You must be a loged user to know your affinity with seagal4ever
Críticas ordenadas por utilidad
Movie added to list
Movie removed from list
An error occurred

7,0
41.291
6
8 de noviembre de 2009
8 de noviembre de 2009
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Debut en la dirección de largos del prometedor cortometrajista Daniel Sánchez Arévalo. Y en vista del resultado obtenido, puede decirse que ha salido airoso de esta primera incursión en el "nuevo medio". Tomando como base uno de sus más celebrados cortometrajes ("Física II"), Arévalo nos cuenta una historia sobre las vivencias de distintas personas que orbitan alrededor de le figura de Jorge, el protagonista. Todos ellos tienen algo en común: se ven a sí mismos atrapados, sin salida, limitados. Creen que su vida es negra, pero lo cierto es que todo depende de la manera en qué se tomen las cosas, pues no es difícil convertir esa negra existencia en azul oscuro, o incluso en cualquier otro color con una longitud de onda menos amenazante.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
La dirección de Arévalo disecciona los sentimientos de los personajes de manera convincente y, sobre todo, con gran naturalidad. Sin embargo no es todo lo efectivo que pretende, y creo que el problema de raíz está más en la inverosimilitud de algunas de las historias que nos cuenta que en su forma de contarlas. Si bien la relación de Jorge con su padre postrado en la silla de ruedas (que dicho sea de paso, está interpretado de manera magistral por Héctor Colomé) me parece fascinante, el triángulo amoroso que se desarrolla entre Jorge, su hermano y Paula chirría desde el primer momento, y está claro para todos, menos para Antonio (el hermano), que va a terminar como termina.
La subtrama del colega de Jorge, Israel, resulta del mismo modo interesante, pero queda también la misma sensación de que la situación está un tanto forzada. En cualquier caso es una subtrama totalmente pertinente y que consigue potenciar la sensación global que la historia pretende transmitir, esa sensación de vacío en los personajes, de navegar a la deriva sin un rumbo cierto, sin darse cuenta que sus propias vidas son ya el viaje y el destino al mismo tiempo.
Por tanto, nos encontramos ante una historia de redención, de aceptación de las propias limitaciones. Y parece que no sólo se aplican el cuento los personajes, sino que el director/guionista también hace lo propio contando una historia sencilla, sin un gran alarde de medios, pero al mismo tiempo muy cercana, pese a los ya comentados "chirríos".
En el aspecto narrativo sí quiero destacar que se nota sin demasiada dificultad que a Arévalo le falta un cierto pulso narrativo. En algunas ocasiones da la sensación de que nos están mostrando fragmentos inconexos de las vivencias de los personajes, que no están todo lo hilvanados que debieran. No parecen mostrar piezas del mismo puzzle, o si lo son, no terminan de encajar del todo bien.
En cualquier caso, interesante debut de un cineasta que apunta maneras, pese a la flojedad en algunos aspectos del guión, no ya por la comentada inverosimilitud de algunas situaciones, sino sobre todo porque carece del ritmo y la intensidad apropiados. Queda todo como un poco difuso y lejano, pese a esa aparente cercanía de los personajes y algunas de sus situaciones. De todos modos no debemos preocuparos por el futuro de Arévalo, pues se trata de una deficiencia que irá puliendo con facilidad según vaya cogiendo más experiencia en el mundo de los largos.
La subtrama del colega de Jorge, Israel, resulta del mismo modo interesante, pero queda también la misma sensación de que la situación está un tanto forzada. En cualquier caso es una subtrama totalmente pertinente y que consigue potenciar la sensación global que la historia pretende transmitir, esa sensación de vacío en los personajes, de navegar a la deriva sin un rumbo cierto, sin darse cuenta que sus propias vidas son ya el viaje y el destino al mismo tiempo.
Por tanto, nos encontramos ante una historia de redención, de aceptación de las propias limitaciones. Y parece que no sólo se aplican el cuento los personajes, sino que el director/guionista también hace lo propio contando una historia sencilla, sin un gran alarde de medios, pero al mismo tiempo muy cercana, pese a los ya comentados "chirríos".
En el aspecto narrativo sí quiero destacar que se nota sin demasiada dificultad que a Arévalo le falta un cierto pulso narrativo. En algunas ocasiones da la sensación de que nos están mostrando fragmentos inconexos de las vivencias de los personajes, que no están todo lo hilvanados que debieran. No parecen mostrar piezas del mismo puzzle, o si lo son, no terminan de encajar del todo bien.
