscar al padre de la científica que vive en mitad de las montañas y que lo internaron en un psiquiátrico por decir que los Troll existían, lo mismo tenían que hacer con los políticos cuando dicen que todo va estupendamente, será para ellos claro. A lo que voy, que al bicho le lanzan de todo, tartas, batidos, lapiceros, lo clásico de estas películas.
Al final descubren que como dicen en los cuentos populares, que el sol les hace daño y montan una linterna gigante para dejarlo como una barbacoa chamuscada.
Pues eso es todo, si quereis pasar un rato entretenido con unos efectos especiales que no tienen que envidiar a los de Holliwood y una historia 100 veces contada, pero que para mi es lo que busco en el cine, entretenerme y pasármelo bien, os la recomiendo. Pero verla solo, porque como la veais con la parienta se marcha con el de las fuerzas especiales fijo.
Hasta la próxima crítica con humor.