Está considerada como la primera película que toca abiertamente el lesbianismo con escenas explícitas.
Se desarrolla en Reno (Nevada) y tanto las escenas del desierto como las del casino, dan atmósfera y verosimilitud a lo que nos cuenta, por eso no es baladí el lugar.

Con un estilo directo y hasta simplista, logra acercarnos a estos seres y sus vivencias.
El hecho de que los personajes principales y algún secundario, sean personas rotas, con amplios agujeros en sus calcetines existenciales, es de lo más atractivo y enriquecedor, muy acertado.
Contiene diálogos sustanciosos y creíbles, me quedo con esta maravilla:
¡No quiero cambiar el mundo, si no que no me cambie a mí!

El vestuario destaca y señalar lo elegantemente vestida que va la canadiense Helen Shaver, todo la parte de vestuario y atrezzo muy lograda en todo momento.
También la música genera ambientación y el country, tan utilizado por aquellos lares crea credibilidad.

La escena lésbica principal, me ha impactado mucho por su sensibilidad y entrega de ambas actrices.
No he visto una secuencia de amor entre dos mujeres más intensa, auténtica, sensible, mejor filmada, respira verdad amorosa.
Por supuesto sin música, es casi un plano secuencia desde que entra en la habitación, son más de siete minutos de diálogos y sexualidad.

Helen Shaver, destaca, es una de las interpretaciones más memorables que he visto, transpira, respira toda la película autenticidad, es algo mágico, sobrenatural.
No le va a la zaga Patricia Charbonneau, ambas tienen una conexión pocas veces vista en pantalla.
Patricia, dijo que durante los primeros días de rodaje se dió cuenta que estaba embarazada de su primer hijo.
El beso apasionado que ambas se dan en la cama, lo incluyo por méritos, en los besos más intensos del séptimo arte.

Me parece una película llena de frescura y detrás de ese halo romántico hay un deje dramático atisbado con eficacia y buen gusto.
No quiero olvidarne de resaltar el brillo del papel secundario de Audra Lindley, como Frances, es de una fuerza arrolladora y profundidad dramática muy honda.

Una curiosidad, Greta Garbo al ver la película, quedó tan impresionada y fascinada por el trabajo de Helen Shaver, que intentó verse con ella para comentar su actuación, debido a la mala salud de la Garbo, tuvieron que conformarse con hablar por teléfono.

Ambas actrices recibieron serias advertencias por parte de amigos y agentes de que está película arruinaría sus carreras.
Como sabemos no solamente no ocurrió así, si no que además, las dos son especialmente recordadas por este papel.
P.D
Es imprescindible verla en VOSE, oír hablar a Helen Shaver, borracha de verdad, no tiene precio.
Aparte del encanto que desprenden muchas voces.

Alain Robbe- Grillet o el pedante, frío como la muerte, intelectual hasta el hastío, despojado de sentimientos.
Menudo grillete de intelectualoide fatigado y tostonazo.

Ni sus novelas que son auténticos ladrillos, no he podido o conseguido acabar nada de este representante inigualable del tedio, sea en escritura, cine o lo que toque.

Lo reconozco abiertamente, desprecio a este tipo y a su supuesto arte, esa manera gélida de narrar algo, desposeída por completo de emociones, como el médico que hace un parte de lesiones, ese es su estilo.
Lo engloban en el nouveau roman, nueva novela, para dormir y roncar sin cesar.

Lo de Magritte, usa una pintura que la añade un montón de veces a modo de transición, copión.
No siento el menor empacho en confesar que el bodrio éste, fui pasándolo hacia adelante, me era indigerible, así que esta es la última oportunidad que le doy a semejante grillete de su llamado arte.
Yo lo llamo basurilla pedante, carente de cualquier emoción, por mínima que sea, paladín del carámbano narrativo.
Que te den Robbe Grillet, por dónde te mereces, maestro del tedio y alumno aventajado del sopor y la disecciones quirúrgicas, heladas como un tratado de geometría.

Tu estilo es, una especie de sangre de cerdo, mezclada para embutir morcillas.