En cualquier caso, interesante debut de un cineasta que apunta maneras, pese a la flojedad en algunos aspectos del guión, no ya por la comentada inverosimilitud de algunas situaciones, sino sobre todo porque carece del ritmo y la intensidad apropiados. Queda todo como un poco difuso y lejano, pese a esa aparente cercanía de los personajes y algunas de sus situaciones. De todos modos no debemos preocuparos por el futuro de Arévalo, pues se trata de una deficiencia que irá puliendo con facilidad según vaya cogiendo más experiencia en el mundo de los largos.
14 de agosto de 2010
14 de agosto de 2010
3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Las comparaciones suelen ser odiosas (y muchas veces divertidas), pero en este caso en concreto, lo son de verdad. Quizás haya quien piense que habría que valorar esta película por lo que es en sí misma (tal es como pienso yo), dejando de lado fútiles intentos por asemejarla y/o diferenciarla con la obra magna de Kubrick, y en cierto modo es lo que voy a intentar hacer. Pero para evitar malentendidos desde ya mismo, aquí y ahora mantengo mi más firme convicción de que la "Odisea" de Kubrick es tan sumamente superior a la "Odisea" de Hyams en todos y cada uno de los planos posibles en que un filme puede ser superior a otro que, ciertamente, adoptar una línea "comparacionista" nos conduciría a desechar prácticamente por completo el filme de Hyams, algo que no es para nada justo. O quizás sí, pero no me parece el camino adecuado.
Dicho esto, intentaré ocuparme a partir de ahora del filme que nos ocupa, ignorando siempre que me sea posible la existencia de la obra de Kubrick (algo que muchas veces me será imposible).
El filme toma como base la novela de ciencia ficción escrita por Arthur C. Clarke en 1982 "2010: Odisea Dos". Apenas un par de años después se estrenó el filme de Hyams en los cines. Nos encontramos por tanto ante una adaptación cinematográfica con todas las de la ley, algo que no sucedió en la primera "Odisea", pues filme y libro fueron desarrollándose de manera más bien simultánea por parte de dos genios en sus respectivos campos como eran Kubrick y Clarke (el unir estos dos nombres en una misma frase pone los pelos de punta, de verdad, probadlo).
El guión, obra (como no) de Hyams (recordemos que también se encarga de la fotografía, al margen de la dirección, claro está), se ajusta de manera bastante fiel a la novela, si bien es cierto que quienes hayan leído el libro se encontrarán con que faltan una serie de elementos como la expedición china, que supone el motor de arranque de la historia, y algunos otros matices de diferente envergadura.
La historia del filme arranca unos años después de los acontecimientos del "2001" de Kubrick. Tras el fracaso de la misión del USS Discovery, EEUU y la URSS planean una misión conjunta de reconocimiento para esclarecer qué fue exactamente lo que sucedió hace ya casi una década en las inmediaciones del planeta Júpiter mientras los astronautas estaban intentando investigar el misterioso monolito.
Dicho esto, intentaré ocuparme a partir de ahora del filme que nos ocupa, ignorando siempre que me sea posible la existencia de la obra de Kubrick (algo que muchas veces me será imposible).
El filme toma como base la novela de ciencia ficción escrita por Arthur C. Clarke en 1982 "2010: Odisea Dos". Apenas un par de años después se estrenó el filme de Hyams en los cines. Nos encontramos por tanto ante una adaptación cinematográfica con todas las de la ley, algo que no sucedió en la primera "Odisea", pues filme y libro fueron desarrollándose de manera más bien simultánea por parte de dos genios en sus respectivos campos como eran Kubrick y Clarke (el unir estos dos nombres en una misma frase pone los pelos de punta, de verdad, probadlo).
El guión, obra (como no) de Hyams (recordemos que también se encarga de la fotografía, al margen de la dirección, claro está), se ajusta de manera bastante fiel a la novela, si bien es cierto que quienes hayan leído el libro se encontrarán con que faltan una serie de elementos como la expedición china, que supone el motor de arranque de la historia, y algunos otros matices de diferente envergadura.
