Bueno, ya tenía ganas de hacer una crítica de esta joya del cine procedente del país del sol naciente. Cabe destacar que no se trata de una cinta que recomendaría a todo el mundo, ya que todo aquel que espere encontrar drásticos giros de guión o simplemente escenas que después comentar con los amigos, que se abstenga de acercarse a Dolls. Aquí no hay nada de eso. Aquí todo fluye de manera pausada, acompasada, pero siempre en manteniendo un orden casi perfecto en la narración de las tres historias románticas que aquí se nos presentan.
Sin duda se trata de un film que trata de enamorar al espectador por su apartado visual más que por sus diálogos, lo cual se refleja en el juego de colores que Kitano realiza en esta película.
De las tres historias que aquí se nos muestran, quizás la que más me ha impactado ha sido la de los amantes atados, ya que creo que es la que más juega con el uso de diferentes colores y la que más transmite en el plano emocional.
En definitiva, se trata de una de las mejores películas de amor japonesas que se puedan encontrar, y es sin duda la ópera prima de Takeshi Kitano.

Decepción. Esa es la palabra clave que define como me siento después de haber visto la tercera entrega de la saga REC. Para empezar a esta película no tiene absolutamente nada que ver con sus predecesoras. Adiós al estilo de falso documental, adiós a la sensación de claustrofobia que nos provocaba aquel edificio infectado, adiós a los sustos y a la tensión constante...Aquí todo funciona mal. El humor es absurdo, los chistes son ridículos. Todo está hecho sin la menor gracia y con la única intención de poner el típico chiste fácil en cada escena para compensar la falta de ideas que arrastra esta película. Lo único destacable es la actuación de Leticia Dolera: increíble. Por lo demás yo solo la recomendaría para quien quiera pasar un rato entretenido sin más. Es lo único que garantiza está película, ya que entre que su duración es bastante corta y que empieza desde los primeros minutos con la acción pues su visionado resulta ameno.
Lo mejor: Leticia Dolera y su escasa duración.
Lo peor: No tiene nada que ver con sus predecesoras, la música, los chistes fáciles y absurdos, no aclara nada respecto a las anteriores...

Pésima. No hay palabra que mejor defina esta película. Es tan predecible como aburrida, y además no aporta absolutamente nada al cine de ciencia ficción. Realmente ahora me arrepiento de haber malgastado dos horas de mi vida con esta cinta cuyo único propósito parece ser el de hacer publicidad al cuerpo de marines americano.
No hay nada rescatable aquí. Las actuaciones son pésimas (no se salva ni Liam Neeson), el guión es nulo por no decir inexistente, los efectos no resultan tan espectaculares como prometía el trailer...
En fin, no la veáis. Solo perderéis el tiempo y además os sentiréis estafados por lo que daba a entender el trailer y lo que al final es este intento de película de ciencia ficción. Desechable.

Qué recuerdos cuando de pequeño me entretenía con películas como estas. Sin duda alguna ya no se hacen films así. No solo resulta terriblemente divertida a lo largo de su hora y cuarenta minutos de duración, sino que además supera con creces el encanto de la serie.
Qué decir de los actores. Bill Murray está increible: el papel le queda como anillo al dedo.
Sin duda es una de esas películas que todos debemos ver. Lástima que tengamos que recurrir a estos clásicos tan a menudo para encontrar cine de calidad.

Acabo de ver esta maravillosa película, y después de visualizarla puedo admitir con franqueza que es una de las películas que más me han conmovido. Increíbles las actuaciones de Jet Li y del chico que interpreta a su hijo Dafu. Ambos ayudan a crear una preciosa historia sobre los esfuerzos de un padre por ayudar a su hijo a que pueda valerse por si mismo tras la muerte de su padre.
Película altamente recomendable.