Es buena, bien dirigida, muy bien actuada, y con el típico tema de la Mafia italiana, en conclusión, sin quitarle ningún mérito a la gran película que es, creo que ha llegado un punto en que este género de gangster italianas ya no aporta nada nuevo, con los típicos estereotipos de los personajes que cuando menos a mí ya no me impactan.

El día a día de un soldado estadounidense en Irak, en el que tu trabajo es ir a lugares con el fin de desactivar bombas fabricadas por los insurgentes, no debe ser nada fácil, debe sentirse alta tensión en el ambiente, cada paso que das te aproxima a la zona de muerte, el carácter de cada soldado determinará mucho el rumbo que tome la misión; si partimos de esta premisa la película es magnífica, pero se va haciendo chiquita en su desarrollo, al correr los protagonistas riesgos que se dan en condiciones absurdas, poco éticas y muy emocionales, detalle que limita a esta película.

Aún así, es innegable que The Hurt Locker es una película tensa, atrapa tu atención y te hace pasar buenos ratos. Una dirección de Kathryn Bigelow convincente en ciertos aspectos, pero con momentos sobrados de muestras de fanfarronería del soldado americano, buenas escenas de movimiento de cámara, pero minúscula en el desarrollo de sus escenas de acción, al presentar un líder de un escuadrón antibombas muy inmaduro e inconsciente.

Para concluir, me mantuvo satisfecho, le doy mi aprobación, pero pecó en detalles que le quitan contundencia a esta película bélica.

Dogville, sin duda, es una película única, con un toque teatral, que te atrapa en sus primeras imágenes, asimismo, respaldada por sus buenas actuaciones de todo el elenco. Ahora bien, la historia tiene un mensaje impresionante de la naturaleza humana, y de como el ser humano de acuerdo a su entorno y circunstancia, puede adoptar comportamientos devastadores. Es fuerte la película en sí, reflexiva, inquietante, hasta cierto punto odiosa, pero algo si es seguro, quedará en la historia del cine por su originalidad e impactante guión.

Ingmar Bergman nos presenta una historia de una familia muy peculiar, donde cada integrante de ella brilla por su originalidad, donde los ambientes en que se desenvuelven atrapan la atención, siendo un deleite para la pupila adentrarse a cada detalle visual. Los conflictos que presentan los integrantes de esta familia, son verdaderamente profundos y con tintes fantásticos.

En cuanto a la dirección me parece magistral, fotografía impecable, vestuario inmejorable y una ambientación de época sorprendente. Asimismo,cabe destacar las grandes actuaciones y la originalidad del guión, que te envuelve y te invita a reflexionar la complejidad de cada personaje.

Podemos dividir la historia en 3 partes, la primera:la alegre y diviertida cena de Navidad con tintes encantadores y barrocos. Segunda: la muerte del padre de los niños, donde nos presentan el dolor de su pérdida y el amor que tienen sus hijos hacia el. Y finalmente, la aparición del obispo en la vida de ésta familia, la cual trajo consecuencias angustiantes y sombrías.

Sin duda recomiendo ésta película, y sé que cada espectador la disfrutará de manera diferente, por que Ingmar Bergman se encarga de que tu imaginación proponga el sentido o mensaje del film.

El único detalle negativo de esta obra, son los 188 minutos que dura, la cual considero que pudo ser presentada en un tiempo mucho más corto.

Con excelentes actuaciones de Holly Hunter y Anna Paquin, gran fotografía y un guión que te mantiene atento, el cual nos narra diversas formas de amor, ya sea a un arte o de relaciones humanas bastante complejas, en un ambiente un tanto tenso.