Deslumbrante reparto al mando de Emma Vilarasau (que presencia) Macarena García (que sutileza de interpretación) Alberto San Juan (todo lo hace bien), todos magníficos.

Que divertimento el comienzo (esto promete) relaciones familiares y secretitos (aquí hay tomate) que modernidad (todo está permitido, hasta un innecesario chiste de café con leche) ja, ja, ja, todos quieren algo, todos juegan a algo, todos ganan algo, todos pierden todo.

Y es que cuando llega el final del jueguecito, la olla a presión explota y después de esa "grandiosa" explosión los garbanzos quedan duros como una piedra.

De verdad, teníamos que jugar a copiar a los americanos y ensalzar la familia feliz, (que harto estoy). Si un matrimonio se separa, los hijos formarán otra familia y se separarán a su vez y si se llevan bien pues continuarán juntos y se acabó. Repito hay otros mundos de familia pero están en este.

No me sean cansinos, si la unión familiar se quema, ya vendrán los bomberos.

Entiendo que Lanthimos se lleve todos los 1 y todos los 10 del mundo, siempre ha sido así y más cuando tenemos que racionalizar lo que nos rodea, (nuestro pequeño mundo, lo que vivimos diariamente, sin sobresaltos) ante obras, como esta película, que como un cuadro surrealista, nos llega al cerebro en forma de ataque. Claro que a mi me gusta que me ataquen en el cine, que me digan como soy directamente o, a través de una dañina fabulación como las tres historias que nos cuenta Yorgos.

Pero es que en cada historia hay un algo de nosotros y que pareciendo algo insulso nos está dando una lección y una bofetada en cada una. Yo me sentí abofeteado, por ejemplo, de toda su concepción del sexo, que no solamente tiene el nexo común del poderoso, sino que no responde a ninguna de las reglas que, más o menos, conocemos, pero que si hurgamos en nuestro interior, cometemos. Otra cosa es que no lo queramos reconocer y las ocultemos hipócritamente. Ja, ja, ja, solo tenemos que mirar alrededor o dentro de nosotros mismos y encontraremos un montón de deseos, frustrados o no, pero latentes, viciados porque la mente es superior a cualquier historia que puedan contarnos. Más de una vez me he sentido manipulado en el trabajo, manipulado por familiares, por amistades, y todos ellos tirando de mi cerebro hasta decir basta! son pequeñas cosas que no llegan a lo expuesto en su película, pero que pueden llegar, no me cabe la menor duda. Claro, todo esto te puede interesar, te puede atrapar, o no.

No quiero extenderme, porque me voy de la cabeza. Valga esta reflexión para que conste mi apuesta, que siempre ha sido que el cine es un arma para mi cerebro, a veces para, por lo menos, hacerme pensar en lo que me están explicando y otras para divertirme con una buena comedia, o pasmarme con unos buenos efectos especiales.

El cine de Yorgos Lanthimos, me gusta lo puedo entender a mi manera pero siempre hago un esfuerzo y me siento reflejado en sus personajes, me hace pensar. Además su cine es impecable (como saca partido a las tres intervenciones de Jesse Plamons), Emma y Dafoe me han gustado siempre.

Ni soy demasiado fan de los "dibus" ni soy fan del "manga", pero me enganché a Uzumaki y me interesó lo que vi:
Dibujos en blanco y negro, bien hechos. Una historia tremenda, terrorífica, con unas espirales que no te dejan ni un segundo para respirar, desolación. Se puede pedir más a una serie de terror?, pues no, yo no le pido más, espero que sigan con una segunda temporada.

Caracoles!!, que bien dibujada, que expresiva, que.... "obsesiva", estaré toda una semana bajando y subiendo por escaleras de caracol, soñando con frenéticos vendavales y cigarrillos con el humo alrededor de mis narices, que mareo.

Para mí ha sido toda una sorpresa, descubrir una biografía como la de Cris Miró. Al finalizar, pensé en la cantidad de biografías, secretos y grandes historias que Argentina guarda y di gracias por dejarme conocer una vida tan apasionante como la de Cris.

El guion está tan bien contado que nos llega esa sutileza del personaje, encarnado en una sonrisa inacabable, nos llega su ternura, su pasión y sobre todo nos describe muy bien la influencia que ha ejercido a los demás, a los que se sienten como ella y la elevan a la categoría de icono que, incluso a días de hoy, la tienen presente como lo que fue: Una estrella.

Los 8 capítulos los vamos viendo sin prisas, duran unos 25 minutos cada uno, y eso hace que nuestro interés no decaiga, creo sinceramente que muchos espectadores deberían verla. Siempre es interesante conocer otras maneras de comportarse frente a la vida, otras maneras de sentirse, de ser, de amar. Están ahí, alrededor nuestro y no son malas ni buenas, ni siquiera diferentes (pienso en lo ridículo que es un macho, imitando a una mujer, casi burlándose, porque no pueden permanecer más de dos minutos sobre zapato de tacón).

Muy bien el conjunto de los temas musicales, muy enlazado con el de Rita Hayworth, que ya pertenece al mundo del transformismo. Lo dicho, una serie para verla y disfrutarla.

Pues si, la serie es graciosa.
Es gracioso el eterno chiste de "te voy a engañar como a un chino"?
Es graciosa la eterna crítica a los enchufados de la administración?
Es divertido que lo que no les gusta a una comunidad se la "encasqueten a otra"?
Es divertido que un abuelo juegue siempre al papel de "yo tengo el espíritu joven" haciendo cosas de chaval?
Es tronchante de quien desconfía de las técnicas modernas de siquiatría de forma tan burda, sin reírse de las manchas negras de Freud?
Es tronchante que alguien quiera conservar una estatua que recuerda un pasado negro?
Y así, hasta la saciedad, no quiero extenderme más, si alguien quiere una acerada crítica, con risas y que no atenten contra su inteligencia, que vea "The Square".

No obstante, si, la serie es graciosa, pero deja un tufillo.....