Versión de los chinos de los juegos del hambre. La idea es buena, diría incluso que muy buena, pero el contenido es repetitivo y el romance le quita toda la gracia. No me puedo tomar en serio la película viendo cómo los dos protagonistas se van acercando poco a poco. Mezcla entre 1984 y Crepúsculo, por desgracia más cercana a ésta última. Al menos no aburre, ya que los personajes se mueven constantemente... pero poco más.

Lo bueno de esta serie es que te presenta situaciones ficticias como si fueran técnicas de un futuro no tan lejano. Y lo hace tan bien que a veces asusta. Sin embargo, esta vez no cuela: ni siquiera en un futuro lejano imagino posibles las interacciones entre personajes tal y como las pintan.

En cuanto a las actuaciones, me ha encantado la del prota: ninguneado en el trabajo e hijoputa en su mundo de frikis. El resto de actuaciones, aunque competentes (salvo la de la nueva chica en la oficina) no relucen demasiado. La atmósfera lograda, muy buena: a veces es tensa de cojones, sea por la aventura o por la perturbación del personaje principal.

Este capítulo se lleva, por tanto, un 6 por lo que podría haber sido y no fue. Por no llegar al listón de los otros capítulos. ¡Pero no dejes de verlo si eres fan!

Película que entretiene al espectador durante unos 80 minutos, nada más. No destacan los actores, ni el guión, ni la música, pero tiene un toque de intriga que te mantiene pegado al televisor, por lo que merece al menos un aprobado. Si te apetece ver una pequeña historia sobre un gélido secuestro, adelante, pero no esperes nada del otro mundo.