Como nos tiene acostumbrados, Antenta 3 nos propone en sus autopromos unas series bestiales, que luego resultan un fiasco. Y ciertamente en cuanto a producción son grandes series, ya que tanto El internado, como El barco, como ésta que ahora critico, tienen un altísimo nivel de producción. Esta alto nivel de gasto redunda en series bastante bien hechas en cuanto a decorados, vestuario, figuración, etc. pero como suele ser habitual no hay por donde cogerlas desde el punto de vista narrativo y visual.

Del mismo modo que el reparto, a pesar de ser bastante competente, no está a la altura de lo que cabría esperar. No se espera nade de Yon González o Amaia Salamanca, pero actrices tan consagradas como Adriana Ozores y Concha Velasco deberían rayar a más altura. Necesito decirlo: la Ozores parece que está recitando en lugar de actuando.

Un guión dicen que inspirado en novelas de Agatha Christie, recuerda más a una mezlca de Titanic y El internado; unos diálogos que parecen leídos en un teleprompter cual noticiero vespertino; una puesta en escena con momentos realmetne ridículos y una fotografía que pretende ser cinematográfica, y aunque ciertamente mejora respecto a otras series, sigue dejando ese tufillo a imagen de video...no dejan a la serie en un buen lugar respecto a sus otros espejos de la cadena y de la competencia.

La audiencia decidirá con el tiempo, y no me sorprendería que triunfara visto lo visto con otras "pseudoseries" emitidas por las cadenas de este país, que ahora no nombraré.

Si pueden, zapeen a alguna película o programa antes de tragarse esta infumable tomadura de pelo.