You must be a loged user to know your affinity with Caligari58
Críticas ordenadas por utilidad
Movie added to list
Movie removed from list
An error occurred

8,4
83.814
8
10 de marzo de 2018
10 de marzo de 2018
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si Billy Wilder era un maestro combinando cinismo y ternura creo que nunca llegó tan lejos en ese aspecto como en esta película, que yo no calificaría de comedia pues siempre me ha parecido bastante triste. El C. C. Baxter encarnado por un excelente Jack Lemmon es un arribista que pretende progresar en la empresa cediendo su apartamento a los jefes para que puedan llevar allí a sus amantes. Lo hace constantemente y, de hecho, parece que su trabajo consista precisamente en eso. Me parece un tanto exagerado, como también el que consiga un puesto directivo sólo por ceder la llave de su apartamento al jefe supremo, encarnado por Fred MacMurray, más cínico aún que su empleado.
Sin embargo, Lemmon tiene un lado sensible, que le lleva a enamorarse de la ascensorista Fran Kubelik, una Shirley MacLaine deliciosa pero no tan ingenua como podríamos pensar en un principio. La relación entre ambos es el lado tierno de la película, donde pasamos al extremo opuesto.
Hay personajes secundarios maravillosos, como el doctor de origen alemán que le recomienda a Lemmon ser "ein Mensch" y los diálogos, como siempre en Wilder, son extremadamente brillantes. También es inolvidable el decorado de la oficina en la que trabaja Lemmon (antes de ascender, se entiende), inmenso y deshumanizador. Sin embargo, la película es quizás demasiado larga y deja un regusto amargo.
Sin embargo, Lemmon tiene un lado sensible, que le lleva a enamorarse de la ascensorista Fran Kubelik, una Shirley MacLaine deliciosa pero no tan ingenua como podríamos pensar en un principio. La relación entre ambos es el lado tierno de la película, donde pasamos al extremo opuesto.
Hay personajes secundarios maravillosos, como el doctor de origen alemán que le recomienda a Lemmon ser "ein Mensch" y los diálogos, como siempre en Wilder, son extremadamente brillantes. También es inolvidable el decorado de la oficina en la que trabaja Lemmon (antes de ascender, se entiende), inmenso y deshumanizador. Sin embargo, la película es quizás demasiado larga y deja un regusto amargo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
El momento que más me gusta de este film es cuando Lemmon ve el espejito roto de la polvera de MacLaine y descubre que la amante que su jefe ha llevado a su apartamento es precisamente ella. Su cara reflejada en los fragmentos del espejo es inolvidable, el paradigma de la desilusión humana.

8,1
90.870
8
3 de marzo de 2018
3 de marzo de 2018
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Aunque esta película pueda interpretarse literalmente y entonces es la historia de dos amores, el de Benjamín por su jefa Irene y el de Ricardo por su esposa violada y asesinada, junto con la trama policiaca de la resolución del crimen, me parece más interesante verla como el conjunto de ensoñaciones de Benjamín sobre todas estas cuestiones, plasmadas en la novela que ha escrito. De esta forma se entienden todas las incoherencias narrativas, las deducciones escasamente lógicas, las diversas posibilidades que el protagonista considera para cada situación, el grotesco maquillaje de los personajes envejecidos... Todo está en la mente de este funcionario-escritor, incluido el interés de su jefa por él. Esto emparenta esta magnífica película con algunos clásicos como "Treinta y nueve escalones" o "La mujer del cuadro".
Se interprete como se quiera la película es interesante en todo momento y la música, inolvidable.
Sigo en spoiler.
Se interprete como se quiera la película es interesante en todo momento y la música, inolvidable.
Sigo en spoiler.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Si tomamos la trama en un sentido estricto no podemos creernos ni la frialdad de Ricardo tras la violación y asesinato de su esposa, ni que se descubra al criminal sólo porque aparece mirando a la chica en una foto, ni que la policía sepa que Benjamín y Pablo han entrado en la casa de la abuela de Isidoro, ni la inverosímil captura del criminal en el campo de fútbol, ni el asesinato de Pablo por unos sicarios que no tienen ni una foto de su presunta víctima. Todo tiene un ligero carácter onírico.

