En una entrevista Natalie Portman se refirió a esta película como "la más gay de Marvel" cuando en realidad, con todos mis respetos a la Poderosa Thor, es la más infantil. De verdad. Basta ya por favor. Me gustan los chistes, la comedia, pero sin exagerar. No hace gracia, no me he tirado por el suelo llorando de la risa, alguna sonrisilla, pero nada más. Si Kamala es más madura que él... sí, la serie de adolescentes.

Positivo:
- Obviamente Natalie Portman y Christian Bale, que roban cada escena que aparecen. Ella tiene mucho talento. Además, se nota que se ha tomado en serio el modo "superheroína" y se agradece. Todo lo relacionado a su historia es lo que más me ha gustado, se ha tratado el tema correctamente, pero desgraciadamente, quedaba un poco en segundo plano con tanta tontería por ahí en medio. El villano me ha encantado. Tiene una buena motivación y es muy malo, que eso siempre gusta.
- Tessa Thompson.
- Guardianes de la Galaxia.
- Visualmente es una pasada, destacando el blanco y negro, maravilloso.
- Banda sonora, tanto por Michael Giacchino como por los Guns N'Roses, un 10.

Negativo:
- Taika Waititi es muy cargante, a estas alturas se cree el culo del universo solo porque Ragnarok funcionó, pero no nos engañemos, esta está muy lejos de ser Ragnarok. Y Korg...
- A esta película le falta Loki, y se nota. Mucho. MUCHÍSIMO. Tom Hiddleston carga un gran peso en la saga Thor. A parte que su personaje es mucho más interesante, es que actoralmente se merienda a Chris Hemsworth acompañado de un té, y seguiría sin despeinarse.
- Las cabras.
- Russell Crowe. No añadiré nada más, pues creo que el título de mi crítica habla por sí solo.

Tuve la suerte de ver esta película justo antes de que el Covid afectara a nuestras vidas, hace unos tres años ya... y me gustó muchísimo y, tras varios revisionados, digo que es UNA OBRA MAESTRA.

Y si ha conseguido fascinarme no es por Matthew McConaughey (cada vez aceptando mejores papeles y este le va como anillo al dedo) o por un sobresaliente Charlie Hunnam o una implacable Michelle Dockery... sino por un Hugh Grant desatado con ganas de comerse el mundo y de demostrar, de una vez por todas, que está harto de ser una cara bonita, alelada y confundida (como nos tenía acostumbrados) para conseguir ser el eje conductor de toda esta historia y eclipsar a cualquiera que se le ponga por delante.

¡BRAVO HUGH!