No es una película perfecta, pero es maravillosa. Tuve la suerte de verla en cine. Uno de esos que ya no es un cine, creo que el Luchana.

El score de Elia Cmiral, la dirección y, sobre todo, la interpretación de De Niro, que es estupenda, impregnan todo de un aire crepuscular que separan esta película de otras tantas. Una película crepuscular de espías.

Sin la Guerra Fría parecía que llegaba el fin de los espías de toda la vida y solo quedarían ronin, sin causa... Una película que captó muy bien el espíritu de los tiempos.
Es de obligada mención lo de las persecuciones de coches y los conductores de riesgo.
Una película a la que volver y perdonarle sus defectos, porque lo que me da, hace que valga la pena.

Misterio incomprensible: hace unos años vi Balada Triste De Trompeta y, por lo que fuera, no logré entrar en la película. Tan salvaje, tan abigarrada... Hoy la he vuelto a ver y... ¡Que gozada! Tan abigarrada y tan salvaje.

Lo que a primera vista me sacó entonces -lo excesivo de todo- esta vez me ha enganchado mucho.

Como guía para posibles futuros espectadores: si en el minuto veinte todo te parece un locurón y no le pillas el punto, para. Déjalo ahí. Vuelve a la película otra día. Sin embargo, si esos primeros minutos y los títulos de crédito del filme te están gustando, creo que vas a disfrutarlo mucho

La forma en que está rodada la acción tiene intensidad y vigor, pero el guión no acompaña.

El bloque final es de esos que funcionan si el filme te arrastra hacia su frenesí y no puedes ni respirar. El problema es que como la película no me ha atrapado y se me ha ido cayendo por esa sensación de que todo es demasiado arbitrario.

Whalberg, que es un actor competente cuando le dirigen y cuando tiene algo interesante entre manos, me funciona muy mal en estas películas entre el thriller y la acción en las que representa a un tipo que va demasiado de sobrado y demasiado confiado en sus posibilidades, tanto, que al final me cuesta creerme que los líos en los que se meten sus personajes, sean de verdad un desafío

Es una pena que Ryan Coogler ruede regular las escenas de acción de Sinners. Son tirando a confusas y aceleradas.
Si las hubiera rodado con la mitad de energía que los momentos musicales... (Mismo problema en Black Panther, película con la que tiene mucho que ver, incluso en su estructura).
Eso sí, las escenas alrededor de la música y la sexualidad de los personajes no pueden estar mejor rodadas.
En todo caso a Sinners le veo muchas cosas similares, en virtudes, defectos y estructura, a Black Panther. La buena noticia, Sinners me parece bastante mejor.
Por cierto, me parece apreciar la misma sobrerreacción de entonces con Sinners.

Ah, y, por favor, que dejen ya lo de las escenas postcréditos.

Looking for Richard (Al Pacino, 1996, 112 mins.) es una rareza, llamémoslo "docuficción".

Se trata de un exploración sobre la obra Ricardo III de Shakespeare y la fascinación que provoca el gran bardo en los actores y, a la vez, es la representación de los momentos mas icónicos de la obra.

Cuando he dicho la fascinación que Shakespeare provoca en muchos actores, pero en este caso concreto en Al Pacino, verdadero motor de la película.
Eso lleva a pagar un, para mí, gustoso peaje en 'ego' del actor, entregado a la causa. Se nota que disfruta.

Y funciona bien como explicación de la trama y de algunos personajes para acercarse por primera vez a la obra. Hay algunos lugares comunes, pero también resulta un bonito ejercicio de realización de un filme independiente (con un pequeño equipo listo para rodar siempre ... y tratando de aprovechar cualquier cosa que se pueda explotar sin coste -p. ej. los decorados-).

También es buena muestra de cómo se adelanta el flujo de ideas, buenas y malas, y las.muchss decisiones que acaban siendo parte de una película (en esta docuficción estas cuestiones giran constantemente alrededor de las interpretaciones...).

En fin. No es perfecta, pero sigue pareciéndome una maravilla y Al Pacino está estupendo como Al Pacino y, claro, como Ricardo III