La historia del filme arranca unos años después de los acontecimientos del "2001" de Kubrick. Tras el fracaso de la misión del USS Discovery, EEUU y la URSS planean una misión conjunta de reconocimiento para esclarecer qué fue exactamente lo que sucedió hace ya casi una década en las inmediaciones del planeta Júpiter mientras los astronautas estaban intentando investigar el misterioso monolito.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Una de las particulares más llamativas del filme en relación a "2001" (¿no había prometido que no iba a hacer esto? Bueno, será sólo esta vez) es el despojo del carácter metafórico que impregnaba muchos de los planos y secuencias de la obra de Kubrick. Nos encontramos con un filme en ese sentido mucho más convencional y estándar. La historia de ciencia ficción se desarrolla de acuerdo a los cánones del género, adoptando por momentos la estructura del thriller o del suspense. Ello repercute en la pérdida de ese aura mágico que sobrevolaba muchos de los planos de "2001".
Se pierde lirismo en favor de una explicación excesiva. Porque eso es en definitiva lo que sucede: se explica todo en demasía, eliminándose la implicación del espectador. Se desmitifica el fallo de la computadora HAL 9000; se "racionalizan" las transformaciones corporales que sufre el astronauta Dave Bowman; se explica claramente el significado de los monolitos; se introduce una subtrama geopolítica como telón de fondo que con la caída del bloque soviético, vista en la actualidad, queda totalmente obsoleta... Se pierde la magia para dar paso a un raciocinio desmesurado que, si bien no es algo malo en sí mismo, sí convencionaliza el relato. Pero aun con todo, la historia es tan sumamente interesante y desbordante de originalidad que logra cautivar al espectador.
La dirección de Hyams es totalmente solvente. Y ello es algo bueno. Pero el problema es que el listón que había dejado Kubrick no era el de una dirección solvente, sino simple y llanamente estratosférica. (Dije que no quería comparar, pero es que a veces es inevitable.) A nivel interpretativo resulta refrescante la presencia de pesos pesados como Roy Scheider o Helen Mirren.
Para resumir, simplemente diré que "2010" me funciona muy bien como película unitaria. Reúne muchos de los elementos que un filme de ciencia ficción debería tener (como las tecnologías futuristas, la siembra de dilemas existenciales/filosóficos o la solvencia en el ámbito de los efectos especiales) y supone, tanto a nivel narrativo como de dirección, un producto sólido y disfrutable. Pero si tenemos en cuenta que estamos ante la secuela de "2001"... En fin, sobran las palabras. Y por ello entiendo perfectamente la mediocre nota media que posee el filme.
Se pierde lirismo en favor de una explicación excesiva. Porque eso es en definitiva lo que sucede: se explica todo en demasía, eliminándose la implicación del espectador. Se desmitifica el fallo de la computadora HAL 9000; se "racionalizan" las transformaciones corporales que sufre el astronauta Dave Bowman; se explica claramente el significado de los monolitos; se introduce una subtrama geopolítica como telón de fondo que con la caída del bloque soviético, vista en la actualidad, queda totalmente obsoleta... Se pierde la magia para dar paso a un raciocinio desmesurado que, si bien no es algo malo en sí mismo, sí convencionaliza el relato. Pero aun con todo, la historia es tan sumamente interesante y desbordante de originalidad que logra cautivar al espectador.
La dirección de Hyams es totalmente solvente. Y ello es algo bueno. Pero el problema es que el listón que había dejado Kubrick no era el de una dirección solvente, sino simple y llanamente estratosférica. (Dije que no quería comparar, pero es que a veces es inevitable.) A nivel interpretativo resulta refrescante la presencia de pesos pesados como Roy Scheider o Helen Mirren.
Para resumir, simplemente diré que "2010" me funciona muy bien como película unitaria. Reúne muchos de los elementos que un filme de ciencia ficción debería tener (como las tecnologías futuristas, la siembra de dilemas existenciales/filosóficos o la solvencia en el ámbito de los efectos especiales) y supone, tanto a nivel narrativo como de dirección, un producto sólido y disfrutable. Pero si tenemos en cuenta que estamos ante la secuela de "2001"... En fin, sobran las palabras. Y por ello entiendo perfectamente la mediocre nota media que posee el filme.

