You must be a loged user to know your affinity with Diego Deltell
Críticas ordenadas por utilidad
Movie added to list
Movie removed from list
An error occurred

5,7
3.681
2
18 de febrero de 2008
18 de febrero de 2008
26 de 46 usuarios han encontrado esta crítica útil
Este tipo de cintas, por contraste, hace que películas como "Nueve vidas", de Rodrigo García, por poner un mero ejemplo (ya que, en teoría, esta mierda de Benton trata de los sentimientos y de las experiencias emocionales), no sólo adquieran un cariz de "cine de calidad", sino que las encumbran a la categoría de "obras insuperables".
El juego del amor. El juego de los cojones. Tetas y más tetas sin venir a cuento. Diálogos de risa, contextos ridículos, apareamientos gratuitos. Ni en una casa de putas se encama la gente con tanta prisa, vamos. Y los personajes no son más topicazos porque no se puede. No se puede. Ni adrede. Sólo faltan Steven Seagal matando a los malos en una esquina y Tim Allen con un gorro de santa claus. Y la Selma Blair esta, contribuyendo a cagar la peli con su nivel B, que se toca el pelo tres veces en cada toma, igualito que las pijas de Al salir de clase (mira que lo de tocarse el pelo es un indicativo de MALA ACTRIZ, pero nada, que no se molestan en disimularlo, la cabra siempre tira al monte).
Y vamos a dejarlo, vamos a dejarlo porque si nos ponemos a analizar el aspecto psicológico-emocional de los personajes, eso de "estoy casada felizmente con un tío pero, coño, a lo mejor soy lesbiana, pues me enrollo con ésa, que está buenorra..." Vamos a dejarlo.
Señor Benton, aquí teníamos a un maestro del cine que se llamaba Juan Antonio Bardem y que, mire usted, al final de su carrera le dio por hacer una cosa que se tituló Resultado Final. Ándese con ojo. Advertido queda. Un abrazo.
El juego del amor. El juego de los cojones. Tetas y más tetas sin venir a cuento. Diálogos de risa, contextos ridículos, apareamientos gratuitos. Ni en una casa de putas se encama la gente con tanta prisa, vamos. Y los personajes no son más topicazos porque no se puede. No se puede. Ni adrede. Sólo faltan Steven Seagal matando a los malos en una esquina y Tim Allen con un gorro de santa claus. Y la Selma Blair esta, contribuyendo a cagar la peli con su nivel B, que se toca el pelo tres veces en cada toma, igualito que las pijas de Al salir de clase (mira que lo de tocarse el pelo es un indicativo de MALA ACTRIZ, pero nada, que no se molestan en disimularlo, la cabra siempre tira al monte).
Y vamos a dejarlo, vamos a dejarlo porque si nos ponemos a analizar el aspecto psicológico-emocional de los personajes, eso de "estoy casada felizmente con un tío pero, coño, a lo mejor soy lesbiana, pues me enrollo con ésa, que está buenorra..." Vamos a dejarlo.
Señor Benton, aquí teníamos a un maestro del cine que se llamaba Juan Antonio Bardem y que, mire usted, al final de su carrera le dio por hacer una cosa que se tituló Resultado Final. Ándese con ojo. Advertido queda. Un abrazo.

5,0
6.578
2
1 de enero de 2008
1 de enero de 2008
24 de 42 usuarios han encontrado esta crítica útil
Que sí, Gus, que eres muy guay, que eres diferente, que sí, te lo juro, eres especial, un director atípico, muy europeísta, eres el mejor, el que más radiografía a sus personajes, el que más cuenta, el que más enamora con sus silencios, el que más conmueve, el más supermolón.
Vete a hacer puñetas.
P.D.: Y págale la factura del terapeuta al Damon, que el pobre aún no ha conseguido superar lo de Gerry. Anda, que cómo lo liaste con aquella basura.
P.P.D.: A Michael Pitt, después de enseñar el rabo en Soñadores, lo mismo le da ya ocho que ochenta. Total...
Vete a hacer puñetas.
P.D.: Y págale la factura del terapeuta al Damon, que el pobre aún no ha conseguido superar lo de Gerry. Anda, que cómo lo liaste con aquella basura.
P.P.D.: A Michael Pitt, después de enseñar el rabo en Soñadores, lo mismo le da ya ocho que ochenta. Total...