8,1
17.085
9
22 de abril de 2018
22 de abril de 2018
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
El profesor encarnado por Robinson es un experto en psicología criminal pero su apacible existencia nada tiene que ver ni remotamente con el asesinato. Es un admirador de las mujeres bellas pero su anodino matrimonio poco tiene de excitante. Todo eso va a cambiar en unas horas cuando viva una inquietante aventura con la mujer del cuadro (o del escaparate, si atendemos al título original).
Se refleja el rostro de Robinson en el cristal de la biblioteca de su club. El de la hermosa Bennett lo hace junto a su propio retrato. El vive para el estudio y ella para ser admirada y deseada. El inverosímil encuentro de ambos dará lugar a una aventura que mantiene el interés en todo momento.
Lang hace un uso excelente de las luces y las sombras y del gran espejo que hay en el apartamento de ella (a veces no sabemos si vemos a los personajes o a sus reflejos). Coloca la cámara en posiciones siempre originales. No hay ni un sólo diálogo o plano superfluo. Todo lo que se dice o aparece en escena es importante para el desarrollo de la trama.
Robinson está extraordinario. Es increíble cómo puede ser un asesino implacable en otras películas y un personaje (relativamente) inofensivo en ésta o en la también excelente "Perversidad". Joan Bennett no podría aparecer más bella y seductora. Duryea hace un papel muy habitual en él.
Una de las mejores películas del cine negro y la que más me gusta de la etapa americana de Lang.
Se refleja el rostro de Robinson en el cristal de la biblioteca de su club. El de la hermosa Bennett lo hace junto a su propio retrato. El vive para el estudio y ella para ser admirada y deseada. El inverosímil encuentro de ambos dará lugar a una aventura que mantiene el interés en todo momento.
Lang hace un uso excelente de las luces y las sombras y del gran espejo que hay en el apartamento de ella (a veces no sabemos si vemos a los personajes o a sus reflejos). Coloca la cámara en posiciones siempre originales. No hay ni un sólo diálogo o plano superfluo. Todo lo que se dice o aparece en escena es importante para el desarrollo de la trama.
Robinson está extraordinario. Es increíble cómo puede ser un asesino implacable en otras películas y un personaje (relativamente) inofensivo en ésta o en la también excelente "Perversidad". Joan Bennett no podría aparecer más bella y seductora. Duryea hace un papel muy habitual en él.
Una de las mejores películas del cine negro y la que más me gusta de la etapa americana de Lang.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
La historia parece poco creíble ya desde el momento en que se encuentran los protagonistas y ella flirtea con él . ¿Qué interés podría tener un hombre que no es ni joven ni atractivo ni rico para una belleza como la chica del cuadro? Esto se justifica al final convirtiendo toda la aventura en un sueño del protagonista. Y aquí está el gran mérito de esta película. A pesar de la inverosimilitud podemos aceptar que la historia es real y, por otra parte, una vez sabido que se trata de un sueño, podemos encontrar retrospectivamente muchas pistas de que lo era. Así, por ejemplo, las tijeras aparecen un momento antes de que sean necesarias para el homicidio. La frialdad del profesor al comprobar que ha matado al financiero es poco creíble y muy gratificante para él al contraponerse a la lógica inquietud de la chica. Cuando habla de llamar a la policía, la vemos a ella en un rincón de la habitación, en una posición muy poco natural. Todas las torpezas que comete Robinson al comentar el caso con su amigo el fiscal y luego con el policía son poco realistas. Y absolutamente onírico que se dirija como una flecha al lugar en el que abandonó el cadáver del financiero. El policía llega a sospechar seriamente de él y, sin embargo, esta trama desaparece abruptamente. La escena en que no llega a ver el rostro de esa mujer a la que relacionan con el muerto es también algo surreal. Pero, sobre todo, es increíble que aparezca en la primera página de los periódicos (¡en Nueva York!) sólo por haber sido ascendido a Professor. Aquí sospechamos que todo es una fantasía de Robinson, que desea bellas mujeres (que le prefieran a un millonario), fama y éxito profesional y vivir de cerca uno de esos crímenes (aunque sea en defensa propia) de los que habla en sus clases.
1 de abril de 2018
1 de abril de 2018
Sé el primero en valorar esta crítica
Esta película narra tres historias inspiradas en sendas figuras de cera, las de Haroun-al-Raschid,, Iván el Terrible y Jack el Destripador. La primera sustituye los decorados angulosos de Caligari por formas redondeadas adaptadas al panzudo califa encarnado por Jannings y la influencia del film de Wiene es evidente. Es quizás demasiado larga aunque la anécdota es divertida y Olga Belajeff es deliciosa como la esposa del panadero. La segunda es un poco más realista en los decorados y, para ser justos, parece haber servido de inspiración a Eisenstein para su película sobre el temible zar. La tercera es la más interesante, con complicadas sobreimpresiones , y también, al desarrollarse en una feria, la que más recuerda a Caligari. Es un alarde visual y, si resulta un poco corta (unos siete minutos), también hay que reconocer que esa catarata de imágenes que llega casi a la abstracción no podía prolongarse mucho más.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Inolvidable la escena de la locura de Iván el Terrible, encarnado por Conrad Veidt , dando constantemente la vuelta al reloj de arena. El laberinto del palacio del califa, que vemos cuando el panadero escapa de allí, recuerda, más que ningún otro decorado de este episodio, a los de Caligari. Que la historia de Jack el Destripador sea , en realidad, un sueño (o más bien pesadilla) del escritor encarnado por Dieterle justifica la explosión de imágenes que vemos, ciertamente impresionante.
Más sobre Caligari58
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here