6,8
5.798
7
18 de julio de 2010
18 de julio de 2010
3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película de fuertes contrastes que posee la rara virtud de conseguir absorber al espectador en una maraña fílmica casi surrealista y atraparlo con una fuerza tal que, tras visionar el majestuoso e imperecedero final, uno queda ciertamente noqueado. Luc Besson, confeso amante del mar, decidió realizar con este filme uno de los mayores elogios que el cine ha hecho de los océanos, y consiguió transmitir su amor hacia ese gran azul de una forma absolutamente encomiable.
La película puede pecar de ser exagerada, excesiva y recargada por momentos, pero al mismo tiempo posee un preciosismo y un lirismo salvajes, consecuencia directa de unos últimos veinte minutos de metraje verdaderamente mágicos y de una banda sonora irrepetible (inolvidable, inconmensurable...) a cargo de Eric Serra.
La historia se centra en la figura de Jacques Mayol (personaje que realmente existió, pero que poco o nada tuvo que ver con el que se nos muestra en el filme), un hombre que ama el mar por encima de todas las cosas y que sólo cerca de él se siente plenamente lleno en la vida. Sin embargo, sus particular microcosmos se tambaleará cuando conozca a la bella Johana, una joven entusiasta de la que se enamorará perdidamente. El mar y Johana tirarán con fuerza de Mayol, pero sólo uno de ellos conseguirá finalmente arrastrarle...
No estaría de más señalar que existe una versión extendida del filme, con algo más de 40 minutos de metraje adicionales. Personalmente, creo que cada una de las versiones tiene sus virtudes y sus defectos y, por tanto, no me atrevería a decir que la versión extendida es la versión superior o definitiva, porque realmente no lo es. Sin embargo, no deja de ser cierto que esa versión alargada posee un mayor calado en lo que a la profundidad de los personajes se refiere, pero también aporta unas importantes fracturas al ritmo narrativo, cosa de la que la versión estándar no peca.
La dirección de Luc Besson está completamente a la altura de las circunstancias. Su estilo es tan evidente y marcado que casi no merece la pena ni comentarlo (esos grandes angulares en prácticamente la mitad del metraje, que no vienen a cuento salvo en contadas excepciones, son ciertamente demoledores...). En cualquier caso, la dirección cumple sobradamente con lo que se exige de ella. No diría que es uno de los puntos fuertes del filme, pero ahí está.
La película puede pecar de ser exagerada, excesiva y recargada por momentos, pero al mismo tiempo posee un preciosismo y un lirismo salvajes, consecuencia directa de unos últimos veinte minutos de metraje verdaderamente mágicos y de una banda sonora irrepetible (inolvidable, inconmensurable...) a cargo de Eric Serra.
La historia se centra en la figura de Jacques Mayol (personaje que realmente existió, pero que poco o nada tuvo que ver con el que se nos muestra en el filme), un hombre que ama el mar por encima de todas las cosas y que sólo cerca de él se siente plenamente lleno en la vida. Sin embargo, sus particular microcosmos se tambaleará cuando conozca a la bella Johana, una joven entusiasta de la que se enamorará perdidamente. El mar y Johana tirarán con fuerza de Mayol, pero sólo uno de ellos conseguirá finalmente arrastrarle...
No estaría de más señalar que existe una versión extendida del filme, con algo más de 40 minutos de metraje adicionales. Personalmente, creo que cada una de las versiones tiene sus virtudes y sus defectos y, por tanto, no me atrevería a decir que la versión extendida es la versión superior o definitiva, porque realmente no lo es. Sin embargo, no deja de ser cierto que esa versión alargada posee un mayor calado en lo que a la profundidad de los personajes se refiere, pero también aporta unas importantes fracturas al ritmo narrativo, cosa de la que la versión estándar no peca.
La dirección de Luc Besson está completamente a la altura de las circunstancias. Su estilo es tan evidente y marcado que casi no merece la pena ni comentarlo (esos grandes angulares en prácticamente la mitad del metraje, que no vienen a cuento salvo en contadas excepciones, son ciertamente demoledores...). En cualquier caso, la dirección cumple sobradamente con lo que se exige de ella. No diría que es uno de los puntos fuertes del filme, pero ahí está.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
El guión ya es otra cosa. La historia es de por sí fascinante, y el desarrollo de la misma logra atravesar por momentos de gran calado emocional. Pero de igual manera que digo esto, también tengo que reseñar que no termina de convencerme esa mezcla de humor barato con una temática tan trascendente como se llega a plantear por momentos.