7,6
72.470
7
2 de junio de 2008
2 de junio de 2008
19 de 32 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un siete. Que rima con torniquete y con culete.
Estas pelis, bien hechas, son para puntuarlas con un 10. Y está bien hecha, oye, pero tiene algunos peros. Algún pero limonero que me hizo dar un bote en la silla. Como lo del numerito del "concierto en el camping", por ejemplo. El dueto que se marca con la nena. Pa vomitar la cena. No me jodas, Sean. No me pintes un videoclip marrano en mitad de la historia, colega. No seas bobo. Esa tontería resta un 1 y medio a la nota global. Porque me has vendido la moto al comienzo de la peli (te la compro), porque me has presentado una historia más o menos corriente con cierto encanto, con un notable estilo, y mordí el anzuelo. Me abrí de patas. Cuélamela, que la disfruto. Y luego me sales con la chorrada de la canción. Eso se llama "puñalada trapera". O putada, como prefieras.
En cuanto a los demás peros, aunque más fáciles de perdonar: el ligero tópico de la relación niño pijo-rebelde / padres diseñadores-de-futuro; el encuentro fortuito con esa gente "encantadora" y "extraordinaria" (menuda chorra, coño, todo son personajes entrañables, qué casualidad...); y, por último, aunque no deja de ser un apunte subjetivo: que cuesta mucho entrar. Cuesta, tío. Uno quiere liarse la manta a la cabeza, como él, y dejarse llevar, pero existe en todo momento una distancia difícil de salvar, un muro de hormigón que no hay cristo que lo salte.
A favor: la magnífica estética de la peli, el enlace de secuencias, la foto, y el manejo sensible y muy apropiado de la cámara.
Estas pelis, bien hechas, son para puntuarlas con un 10. Y está bien hecha, oye, pero tiene algunos peros. Algún pero limonero que me hizo dar un bote en la silla. Como lo del numerito del "concierto en el camping", por ejemplo. El dueto que se marca con la nena. Pa vomitar la cena. No me jodas, Sean. No me pintes un videoclip marrano en mitad de la historia, colega. No seas bobo. Esa tontería resta un 1 y medio a la nota global. Porque me has vendido la moto al comienzo de la peli (te la compro), porque me has presentado una historia más o menos corriente con cierto encanto, con un notable estilo, y mordí el anzuelo. Me abrí de patas. Cuélamela, que la disfruto. Y luego me sales con la chorrada de la canción. Eso se llama "puñalada trapera". O putada, como prefieras.
En cuanto a los demás peros, aunque más fáciles de perdonar: el ligero tópico de la relación niño pijo-rebelde / padres diseñadores-de-futuro; el encuentro fortuito con esa gente "encantadora" y "extraordinaria" (menuda chorra, coño, todo son personajes entrañables, qué casualidad...); y, por último, aunque no deja de ser un apunte subjetivo: que cuesta mucho entrar. Cuesta, tío. Uno quiere liarse la manta a la cabeza, como él, y dejarse llevar, pero existe en todo momento una distancia difícil de salvar, un muro de hormigón que no hay cristo que lo salte.
A favor: la magnífica estética de la peli, el enlace de secuencias, la foto, y el manejo sensible y muy apropiado de la cámara.

6,4
2.363
6
20 de diciembre de 2007
20 de diciembre de 2007
12 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
La película es digna. Ésa podría ser una buena crítica/resumen. En algunos momentos se cae, pero tiene secuencias que son preciosas, tanto por su contenido sentimental como por su sutileza. Joseph Fiennes está razonablemente bien, y esto es mucho decir, porque es uno de los actores británicos más sobreactuados del panorama actual, que hasta para servirse el té hace aspavientos. Quizá lo acobarda tanto la sombra de su hermano que no puede contener ni disimular la pataleta.
Dennis Haysbert, que ha venido siendo, a su pesar, la versión B azucarada de Denzel Washington, también cumple con el papel: es un personaje biográfico, así que poco podía hacer el hombre por "crear" y "moldear" a su antojo el encargo, que es algo que tanto gusta a los actores.
Y Diane Kruger, que encarna al personaje topicazo de la mujer de su casa, y encima en una época en la que todavía estaba estipulado que la esposa fregara el suelo y planchara la camisa simultáneamente, cuenta con algo a su favor: no sólo saca adelante el personaje con humildad y cierto estilo, sino que, además, ha dado un paso al frente y se ha quitado en esta peli el peligroso cartelito de niña rubia mona (en Troya, por mucho que se enmascarase con mitología, no era más que un florero).
Una película sin demasiada originalidad, pues la historia ya se conoce de antemano y el director no ha pretendido hacer magia, pero bastante decente.
Dennis Haysbert, que ha venido siendo, a su pesar, la versión B azucarada de Denzel Washington, también cumple con el papel: es un personaje biográfico, así que poco podía hacer el hombre por "crear" y "moldear" a su antojo el encargo, que es algo que tanto gusta a los actores.
Y Diane Kruger, que encarna al personaje topicazo de la mujer de su casa, y encima en una época en la que todavía estaba estipulado que la esposa fregara el suelo y planchara la camisa simultáneamente, cuenta con algo a su favor: no sólo saca adelante el personaje con humildad y cierto estilo, sino que, además, ha dado un paso al frente y se ha quitado en esta peli el peligroso cartelito de niña rubia mona (en Troya, por mucho que se enmascarase con mitología, no era más que un florero).
Una película sin demasiada originalidad, pues la historia ya se conoce de antemano y el director no ha pretendido hacer magia, pero bastante decente.