Navega entre la comedia negra, de un negro carbón tiniebla, el drama flotando en el aire y algunas situaciones grotescas divertidas en su ácidez, la sátira roza en momentos un esplendor diáfano.

El toque misógino está englobado a veces con descaro, otras con disimulo.
"Las mujeres están mejor en casa"
"Tarde o temprano las mujeres se casan y tienen hijos"
"El parto confirma el poder que las mujeres ya saben que tienen, los hombres somos trágicos, no podemos dar a luz, no sabemos educar a los niños, por eso nos hundimos en el trabajo."

Conforme avanza, la sociedad nipona es puesta en tela de juicio, hay una crítica social, al modelo japonés imperante.
Estamos hablando de los años 60. Todo envuelto en capas de humor, con sutileza.

Interesante disección del mundo de la TV, años 60, entresijos, presiones, tensión, rivalidad, celos, engaños, mentiras, cómo en una pareja.

La música tiene un eco occidental, esa guitarra de jazz entre melancólica y blusera.
A nivel visual, el ritmo es veloz, a veces incluso demoledor, con un montaje bastante conseguido, aunque uno de los peros que le pongo, es el metraje, algo alargado para mi gusto.
Creo que hay algunas escenas que eliminándolas, la historia ni se hubiera resentido y se habría conseguido más fluidez narrativa. Esto es una apreciación muy personal, obviamente.

Divertida sagaz, perspicaz, la secuencia dónde indagan que método utilizar para asesinar.
"No me gusta el aspecto de las pistolas, parecen hechas para matar"
"¡Por la resurrección de las parejas felices!"
Está trufada de diálogos así.

Hay gente a la que les encanta viajar, viajar.
Hay otros que aman descubrir naturalezas humanas, geografías físicas, explorar nuevas territorios corporales.
Hay quién pone banderitas en el mapa con cada conquista femenina, en su respectivo país.
Lo cierto, es que ofrece una gran manera de conocer países, culturas diferentes, por este medio heterodoxo.
Existen teorías al respecto, alguna dice, el hombre y la mujer no somos monógamos por naturaleza, sino por tradición, educación, ideologías dominantes, socialmente domesticados, etc.
Somos polígamos genéticamente, puede ser.

Aparte de la trilogía intocable, Ozu, Mizoguchi, Kurosawa. Existen muchos directores de una calidad enorme, un tanto opacados por este triunvirato.
Mencionaré solo dos, Kon Ichikawa, con enormes joyas visuales y argumentales, tales cómo:
"Nobi, fuego en la llanura" 1959. Una de las más devastadoras películas sobre la guerra y el arte de matar impunemente, que he visto.
"El arpa Birmana" 1956. El propio Ichikawa rodaría una nueva versión en los 80'. (No sé por qué motivo)
Y el otro, es Kobayashi.
"La herencia" 1962
"Rebelión" 1967
"Harakiri" 1962
"La habitación amurallada" 1956 o el tríptico "La condición humana"
Visualmente, el más dotado junto a kurosawa, (para mí), de los cineastas nipones de la década de los 60.

La anterior y única crítica es excelente, así que no sé que añadir.
Visualmente es sobresaliente y me pregunto, al público medio, amante de las series, nuevo fenómeno para recaudar fondos y captar víctimas. ( Hay series excepcionales, pocas, buenas alguna)

Pero las grandes plataformas tipo Netflix, que les importa bien poco el cine, el arte, la belleza y el espectador.
Les importa la recaudación, obtener beneficios, les da igual que sea cine, que coches, cosas que hagan dinero.
Este tipo de plataformas que están metidas en muchos negocios, Amazon, es igual pero ha invertido menos, de momento en la industria del entretenimiento.

Pues eso, le gustaría o disfrutaría el publico medio, consumidor en su mayoría de bazofias varias y productos prefabricados para consumo rápido y jiñada total.
Dirían que es lenta, que aburre, pues no captan rápido el mensaje, y cosas por el estilo.
El argumento no es líneal, como acostumbra el cine comercial, sobre todo el proveniente de EEUU.
No voy de sibarita, pero pienso que si acostumbras al público al cine basura, pues eso es lo que van a demandar.
Ese argumento de, no quiero ver algo que me de que pensar, solamente quiero evadirme.
Es harto tramposo, igual te evades con el fútbol, las corridas de toros o la zarzuela.
La industria del entretenimiento que dirían los demagogos.
Hitchcock, sería el paradigma del entretenimiento:
Calidad visual con argumentos fáciles de seguir y que te enganchan desde el principio.
El mago del suspense era mucho más que eso y que yo sepa solo ha existido uno.

