Con un ritmo lento y penetrante vas ingresando a un universo desconocido en materia de cine. Los actores son personas comunes que viven su rutina diaria y el protagonista no sale de este modelo ni su padecimiento es capaz de trastabillarlo.
Recomiendo esta película que no va a tener a todos en una misma posición. La adorarán o la odiarán. Se arrepentirán de haberla visto o van a disfrutarla y formará parte del cine de autor que cada tanto nos sorprende con imágenes menos comerciales pero potentes.
El tema Acéptalo de Afrodita es increíble, acompaña un momento de baile imposible de imaginar, en donde sentís la incomodidad de lo imposible. Y te aseguro que después de escucharlo lo buscarás por todos los rincones de la web.
Para terminar un consejo: busca un momento intimo con el film, personal. Hacete de silencio (un Mute mental) y escucha los silencios del personaje. Entra en la historia y vive el esfuerzo, la valentía, la entrega y el dolor invisible.
Esta lenta y penetrante historia se lleva de mi un 8 y un fuerte aplauso para el Protagonista y el Director. (Plas! Plas! Plas!)

Anoche fui al cine a ver esta comedia romántica y no estoy nada arrepentido. Aunque tengo que ser sincero esperaba mucho más. Sobre todo del guión. Adrian Suar comienza demostrando que tiene garra de actor y que su rubro es la comedia. Valeria Bertuccelli pasa de la sobreactuación de su personaje a la actriz 100% creíble. El Genio Norman Briski absolutamente desaprovechado en un rol que no termina de definirse por si mismo y que solo acompaña como podría hacerlo cualquier otro actor.
Por momentos hay escenarios injustificados que pretenden transmitir una emoción y logran todo lo contrario una desubicación. Ambos sin hablar, en los silencios de la película transmiten lo vivencial del personaje. De a ratos reiterativa. Redunda sin poder avanzar. Tiene algunos guiños con la realidad de cada uno. O alguna escena que te rememora a otra ya vista.
A mi me basta con verlos a ellos, creo que tuvieron la misma química de “un novio para mi mujer”, aunque, el humor pasaba por otro lado. Agradezco que Adrian Suar tenga siempre un momento musical.
De lo que no tengo dudas es que el Juan Taratuto del 2008 no es nada parecido al del 2016. Para bien o para mal se nota que hubo una evolución de su trabajo. Tal vez un componente fílmico más descuidado a MI me resultase más atractivo.

Se merecen un 8 para que sigan juntos en próximos trabajos.