Es una producción costosa y es hecha por Netflix, lo cual en teoría debería garantizar un buen producto. Lo que tiene que ver con vestuario, fotografía, música, edición, reparto, está muy bien, pero cuando se trata de la historia es supremamente aburrida.

Y es que no sé si es culpa del director o del guionista, pero no sé cómo una serie con tantos desnudos (esas mongolas están deliciosas), intensas peleas (buenas coreografías), puede resultar tan aburrida. La forma de narrarnos una historia hace la diferencia, nos atrapa, puede ser una historia simple pero bien contada (como en 9 hombre sin piedad, de las mejores películas de la historia, y todo en una habitación), mejor que una producción que lo tiene todo, y nos narra mal las cosas. Me importa tan poco la historia, los diálogos me producen sueño. Es una pena.

Considero que para quienes tenemos la piel curtida de ver los shonen de culto (HXH, Dragon Ball, Naruto, FMAB, One piece) nos encontraremos con algo que no da ninguna sorpresa, ya que es una recopilación de cosas ya vistas, un cliché tras a otro, que no sorprende. Para quienes se acercan por primera vez a este tipo de series y le gusta el género, sencillamente debe ser genial. Es como una actualización al público moderno, acerca del género.

Ahora bien, el punto fuerte de un shonen son las peleas y los tipos fuertes que hay que enfrentar, y pues la verdad es entretenido. Respecto a la historia tiene sus sorpresas, sus giros, y la verdad no esta mal, pero no es algo que te haga pensar mucho. Para pasar el rato.

Empecé a ver los primeros capítulos, y pues como es algo que de alguna manera no sorprende dentro del género, y esta lleno de clichés se hace aburrido. Luego me fui al arco más famoso del que todos hablan que es muy bueno, el arco de los elfos o el arco de la reencarnación (85 – 120 del anime), y que entra en materia a partir del 88, y la verdad me gusto. Pero en medio de tantas cosas para ver, si esto es lo mejor (que estuvo muy bien), no creo que le dedique más tiempo.

En conclusión, si eres de los que por primer vez se acerca al género, es recomendable. Si ya has visto mucho, y si tu cuerpo te pide shonen y no sabes que ver y no tienes nada pendiente por ver, entonces dale una oportunidad a partir del 88.

Seamos sinceros, con el inmenso catálogo de Netflix, y con tanta película que uno ya ha visto, la verdad, uno se la piensa bien antes de invertir hora y media en algo no tan satisfactorio.

Respecto a esta película la premisa nos llama la atención en la que un grupo de personas en medio de la nada deberán enfrentar una situación de supervivencia usando sus recursos, y bueno, hay algunos que nos gusta eso. Y pues eso ofrece, ya lo otro sería que tan interesante es.

El hecho es que los primeros 30 minutos es de presentación de personajes, del entorno, que puede ser agobiante para algunos que no tenemos paciencia para ver diálogos normales, y solo queremos ver o el padrino o la guerra de las galaxias. Te saltas y no te has perdido de nada. Luego cuando sucede el suceso que cambia la situación, la verdad es interesante ver como se desenvuelve todo, solo que hay algunas escenas de acción ya vistas y pues como que no impacta.

El hecho es que es pasable, te puedes saltar los primeros 30, si no eres un sujeto paciente. Luego lo demás es interesante, pero que habrá otras cosas mejores.

Los que nos gusta el genero se zombis amamos las situaciones extremas de nuestros protagonistas que tienen que superar, y además ver toda esa carnicería, pero ¿por qué tienen que ser series vacías? Aquí además de la carnicería y buenas coreografías de ataques zombis tenemos un trasfondo con una historía profunda de intrigas que se desarrolla muy bien.

Los 2 primeros capítulos es la presentación de personajes, y sobre todo armando el trasfondo del drama del príncipe y de como se crea la enfermedad, eso puede echar para atrás a algunos, pero luego del tercer episodio es pura vida, el drama toma más fuerza gracias a lo que se armó en los 2 primeros episodios, y las coreografías de ataques zombis son muy creativas y continuas. Dale la oportunidad.

No se quien le puede encontrar profundidad a esto. Eso de la naturaleza egoísta del ser humano que muestra la serie, es un cliché de muchas series llevado sin profundidad. Por otra parte, molesta ver al típico niño llorón, que adquiere poderes, y que todo el mundo lo coge de a hostias, todo representa un peligro y es la víctima. Ese tipo de personajes lastran la serie y más si es el protagonista. A mi si me gusto la animación.