Otro punto no demasiado positivo es que, en la versión extendida, la historia de amor entre Mayol y Johana llega a ser interminable y tediosa, y quizás sea el punto menos bueno de dicha versión. En todo caso, respecto a la historia no hay demasiado que comentar, por lo convencional de la misma, hasta que llegamos a ese último tramo de la película: esos últimos veinte minutos, arrolladores y devastadores como pocos, y que por sí mismos son ya razón suficiente para visionar el filme.
Poesía en estado puro. A la virguería en cuanto a puesta en escena (impresionante la ilusión de Mayol de estar ahogándose en su propia cama), hay que sumar la inmortal banda sonora del señor Serra y la enorme carga emocional que los personajes logran transmitir. Mayol decide finalmente el océano, y se sumerge hasta sus profundidades para fundirse en uno solo con él, dejando tras de sí todo un mundo que no podía llenarle tanto como la pureza y la majestuosidad del fondo marino, la elegancia de los delfines, la promesa de las sirenas. Ver a Jacques soltándose de la cuerda que lo ata con el mundo "real" para suicidarse y lograr la plenitud de su existencia aunque sólo sea por unos segundos, es realmente estremecedor. Un final perfecto. Sin más.
Desafortunadamente la película no es únicamente su final. El desarrollo argumental pienso que no es todo lo fluido que podría haber sido. La historia se va en demasiadas ocasiones por la tangencial y pierde un poco el rumbo. No percibo la cohesión necesaria que, de haber existido, podría haber generado una obra irrepetible.
En fin, son sólo pensamientos azarosos que dejo caer. Porque en resumidas cuentas el filme me ha encantado. Sobre todo por su final. De verdad que no podré olvidarlo; por alguna razón que no termino de entender del todo (sí en parte, obviamente), ese fragmento ha logrado atraparme. No así el resto. De todos modos, "El gran azul" es una película recomendable por varios motivos: desde el sentido elogio que se proclama hacia el mar, hasta la exquisita banda sonora que decora las preciosas imágenes que pueblan el filme, o incluso la historia de amor imposible entre Mayol y Johana. Pero es ese maldito final lo que más me perturba. Es ese final lo que me lleva cada cierto tiempo a revisionar esta obra. Ese final lo es todo. Y la consagración del Homo Delphinus su broche de oro.
Otro punto no demasiado positivo es que, en la versión extendida, la historia de amor entre Mayol y Johana llega a ser interminable y tediosa, y quizás sea el punto menos bueno de dicha versión. En todo caso, respecto a la historia no hay demasiado que comentar, por lo convencional de la misma, hasta que llegamos a ese último tramo de la película: esos últimos veinte minutos, arrolladores y devastadores como pocos, y que por sí mismos son ya razón suficiente para visionar el filme.
Poesía en estado puro. A la virguería en cuanto a puesta en escena (impresionante la ilusión de Mayol de estar ahogándose en su propia cama), hay que sumar la inmortal banda sonora del señor Serra y la enorme carga emocional que los personajes logran transmitir. Mayol decide finalmente el océano, y se sumerge hasta sus profundidades para fundirse en uno solo con él, dejando tras de sí todo un mundo que no podía llenarle tanto como la pureza y la majestuosidad del fondo marino, la elegancia de los delfines, la promesa de las sirenas. Ver a Jacques soltándose de la cuerda que lo ata con el mundo "real" para suicidarse y lograr la plenitud de su existencia aunque sólo sea por unos segundos, es realmente estremecedor. Un final perfecto. Sin más.
Desafortunadamente la película no es únicamente su final. El desarrollo argumental pienso que no es todo lo fluido que podría haber sido. La historia se va en demasiadas ocasiones por la tangencial y pierde un poco el rumbo. No percibo la cohesión necesaria que, de haber existido, podría haber generado una obra irrepetible.
En fin, son sólo pensamientos azarosos que dejo caer. Porque en resumidas cuentas el filme me ha encantado. Sobre todo por su final. De verdad que no podré olvidarlo; por alguna razón que no termino de entender del todo (sí en parte, obviamente), ese fragmento ha logrado atraparme. No así el resto. De todos modos, "El gran azul" es una película recomendable por varios motivos: desde el sentido elogio que se proclama hacia el mar, hasta la exquisita banda sonora que decora las preciosas imágenes que pueblan el filme, o incluso la historia de amor imposible entre Mayol y Johana. Pero es ese maldito final lo que más me perturba. Es ese final lo que me lleva cada cierto tiempo a revisionar esta obra. Ese final lo es todo. Y la consagración del Homo Delphinus su broche de oro.

