Atractiva película en su planteamiento, que desgraciadamente, va perdiendo fuelle a medida que avanza.
Empieza con una trama muy interesante y misteriosa, el planteamiento está logrado y la película promete mucho. A medida que avanza, le ocurre lo mismo que a otras películas del mismo tipo: El guionista plantea muy bien el misterio, pero no tiene la habilidad para desarrollarlo y desentrañarlo en un gran final a la medida del comienzo.
Aquí claramente, nos encontramos ante un final que decepciona, da la sensación de que no sabían cómo resolver el asunto.
En definitiva, película correcta, entretenida, un buen intento, pero que deja una sensación de no haber sabido redondearla.
Finalmente, creo que uno de los principales lastres de la película es la pareja protagonista, cuya química es literalmente hablando, nula. ¿y Lucía Jiménez? Igual es que no le iba este papel, porque, madre mía, que mal lo hace, no te crees su personaje en ningún momento.

Estimable película y entretenida película. Sin embargo, ¿no créeis que estas películas yankies de guerra se repiten demasiado? ¿cuántas veces hemos visto el terrible entrenamiento de los dichosos marines? ¿la novia que se va olvidando del soldado? ¿los insultos y masturbaciones de los reclutas? Se podría hacer una competición de instructores gritones de diferentes películas a ver quién suelta el taco más cerdo y orginal. En esta ocasión, la escena en cuestión es una mera copia de "La chaqueta metálica".
Salvando estas cuestiones, la película es entretenida, bien rodada tecnicamente, con una excelente y original fotografía y bien interpretada.
Se agradece además que en esta ocasión no haya excesos de violencia gratuita (excepto la verbal) y que tampoco caiga el director en la obvia o en el americanismo rancio.

Coincido con lo que han expuesto la mayoría de usuarios y poco novedoso puedo añadir. La película es interesante, correcta, pero peca de teatral y sobre todo, de fría. En ningún momento te engancha ni te emociona. Se desarrollan tres historias paralelas, de las cuales la más interesante me parece la entrevista al senador Tom Cruise (no es santo de mi devoción, pero aquí está muy bien). Los actores en general están bien, bueno, a Robert Redford no sé qué le ha pasado en la cara, está totalmente inexpresivo, parece una careta.
El tema es interesante y en mi opinión, Redford no cae en ningún momento en la demagogía barata, exponiendo bastante bien situaciones dispares, opiniones dispares, sin que su pronunciamiento resulte tan obvio como cabía pensar.

Muchas veces la valoración de una película (y de muchas otras cosas como un viaje o una noche de fiesta) depende mucho de las expectativas que a uno se le han generado. Es lo que ocurre en este caso. Ya sabemos que en los oscars no es oro todo lo que reluce ni mucho menos, pero cuando a una película la premian con todo un oscar, uno espera más, bastante más. La película se queda en una aceptable película con un tema mil veces visto y a años luz de otras, como "Ciudad de Dios". Arranca bien pero poco a poco va perdiendo fuelle, no te aburre pero no te entusiasma, te empiezas a no creer la historia, etc. Los actores están bien como suele ocurrir en este tipo de películas, la fotografía está muy bien y los ambientes muy logrados, pero nada más. Así que sin más, una película que cuenta en su palmarés con un oscar pero de la que te olvidas muy facilmente.
Una curiosidad: ¿solo a mí me parece que el protagonista tiene cara de mujer? Se parece a la atleta esa también sudafricana, que está bajo sospecha porque dicen que es un hombre o algo así.

Me refiero al personaje, no al bueno de Jean-Paul.

Bastante aburrida película que nos pretende enseñar lo grande, trágico que es el amor, que mueve montañas y tal.
Yo lo único que veo es que a Belmondo le engaña la otra y le maneja como a un títere en una historia de poca credibilidad y nulo enganche. Belmondo tira su vida por la borda por una mujer (muy guapa, sí) a la que ha conocido por correspondencia. Ella le engaña desde el principio hasta el final y por ella el llega hasta al asesinato (ni él ni ella se inmutan por el hecho) en un conjunto, como digo, irreal y, lo peor, sin garra ninguna.