5,9
2.845
8
31 de agosto de 2008
31 de agosto de 2008
10 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tengo un vecino que es ciego. Me crucé con él abajo hace un par de días, en el vestíbulo, y vi que llevaba en la mano una copia de esta peli. Años atrás, yo era uno de esos tuercebotas que pensaban que los ciegos no podían ver pelis. No podían y punto. Ahora sigo siendo el mismo tuercebotas (anticiparme cuando nos cruzamos para darle al interruptor de la luz es un ejemplo de auténtica soplapollez, porque qué carajo le importará a él que la bombilla esté encendida o no), sólo que asumiendo que las personas ciegas sí las "ven". Las ven y punto.
La cosa es que me fijé en el título de la peli y pensé que, aparte de ciego y de un tipo agradablemente taciturno, era un sádico. Y, por supuesto, salí corriendo a alquilarla yo también. Porque, en el caso de mi vecino, lo de su sadismo es una mera especulación, pero en mi caso es un hecho. Y menudo sorpresón que me llevé.
"The dead girl" es, posiblemente, la mejor peli que me he zampado este verano. Como una crítica no es una sinopsis (una crítica no es una sinopsis), paso de revelar detalles de la trama o del mero planteamiento, pero os diré, a aquéllos que hayáis visto, concretamente, las pelis de Rodrigo García ("Cosas que diría con sólo mirarla", "Nueve vidas"), que tiene ese mismo aire íntimo y sensible, sin caer en la ñoñería, y similares puestas en escena y manejo (formidable) de la cámara. Es la mejor comparación que se me ocurre. Y los actores, por supuesto, están para comérselos. La complicidad entre la directora y las actrices es impresionante, y el hecho de que ella misma sea actriz le ha dado una extraordinaria ventaja. Por si fuera poco, en la peli hay concisión y sutileza, nada de andarse por las ramas abusando de metraje. Incluso el orden de las historias es acertado y muy inteligente.
La cosa es que me fijé en el título de la peli y pensé que, aparte de ciego y de un tipo agradablemente taciturno, era un sádico. Y, por supuesto, salí corriendo a alquilarla yo también. Porque, en el caso de mi vecino, lo de su sadismo es una mera especulación, pero en mi caso es un hecho. Y menudo sorpresón que me llevé.
"The dead girl" es, posiblemente, la mejor peli que me he zampado este verano. Como una crítica no es una sinopsis (una crítica no es una sinopsis), paso de revelar detalles de la trama o del mero planteamiento, pero os diré, a aquéllos que hayáis visto, concretamente, las pelis de Rodrigo García ("Cosas que diría con sólo mirarla", "Nueve vidas"), que tiene ese mismo aire íntimo y sensible, sin caer en la ñoñería, y similares puestas en escena y manejo (formidable) de la cámara. Es la mejor comparación que se me ocurre. Y los actores, por supuesto, están para comérselos. La complicidad entre la directora y las actrices es impresionante, y el hecho de que ella misma sea actriz le ha dado una extraordinaria ventaja. Por si fuera poco, en la peli hay concisión y sutileza, nada de andarse por las ramas abusando de metraje. Incluso el orden de las historias es acertado y muy inteligente.
Más sobre Diego Deltell
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here