5,2
272
6
30 de octubre de 2009
30 de octubre de 2009
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un interesante thriller taiwanés que, partiendo de una premisa prometedora, pronto se va diluyendo en un sinfín de tramas secundarias que terminan por fagocitar por completo la principal, dejando la sensación de que con un guión algo más trabajado y un tratamiento más adecuado de determinados personajes pudiera haber dado como resultado una película netamente superior. Pero no fue el caso.
Nos encontramos ante un reparto auténticamente estelar, encabezado por Jackie Chan, y secundado por pesos pesado como Sammo Hung, Andy Lau, Tony Leung Ka Fai, y hasta un veterano Yu Wang en una de las películas que hizo tras abandonar por las malas la Shaw Brothers, hecho que le acarrearía estarle vetado rodar en Hong Kong durante muchos años.
El caso es que tanta estrella junta termina por desvirtuar la historia. Parece como si el guión se hubiera escrito para tener que dar cabida a todos y cada uno de los actores, y que todos ellos tuvieran que tener más o menos un peso similar. El resultado: un guión caótico con un enorme número de tramas paralelas que frena sobremanera el desarrollo dramático. De hecho, Jackie Chan, el protagonista (que realmente no lo es tanto), no aparece hasta el minuto 23 de metraje.
Nos encontramos ante un reparto auténticamente estelar, encabezado por Jackie Chan, y secundado por pesos pesado como Sammo Hung, Andy Lau, Tony Leung Ka Fai, y hasta un veterano Yu Wang en una de las películas que hizo tras abandonar por las malas la Shaw Brothers, hecho que le acarrearía estarle vetado rodar en Hong Kong durante muchos años.
El caso es que tanta estrella junta termina por desvirtuar la historia. Parece como si el guión se hubiera escrito para tener que dar cabida a todos y cada uno de los actores, y que todos ellos tuvieran que tener más o menos un peso similar. El resultado: un guión caótico con un enorme número de tramas paralelas que frena sobremanera el desarrollo dramático. De hecho, Jackie Chan, el protagonista (que realmente no lo es tanto), no aparece hasta el minuto 23 de metraje.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
La estructura del filme se fundamenta en ir explicando caso por caso como una serie de hombres terminan encerrados en prisión, consumiéndose en el proceso más de media hora. Y una vez dentro de la cárcel, la estructura se mantiene, y seguimos viendo como cada uno va por libre, lo que termina por exasperar un poco. No será hasta los últimos minutos cuando finalmente todos los protagonistas se junten y luchen en el mismo bando para conseguir su libertad.
La trama principal (por llamarla de alguna manera) es la protagonizada por Tony Leung Ka Fai (Wei Wang / Andy Lau en la película), consistente en una red mafiosa dentro de prisión y manejada por el propio alcaide, que simula ejecuciones de presos para luego utilizar a éstos como asesinos en sus truculentos negocios, garantizándoles la libertad si logran llevar a cabo la misión con éxito. Una idea sumamente interesante que una vez planteada se queda estancada hasta prácticamente los últimos veinte minutos, donde los acontecimientos se precipitan sobre manera y el filme pierde bastante credibilidad, al convertirse todos los personajes (que por diversos motivos han terminado siendo ejecutados y entrando a formar parte de la trama) en unos despiadados asesinos que se cargan a medio ejército sin ningún tipo de problema ni remordimiento alguno.
En todo caso ver a tanta estrella junta siempre es gratificante, destacando por encima del resto Yu Wang (el hombre de la cicatriz, un personaje que por otro lado aporta bien poco a la trama), y las escenas de acción sí que están a la altura, con un Jackie Chan enchufado como siempre.
Un interesante thriller carcelario que deja una cierta sensación de insatisfacción, pues el material podría haber dado para mucho más. Una pena. Aún con todo, está por encima de la media.
