Dotado de un estilo personal tan peculiar y definido como está realizado, Shane Black enmarca un film de superhéroes a su característico estilo de autor, el resultado es un título con personalidad propia, originalidad y fuerte contenido de autor y sátira. Tiene una trama donde se centra más en lo intimo y personal que en la pirotecnia de las anteriores entregas, aunque no será para todos los gustos por las mismas razones.

De todos modos tiene buenos momentos memorables y es una buena despedida del personaje en solitario que la hace la mejor de la trilogía.

Segunda de Webb que mejora en algunas cosas como en un tono más acorde con el personaje alejándose de esa seriedad y realismo innecesario de la primera, aunque empeora en un peor guión, con una trama más irregular donde la recarga con más subtramas y al final dejando cosas abiertas para otra secuela que encima nunca llegaría gracias a Sony que una vez más cancela la saga innecesariamente por su avaricia, por despedir a Garfield por sus diferencias con El, quedando otra saga inconclusa por obra y gracia de Sony.

Al menos nos queda una bilogía aceptable, con buenas cosas que no le han superado: buenos personajes principales, Andrew Garfield como el mejor actor que ha interpretado a Spiderman, lamentablemente desperdiciado por Sony que le rechazaba todos los aportes cómo actor que quería dar, y posteriormente también despedido injustamente, y finalmente una vez más Sony tirando a la basura la saga, solo por las diferencias y exigencias creativas, Sony demuestra una vez más ser antiartista, antiarte.

Después de la cancelación innecesaria e injusta de la versión de Raimi, Sony reinicia la franquicia para ahorrarse sueldos más caros, exigencias y obtener más control de la franquicia, el resultado un film si bien bueno algo inferior a las anteriores de Raimi, Webb cumple bien pero sin destacar demasiado ya que esta vez se nota que fue mas difícil con Sony. Pero lo mejor de esta versión son sin duda la pareja protagonista que con su gran talento y carisma sostienen el film y como adaptación Garfield fue el mejor en encarnar al personaje.

Lastima que lo demás no esta a la altura, el guión muy irregular con muchas subtramas que al final no llegan a nada y lo dejan para la secuela, el tono tan realista y serio no le pega a esta franquicia, parece que Sony quiso copiar al Batman de Nolan.

Después de las mejores películas de Spider-Man, Raimi al no tener ya libertad creativa Sony intervino y le malogró su película, ya para la cuarta parte iba por el mismo camino y directamente Sony le canceló todo y lo mando a la calle, terminando todo esto en un final triste e injusto.

De todos modos es evidentemente inferior a las anteriores pero sigue siendo buena, por más que Sony haya dañado el film todavía quedó sus virtudes que hacía buena y especial la versión de Raimi, cosas que se extrañarían después.

Sony después del exito con Spiderman pensaron confiados que podían tener éxito igual solamente cambiando de cómic, pues no, apenas empieza ya rápidamente se va ahogando en la mediocridad hasta terminar en el bodrio que es, con una dirección de lo más anodino, con unas escenas de acción flojas y torpes que deja en manifiesto el desastre que es la película.

Los actores están desperdiciados y carentes de química, los villanos son de lo peor, sobretodo los esbirros que son ridículos, irritantes, patéticos, siendo de los peores villanos que se haya visto en adaptaciones de superhéroes.

En fin un film malísimo, patético y hasta por momentos aburrido, que solo quiso Sony aprovechar el tirón de las adaptaciones de cómics Marvel.

Cómo adaptación pues es todo una sacrilegio una blasfemia, una profanación, el personaje nada que ver con ese maduro y oscuro cómic, ni hablemos de los demás personajes que son todos lamentables.