Un canto a la vida y al optimismo. Así he odio siempre a la gente referirse a este clásico en blanco y negro.
Pues debe ser que mi pesimismo innato es incapaz de ver en esta cinta, ni más ni menos, que el relato de la vida de un papanatas.
Es curioso que el personaje de Stewart, renuncie al objetivo vital del americano de pro: el dinero. La honradez, la lealtad, la probidad no mueven más que a los tontos de capirote y en grado superlativo en ese país. La parte fabulada contiene incongruencias tan notables y está realizada de manera tan burda e infantil que apenas sí se traga uno que el protagonista despierte de su empecinado ensimismamiento. Únicamente las malas pulgas que suelta George cada vez que le sobreviene un contratiempo arrojan un halo de credibilidad a este cuento sin gracia y con una moraleja que es más bien una cabriola, donde el funambulista aterriza de pie con una cara de perplejidad tal que si fuese su primera pirueta.
Seguramente Disney habría sacado más provecho y más verosimilitud con un conejo o un pollito a la cabeza de un elenco animal para narrarnos la misma historia.

Aún siendo un título remarcable de la filmografía de David Lynch, justifico el aprobado raspado que le otorgo a mi parecer en la más que notable ausencia de intensidad del film.
Apenas se nos muestra una ínfima parte de los dolores y padecimientos que el Sr. Merrick sufrió en su corta vida, sobre manera durante toda la etapa previa al momento donde da comienzo la película. No quisiera que se me malinterpretase, puesto que no sugiero que se requiera más crudeza; transformar este drama en una cinta gore tampoco daría la intensidad reclamada, pero creo que, incluso con todo lo que aparece en pantalla, la cinta se queda corta en destacar la grandeza de la persona en que se basa la historia: jamás mostró rencor por la casi interminable lista de agravios que recibió en vida.
Hurt interpreta correctamente pero bajo la capa necesaria de maquillaje y prótesis tampoco podemos decir que, por ejemplo, supere su actuación en "El expreso de medianoche". Hopkins: tibio.

Película bien hecha pero mal rematada. Metafóricamente: el vestido nos viene bien de manga, bien de sisa, pero los volantes están algo arrugados y tiene algún que otro hilo suelto.
Bajando al detalle: la parte de los actores está cuasi-perfecta. Mi único pero sería el acentazo gallego que no deja a ni a sol ni a sombra a Luis Zahera. No tengo nada en contra de los gallegos, muy al contrario, pero unas clases de dicción ayudarían enormemente a este hombre a ampliar su registro interpretativo.
La trama está elaborada y bien desarrollada en general, incluso bien resuelta pero mal rematada. Es un poco como ese asado espectacular donde la carne está en su punto, las patatas y la ensalada: espectaculares, el vino de lujo…pero las cebollas se han quemado un poquito y te dejan un regusto que desmerece el resto de la comida.
De todos modos, altamente recomendable y merecedora de elogios.

Creo que buena parte de las críticas se corresponden con la manida frase de "mami, el profe me tiene manía".
Cuando uno le tiene ojeriza a otra persona, ninguna de las acciones u omisiones de aquella nos parecen bien. Ni bien ejecutadas ni bien intencionadas. Creo ver entrelíneas este tipo de prejuicio contra la Señora de Hemsworth. Aunque sólo sea porque en la sinopsis se la presenta como teniente... y en la peli es capitán.

Si bien es cierto que la trama es vulgar y que los diálogos parecen obra de un adolescente acomplejado por su acné, la película entretiene al mismo nivel que el promedio de las cintas de acción que llenan las carteleras de los cines o las plataformas audiovisuales.

Un poquito de por favor, que la chica es española, y presume de ello en la peli.

Todo el acierto de la serie se resume a una trama, desarrollada con desigual ritmo, que tampoco es merecedora de una clasificación más allá de digna.
El resto de aspectos globales pueden calificarse in decrescendo hasta la nota más baja para el casting; para mí el desacierto más notable de la serie. Puede que Bruce Mcgill sea el único papel asignado correctamente.