Creo que algunos han ensalzado "demasiado" esta serie y otros se la han "cargado" también demasiado, pero desde mi visionado haré como Salomón: "si no la queréis entera, la dividiré y daré un trozo a cada uno".

El error de "La Ultima noche en Tremor" proviene de querer ver una serie de 8 capítulos y casi 9 horas en un fin de semana. Esta es una serie para ver un capítulo los martes y esperar al martes siguiente para ver otro capítulo, tenemos la costumbre de "empalagarnos" (con Tremor es conveniente digerirla poco a poco) con estas series tan densas y no nos damos cuenta que no son las comedias de 30 minutos que pasan "deliciosamente".

Hombre , dar una puntuación tan baja a un capítulo dedicado a la mami con una Nora Navas de absoluto premio Goya (es para verlo enterito y disfrutarlo) eso sí olvidando su aparición posterior, disfrazada de momia.
Es este un capítulo que aún habiéndolo visto en infinidad de relatos (mamá, manipuladora y exigente que muchas veces esconde una insatisfacción por no haber podido llegar ella a los niveles que reclama) pues está muy bien interpretado, tanto ella como Rey están geniales.

Otro capítulo a tener en cuenta es el protagonizado por Wagener en la regresión del personaje. Este capítulo puede llevarte a aplicarlo a tu propia existencia. Por ejemplo, he llegado a pensar que la historia de mi vida, hubiera podido ser otra, pero si no la conozco no puedo saber si seria mejor o peor que la que he vivido, Es complicado explicarlo, pero creo que más de uno me entenderá.

El capítulo dedicado al lucimiento de Polvorosa (menos mal que existe este capítulo porque el Rey de la serie es Javier), pero aquí Polvorosa está esplendida y opinando que el tema está muy visto, creo que está bien ambientado y ejecutado. Se cargan mucho las tintas, es cierto, pero a mi me gustó.

Y que más...? idas y venidas de una casa a otra, una trama confusa que confunda al espectador, vistas espectaculares del norte de la península y una odiosa fiesta de pueblo que no nos dice nada, el final es mejor que lo descubra el que aguante (como yo) las casi nueve horas que dura.

He de decir que esperaba impaciente ver esta serie, por el reparto, por Willy, por Pilar Castro, por Nora que me encanta verla siempre y como no, por Polvorosa y Rey, los protas. La música: de película, de técnica regular y mi puntuación: Muy Mala...... y mira que lo siento.

Es un regusto amargo el que deja en boca, no sé, esperaré que me caiga un cajón en la cabeza (si, a veces llueven cajones) y pueda cambiar mi puntuación por un 4, o quizás un 8 (no a 10 es prácticamente imposible).

Las Largas Sombras es una de estas series que no da todo lo que promete, no tiene suspense, no tiene climax, no tiene el más mínimo ritmo, y un montón de cosas más. Lo que si cumple es con el plantel de actrices con el que cuenta, sobre todo Anaya, que se convierte en un personaje menudo y desvalido pero con una mirada penetrante con la que expresa todo su mundo interior.

Pronto nos olvidamos el porqué estamos aquí, una investigación sosa y plana, se va convirtiendo en una serie de confesiones que la mayoría de veces, poco o nada, tiene que ver con la desaparición y un supuesto pacto, del que no sabemos como ni porque se produce.

Sin nada donde agarrarnos para sorprendernos, sonreír, emocionarnos o cualquier cosa para salir de la rutina que se convierte el relato. Ni tan siquiera el final me ha hecho ninguna reacción, podría ser éste o cualquier otro. Siempre me sabe mal, cuando se nota que está hecha con ganas e ilusión, no poder decir que me gusta, pero supongo que habrá miles de personas que si, habrán disfrutado de la serie.

Hay, Yolanda, Yolanda, tu no interpretas, tu vives. Pero te prefiero sin guiones.

Vicky, hagas de madre, de hija, de anciana..... es que estás divina de la muerte, querida Vicky. Claro es que lo tuyo es el teatro y en cine y TV te has prodigado poco.... Una lástima, para mí, claro.

Corbacho, porqué no intentas hacer una serie con personajes de tu edad y no una de tantas con personajes al borde de un ataque de juventud, de humor, sí pero de humor para mayores, a ver si de esta manera nos reímos también los mayores, de tu edad por ejemplo.

Abril, yo te agradecería que aprendieras de la gente con la que trabajas, en el cine y la TV, claro, y te dieras cuenta que a veces se agradece una sobreactuación como la de Yolanda o una sobriedad como la de Vicky (y es que de tan natural que quieres ser pareces sacada del juego de la verdad (podías cambiar al juego de "Verdad o mentira") No, estás bien en otros momentos , pero en un rol como este podrías "pasarte" un poco.

Bueno, pues aquí, esperando una segunda temporada, pero, por favor con Yolanda, Vicky y "Selvas" guapetón.

Como espectador no me gusta que me lo den todo mascado, prefiero que dejen algo para la imaginación, Cuarón me lo recalca demasiadas veces, que sí que estaba en Italia y allí pasó una singular historia de seducción, que sí que está basada en una novela que durante diferentes momentos te irán leyendo para que te quede bien grabado el estado de ánimo de los personajes, que sí que queda convenientemente separados los momentos actuales y los que no, muy bien, sigamos el juego y recomponiendo el rompecabezas vas encajando las historias y vas comprendiendo quien es cada cual, en cuales escenarios estamos y que tiempos corresponden.

Que una familia viva en un medio un tanto miserable, a veces endurecido por ellos mismos y la otra en un medio lleno de comodidades, de amor entre algodones con un carácter más débil, más sutil, hace entre ambos mundos un contraste en el que no se busca la verdad sino la venganza, el odio.

Este es el acierto, quizás el único acierto de Cuarón, que al final ni tan siquiera te crees la confesión de la madre Catherine, en el fondo piensas que cualquier historia puede haber sido cierta y es cuando se les enciende la bombilla a todos y se dan cuenta que todo vale para volver a estar juntos..... o no.

Con una fotografía esplendida y unas interpretaciones regulares y realmente alejadas a las que nos tienen acostumbrados todos los actores, creo que no deja de ser una obra interesante de este director que nunca me sorprendió, excepto en Roma, su obra maestra.

A veces hay historias que hielan de lo puro frías que son. Jennifer está hecha de mentiras, sí, miente mientras habla. Seguramente toda su vida ha sido una falsedad y seguramente lo seguirá siendo, mientras cumpla su condena.

Es interesante ver como el mundo que la rodea influye, de manera constante, en la formación de esa barrera de acero de la que se van forjando todos los asesinos. Pero, a veces, como la presente, la mentira tiene las piernas muy cortas, y como decía mi madre "antes se coge a un mentiroso que a un cojo".

Me ha parecido un documental muy interesante, a pesar de los pocos elementos con los que cuenta (cuatro confesiones) pero apasionante de principio a fin.