A lo que quiero ir, es que esta película de más de 50 años es, por seguir con etiquetas, cine de tono más intimista, con un ritmo más melodioso, busca lo artístico con la imagen como en la temática y eso requiere elaboración.
Toca temas como la perdida de un hijo y marido, el miedo a la honestidad en un clima de invasión, intentar hacer felices los momentos finales a una anciana, el amor de esposa y el amor de madre, etc, etc.

Estoy seguro que Bela Tarr, mamó y fue influido por esta película tanto como por la leche materna, si es que no le dieron biberones.

Destacar las interpretaciones de Mari Torocsik y de la anciana madre del omnipresente Janos.
La dirección artística es espectacular, los encuadres hay para hacer un ciclo.
Utiliza diversos tipos de montaje, todos efectivos y útiles.
La iluminación es de las que crean escuela y suma y sigue.
Quién la vaya a ver, no le hace falta todos estos datos técnicos.
Quién no la vea, esto le parecerá la reseña tostón, más tediosa que hayan leído, obvio que no llegarán hasta aquí.
Así que, a disfrutar de cine con mayúsculas de esas que a veces hay.

P.D
Ya puestos, quiero recomendar otra película, mucho más asequible que ésta, en la que destaca portentosamente, la actriz Mari Torocsiz.
De haber trabajado en cinematografías de mayor repercusión, estaría a la altura de una Ingrid Bergman.
Vaya blasfemia para algunos, seguro. "Sweet Anna" 1958'.

No es necesario tragarse el esperpento continuado de imágenes tediosas y superfluas.
La mamada se encuentra en una hora y diecisiéte minutos, aproximadamente.
A diez minutos del final.

Por fortuna vi la versión de 90 minutos, hay otra de 2 horas que no puedo ni imaginar como será.
El otro tema es:
Se montó un escándalo entre sectores mojigatos de Cannes, en su estreno.
Por mostrar una felación real, se escandalizaron.
Cuando es algo natural que produce placer.
No se escandalizan cuando se muestran vísceras o tripas sanguinolentas, etc.

Valiente y atrevida, Chloe Sevigny, que durante casi tres minutos, saborea con pasión y deleite su dulce presente.
La escena amorosa en conjunto es sentida, honesta y turbadoramente apasionada y veraz.

La película en conjunto me parece floja y estúpida, sin sentido del ritmo, con un pésimo montaje y añadidos de imágenes que no aportan nada a la historia y planos alargados innecesariamente, pero muchos.
Puro pastelón en el ego de Vicent Gallo que va hasta Marte.
El guión de una pobreza risible, obsevar los diálogos.
El desarrollo un espantoso aburrimiento.
Aunque hay gente que le parece que muestra bien la soledad.
Lo de siempre gustos y opiniones varios, eso es digno de elogio de la película.

Sin la tan cacareada felación, ni se hubiera hablado de ella y hubiera pasado invisible.
Muy listo y hábil Vicent Gallo, haciendo marketing desde dentro.
Siempre será recordada por esta traviesa escena.
Reconozco que será atractiva para buscadore-as, de nuevas formas de narrar.

Por cierto, después del estreno en Cannes, la agencia de representantes William Morris, eliminó como cliente a Chloe Sevigny, sugiriendo y deseando que su carrera podía no recuperarse.
Por fortuna, no todos son tan hipócritas y ha continuado trabajando hasta la fecha.
Su debut fue con la arriesgada e interesante "Kids"1995 y en "Lizzie" 2018, crea una interpretación extraordinaria, plagada de matices.
Le suelen interesar proyectos arriesgados, marginales y de escasa difusión.
P.D.
Aunque parezca casi adolescente, tenía casi 30 años cuando rodó el filme del conejito marrón.