La trama principal (por llamarla de alguna manera) es la protagonizada por Tony Leung Ka Fai (Wei Wang / Andy Lau en la película), consistente en una red mafiosa dentro de prisión y manejada por el propio alcaide, que simula ejecuciones de presos para luego utilizar a éstos como asesinos en sus truculentos negocios, garantizándoles la libertad si logran llevar a cabo la misión con éxito. Una idea sumamente interesante que una vez planteada se queda estancada hasta prácticamente los últimos veinte minutos, donde los acontecimientos se precipitan sobre manera y el filme pierde bastante credibilidad, al convertirse todos los personajes (que por diversos motivos han terminado siendo ejecutados y entrando a formar parte de la trama) en unos despiadados asesinos que se cargan a medio ejército sin ningún tipo de problema ni remordimiento alguno.
En todo caso ver a tanta estrella junta siempre es gratificante, destacando por encima del resto Yu Wang (el hombre de la cicatriz, un personaje que por otro lado aporta bien poco a la trama), y las escenas de acción sí que están a la altura, con un Jackie Chan enchufado como siempre.
Un interesante thriller carcelario que deja una cierta sensación de insatisfacción, pues el material podría haber dado para mucho más. Una pena. Aún con todo, está por encima de la media.

5,1
15.322
6
22 de febrero de 2010
22 de febrero de 2010
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Y es que nos encontramos ante un filme que no es ninguna maravilla ni a nivel técnico, ni narrativo, ni tan siquiera interpretativo (con la evidente excepción de ese monstruo llamado Hugo Weaving). Incluso me atrevería a decir que, en líneas generales, "El hombre lobo" no es una buena película. Pero quedarnos ahí sería injusto. Tan injusto como decir que no me lo he pasado pipa disfrutando de las indiscriminadas matanzas y casquerías y/o del finísimo humor negro (bueno, a veces no era tan fino...) que impregna muchas de las situaciones del filme.
La historia no esconde ningún misterio: Lawrence Talbot (Benicio Del Toro) regresa al hogar de su infancia al enterarse de que su hermano ha encontrado la muerte a manos de lo que parece ser un terrible ser. Dispuesto a desentrañar el misterio de lo que sucedió la pasada luna llena, el mayor de los Talbot comienza a indagar por la zona con la ayuda de la viuda de su hermano y la siempre inquietante presencia de su padre (Anthony Hopkins). A ellos se les sumará pronto el agente de la ley Abberline (Hugo Weaving), un metódico investigador de Scotland Yard.
El filme es un remake del clásico de 1941 "El hombre lobo", de George Waggner, pero más allá de establecer odiosas comparaciones, creo que la película que nos ocupa aporta lo suficiente como para funcionar perfectamente por sí sola. Y lo hace si no nos la tomamos demasiado en serio, pues en caso contrario sí que puede resultar en cierto sentido un fiasco.
La historia no esconde ningún misterio: Lawrence Talbot (Benicio Del Toro) regresa al hogar de su infancia al enterarse de que su hermano ha encontrado la muerte a manos de lo que parece ser un terrible ser. Dispuesto a desentrañar el misterio de lo que sucedió la pasada luna llena, el mayor de los Talbot comienza a indagar por la zona con la ayuda de la viuda de su hermano y la siempre inquietante presencia de su padre (Anthony Hopkins). A ellos se les sumará pronto el agente de la ley Abberline (Hugo Weaving), un metódico investigador de Scotland Yard.
El filme es un remake del clásico de 1941 "El hombre lobo", de George Waggner, pero más allá de establecer odiosas comparaciones, creo que la película que nos ocupa aporta lo suficiente como para funcionar perfectamente por sí sola. Y lo hace si no nos la tomamos demasiado en serio, pues en caso contrario sí que puede resultar en cierto sentido un fiasco.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Pero si entramos en su juego, la diversión está garantizada: cómo no partirse con algunos de los peregrinos comentarios de los implicados, o reír a carcajada limpia mientras el hombre lobo arranca de cuajo una cabeza de un pobre desdichado por aquí y arroja a otro igualmente desafortunado por allá atravesando una ventana y clavándose su cuerpo en una verja metálica y afilada...
Si vamos con esa mentalidad nos lo pasaremos en grande y las dos horas de duración (por cierto, esta película no dura dos horas ni por asomo, de hecho creo que está más cerca de la hora y media que de las dos horas, a menos que a la versión que yo vi le faltase un rollo de película, cosa que por otro lado tampoco me sorprendería en vista de las absurdas situaciones que he vivido en los cines, pero eso es otra historia...) se nos pasarán volando (sí, me temo que has tenido que volver al principio de la frase para poder enterarte de cómo continuaba después de ese tan enorme a la par que insustancial paréntesis).
El tono desenfadado que impregna cada fotograma le sienta al director Joe Johnston como anillo al dedo, y gracias a ello logra entregarnos nuevamente una entretenida y divertida película. La evocadora atmósfera que rodea al filme es uno de sus puntos fuertes, al igual que lo es la majestuosa recreación del Londres victoriano. Sin duda los mejores momentos son los del enfrentamiento contra el hombre lobo en ese Londres repleto de niebla tras haber escapado de la institución mental (la escena de los médicos prometía bastante, pero al final "sólo" se carga a un par de ellos: lástima).
Y qué decir de Hugo Weaving. Un actor absolutamente efectivo que, por lo que sea, no es demasiado propenso a actuar. Lo hace en contadas ocasiones, pero cada una de esas veces es un regalo para el respetable. Del Toro y Hopkins cumplen con su cometido, sin más.
A nivel extra fílmico, algo que me ha llamado poderosamente la atención es enterarme de que el presupuesto ha sido de nada menos que 150 millones de dólares. Es una auténtica barbaridad en vista de los resultados. No voy a decir que los efectos visuales estén mal (que no es que sean nada del otro jueves, las cosas claras: es más, ese oso creado por CGI es un buen momento para echarse unas risas), ni que la recreación del Londres victoriano no esté a la altura, pero la película no aparenta que se haya invertido tanto dinero ni estando borracho...
En definitiva, entretenida y disfrutable película que es aconsejable ver sin demasiadas pretensiones para lograr sacarle todo el partido. No es ninguna obra maestra, pero lo bueno es que tampoco lo pretende. De rápido consumo, pero no por ello fácilmente olvidable como pudiera parecer. ¿Convencional? Sí, desde luego, pero no indiferente. ¿Recomendable? Yo diría que sí.
Si vamos con esa mentalidad nos lo pasaremos en grande y las dos horas de duración (por cierto, esta película no dura dos horas ni por asomo, de hecho creo que está más cerca de la hora y media que de las dos horas, a menos que a la versión que yo vi le faltase un rollo de película, cosa que por otro lado tampoco me sorprendería en vista de las absurdas situaciones que he vivido en los cines, pero eso es otra historia...) se nos pasarán volando (sí, me temo que has tenido que volver al principio de la frase para poder enterarte de cómo continuaba después de ese tan enorme a la par que insustancial paréntesis).
El tono desenfadado que impregna cada fotograma le sienta al director Joe Johnston como anillo al dedo, y gracias a ello logra entregarnos nuevamente una entretenida y divertida película. La evocadora atmósfera que rodea al filme es uno de sus puntos fuertes, al igual que lo es la majestuosa recreación del Londres victoriano. Sin duda los mejores momentos son los del enfrentamiento contra el hombre lobo en ese Londres repleto de niebla tras haber escapado de la institución mental (la escena de los médicos prometía bastante, pero al final "sólo" se carga a un par de ellos: lástima).
Y qué decir de Hugo Weaving. Un actor absolutamente efectivo que, por lo que sea, no es demasiado propenso a actuar. Lo hace en contadas ocasiones, pero cada una de esas veces es un regalo para el respetable. Del Toro y Hopkins cumplen con su cometido, sin más.
A nivel extra fílmico, algo que me ha llamado poderosamente la atención es enterarme de que el presupuesto ha sido de nada menos que 150 millones de dólares. Es una auténtica barbaridad en vista de los resultados. No voy a decir que los efectos visuales estén mal (que no es que sean nada del otro jueves, las cosas claras: es más, ese oso creado por CGI es un buen momento para echarse unas risas), ni que la recreación del Londres victoriano no esté a la altura, pero la película no aparenta que se haya invertido tanto dinero ni estando borracho...
En definitiva, entretenida y disfrutable película que es aconsejable ver sin demasiadas pretensiones para lograr sacarle todo el partido. No es ninguna obra maestra, pero lo bueno es que tampoco lo pretende. De rápido consumo, pero no por ello fácilmente olvidable como pudiera parecer. ¿Convencional? Sí, desde luego, pero no indiferente. ¿Recomendable? Yo diría que sí.
Más sobre seagal4ever
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here